Una bomba en un colegio
Madrid, 05 dic. 19. Amecopress. Una granada fue detonada ayer, 4 de diciembre, en el exterior del centro de primera acogida de menores del distrito de Hortaleza. Un lugar donde viven niños y niñas. El ataque materializa la atmósfera de odio que durante meses algunas voces –y muchos altavoces- se empeñaron en crear. Las mismas voces y altavoces que cuestionan a las mujeres y que justifican el racismo. Peroel hecho también evidencia la ineficiencia de unas políticas y estructuras que no son capaces de cumplir con su responsabilidad: proteger a estas personas.
No es la primera vez que el centro sufre ataques. Desde la criminalización reiterada de los niños y las niñas que acogen sus paredes, hasta pedir su cierre por fuerzas políticas que sacan rédito a sembrar el odio y de este modo respaldan la violencia de organizaciones e individuos que elevan el nivel de maltrato hasta lo físico.
El centro de primera acogida de Hortaleza tiene 35 camas, pero ha llegado a albergar a 150 jóvenes. Quienes trabajan en el centro han denunciado esta situación así como los recortes realizados desde la Comunidad de Madrid en la red de acogida a la que derivan a los y las adolescentes que pasan por el centro de Hortaleza. Incluso llegaron a denunciar ante Fiscalía las malas condiciones que se vivían en este espacio de acogida, en donde se aseguraba que se violaban los derechos fundamentales. Toda esta estructura también es abono para la violencia.
No es el primer centro de características similares que es usado impúdicamente para lograr publicidad y arrancar los votos del miedo y la cobardía. En Sevilla, también hubo ensañamiento contra un centro de menores no acompañados ubicado en el barrio de la Macarena: fue un “acto electoral” en la última campaña (solo escribirlo da vergüenza).
Y no es la primera vez que las instituciones no logran garantizar el bienestar y la protección de niños, niñas y mujeres inmigrantes que buscan refugio y futuro en España. Los CIEs o la fosa en la que hemos convertido el Mediterráneo son fotos que ilustran bien nuestro propio naufragio.
Pero lo de ayer es como tirar una bomba en un colegio en el interior de nuestro país (lo de las bombas que se tiran y los niños y niñas que se matan en otros países y de nuestro compromiso lo dejamos para otro momento). Permitir atentados contra niños y niñas –cuyo bienestar corresponde al Estado y a todas nosotras - es muy grave. Es intolerable y requiere una respuesta tan urgente como profunda. Porque además de advertir de las consecuencias generadas por los discursos de odio y de racismo, hay que revisar qué se hace ante esta situación que no nació ayer, cómo se está acompañando este proceso, qué medidas se van a poner en marcha.
Escuchar al equipo educativo del centro y actuar
El equipo educativo del Centro de Primera Acogida Hortaleza ha pedido que no se utilice con fines "particulares" ni "políticos" el incidente de la granada. En un comunicado, subraya que no puede considerarse un caso "aislado", y denuncia la "masificación de adolescentes" y las dificultades para llevar a cabo su actividad ante una situación que es "insostenible".
"Trabajamos con toda la infancia madrileña de entre 15 y 17 años con problemática de riesgo de exclusión social y/o desamparo", explica el texto. las y los profesionales reniegan de “ese concepto deshumanizado llamado ’mena’" -siglas para referirse a los menores extranjeros no acompañados-.
Trabajadoras y trabajadores exponen que en un centro "concebido para 35" jóvenes están atendiendo "en torno a 100" con un proyecto educativo "para adolescentes de ambos sexos e indiferente de su procedencia geográfica". "El centro lleva soportando esta masificación de adolescentes y jóvenes desde hace cuatro años", denuncia el comunicado, que destaca que se han implantado medidas en este tiempo "que a la vista han sido insuficientes".
Quienes trabajan en el centro de Hortaleza defienden su actividad para la "atención urgente de la infancia madrileña", que comparan con la de las urgencias de un hospital y a personas "en situación de riesgo social". "En la actualidad, es imposible realizar este proyecto", añaden, denunciando la imposibilidad para "observar, valorar y emitir un informe psicosocial educativo por las circunstancias del centro".
Lamentan que "los primeros damnificados son los jóvenes", así como el equipo de profesionales "saturados a niveles de estrés laboral continuado".
¿Contundencia política?
El pleno de la Asamblea de Madrid no sido capaz de condenar con una declaración institucional el ataque. El requisito reglamentario de que haya un apoyo unánime de todos los grupos no se ha cumplido al oponerse PP y Vox al texto, que señala la responsabilidad de los discursos de odio de la extrema derecha. Para no votar a favor, los dos partidos se han agarrado al argumento de que la policía mantiene abiertas todas las líneas de investigación.
Por su parte, organizaciones como Amnistía Internacional han pedido que se abra una investigación "urgente" y que se "adopten políticas que tengan como prioridad la lucha contra el racismo y la xenofobia y la protección de estos menores". "Lo ocurrido hoy en el centro de menores de Hortaleza, sumado a otros hechos en los últimos meses, merece una respuesta urgente por parte de las autoridades para combatir todos los discursos de odio contra estos niños/as", reclaman desde la organización.
Movilización ciudadana y comprensión en profundidad
Por las redes está circulando una convocatoria de concentración de apoyo y solidaridad y contra las agresiones, amenazas y criminalización de los y las menores migrantes del centro Hortaleza de Madrid: será hoy jueves 5 de diciembre a las 20:00, en la plaza de Santos de la Humosa. La convocatoria va acompañada de una declaración que se puede apoyar: “Queremos que sepáis que contáis con nosotros para todo, que vamos a dejarnos la piel para que vuestros derechos sean respetados; que haremos todo lo que está en nuestra mano para que nadie vuelva a atacaros”, sostiene el texto.
También, para quienes quieran comprender con mayor profundidad los fenómenos migratorios y sus consecuencias, este mes tenemos la suerte de poder participar en diálogos honestos, bajo el enfoque de los derechos humanos y basados en la experiencia de mujeres y hombres que trabajan cotidianamente defendiendo la vida de personas que migran.
En el día internacional de los Derechos Humanos, con parte de los autores, se presentará el libro Fronteras en la Parroquia San Carlos Borromeo en Madrid. Se trata de un libro en el que cuatro periodistas especialistas en migración se unen para ver y contar lo que sucede en unas fronteras que tienen que desaparecer y unos muros que tienen que caer. Puedes ver la crónica que hizo AmecoPress de una presentación del segundo libro de la Colección Compromiso de Libros.com que tuvo lugar en Madrid en febrero de este año.
El próximo 17 de diciembre, víspera de la celebración del Día Internacional de las Personas Migrantes, la Red Migrantes con Derechos junto con la Mesa por la hospitalidad, han organizado un encuentro donde tendrá lugar la proyección del documental “El Naufragio”. La cinta, con guion del periodista Nico Castellano y realizada por el Servicio de Vídeo de Diputación de Cádiz, explora el drama de la inmigración desde sus protagonistas. Posteriormente tendrá lugar un coloquio con el guionista del documental y con Elena Arce, Técnica del Área de Migraciones e Igualdad de Trato del Defensor del Pueblo. El encuentro tendrá lugar a las 18:30 en el Salón de actos de Alfa y Omega, situado en la calle la Pasa 3 de Madrid.
Fotos archivo AmecoPress
Política – Infancia – Mujeres migrantes – Convocatorias; 05 de diciembre. 19. AmecoPress