Ocho de cada diez jóvenes han restringido alimentos por comer “algo que no debían”

Madrid, 02 dic. 21. AmecoPress. - Este año, con motivo del Día Internacional de la Lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria, la Federación Mujeres Jóvenes ha elaborado una encuesta anónima y voluntaria a 262 mujeres de entre 18 y 30 años para conocer la relación que presentan con la alimentación y con su cuerpo.

Un estudio que forma parte del proyecto ‘No seas PRESA de la Talla’, financiado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social desde el año 2000, para seguir trabajando en la intervención y sensibilización de los problemas alimentarios, especialmente anorexia y bulimia, que presentan las jóvenes.
Es primordial seguir visibilizando las múltiples violencias corporales que sufren las mujeres jóvenes, ya que es otra forma más de violencia machista “gracias a feministas que han analizado la conjunción patriarcado-industria de la belleza como Betty Friedan, Naomi Wolf o Esther Pineda”. Esto deja claro que “nuestra insatisfacción personal y particular es política y común a todas las mujeres”, afirma la organización.
“Las mujeres estamos sometidas a unos ideales de belleza específicos de cada cultura que afectan directamente a nuestra salud física y mental”, relata la federación. Una violencia que crea complejos e insatisfacciones a causa de una sociedad patriarcal que impone una serie de cánones estéticos. “Entendemos que la belleza no puede ser un determinante en las vidas de las mujeres, que nuestro valor no reside en ser femeninas, en ser un cuerpo situado para y al servicio de los otros, de la mirada y aprobación de los varones”, manifiestan.
Por ello, la Federación Mujeres Jóvenes ha realizado una encuesta para seguir visibilizando este problema con unos resultados que afirman el largo camino que queda por recorrer. A la pregunta de “¿Te gusta tu cuerpo?”, el 50,8 por ciento indicó que a veces presentaba alguna insatisfacción, un 32,3 por ciento se sentía que frecuentemente no estaba a gusto con su cuerpo, casi un 7 por ciento marcó que no le gustaba nada y solo a un 10 por ciento le gustaba su físico.
Es momento de dar un paso al frente en la prevención de los TCA trabajando sobre los factores psicosociales que son detonantes de la aparición de TCA, contra un sistema patriarcal que cosifica, moldea e hipersexualiza nuestros cuerpos. pic.twitter.com/ZjhzbepsfD
— FMJ (@MujeresJovenesF) November 30, 2021
Por otro lado, casi el 87 por ciento afirmó que cambiaría alguna parte de su cuerpo. Las opciones más escogidas fueron la zona abdominal y las piernas, cuyo resultado fue 176 de 226 encuestadas. Como consecuencia de esa insatisfacción, 7 de cada 10 mujeres jóvenes han realizado alguna dieta para intentar cambiar su físico y cerca del 30 por ciento la estaba haciendo actualmente. Sin embargo, cerca del 71 por ciento ha recuperado el peso perdido después de realizarla.
La razón principal que presentan las jóvenes para seguir una dieta, según el 83,2 por ciento, es para verse mejor ellas mismas. Luego, casi el 40 por ciento afirmó que la causa era para agradar o gustar más a las personas; el 33,6 por ciento, por salud y casi el 33 por ciento porque la gente que le rodeaba se lo habían recomendado.
No obstante, estas dietas se basan principalmente en restricciones de alimentos, ya que el 81,4 por ciento de las participantes han llegado a comer menos por haber comido algo que “no debían”. Así mismo, 6 de cada 10 mujeres jóvenes ha realizado ejercicio de manera compensatoria.
Los factores psicosociales son determinantes en la aparición de trastornos alimentarios; así como, los socioculturales, por ejemplo, “los medios de comunicación, que portan y construyen cánones de belleza; las amistades, con quienes se comparan frecuentemente, ser educadas con estereotipos y roles de género que les enseñan que su valor reside en ser atractivas para el sexo opuesto; y la familia, que valora la imagen corporal desde el sentido de la salud”, manifiesta la entidad.
Los resultados de esta encuesta evidencian que el problema va más allá de la “gordofobia”, por lo que, la Federación Mujeres Jóvenes consideran que “es fundamental entender que la violencia corporal es una de las múltiples violencias que sufrimos por el hecho de ser mujeres y la violencia más normalizada e interiorizada (…). Nos enseñan a ser cuerpo deseado sometido al servicio de los seres deseantes”. Por ello, para impedir este tipo de conductas es necesario una educación con perspectiva de género desde la infancia para que las jóvenes “aprendan a querer y relacionarse con su cuerpo tal y como es”.
Foto: archivo AmecoPress tomado de la Federación Mujeres Jóvenes.
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Pie de foto: 1) Cartel de Dopaminity
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Sociedad – Salud y género – Encuestas. 02 dic. 21. AmecoPress