La modificación de la ley de salud sexual y reproductiva de 2010 apunta a garantizar la IVE en la sanidad pública y para todas las mujeres y ampliar los derechos sexuales y reproductivos
El Supremo declara: “Ambos son tratados como meros objetos, no como personas dotadas de la dignidad propia de su condición de seres humanos y de los derechos fundamentales inherentes a esa dignidad”
La modificación de la ley sobre salud sexual y reproductiva establece un apartado exclusivo para prevenir y erradicar este tipo de violencia al igual que para reparar el daño en las mujeres