Las mujeres ahora están más presentes en los cargos corporativos de las zonas rurales

Madrid, 20 jul. 22. AmecoPress. – El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación presentó el informe “Diagnóstico de la Igualdad de Género en el Medio Rural en 2021”, en donde refleja los cambios en la situación de las mujeres en el ámbito agrícola y rural, jactándose de haber incorporado una política de igualdad de género en las legislaciones precedidas por el Ministerio. Sin embargo, también se evidencian falencias en las brechas salariales, en las distribuciones de tareas y, sobre todo, en la delegación de los cuidados, asignada hegemónicamente como una actividad femenina.
Para empezar, hay que recalcar que la mayoría de los roles y los estereotipos de género continúan. Esto supone un obstáculo no solo para las industrias de las áreas rurales, sino para el avance en la calidad de vida de las mujeres que habitan y viven de trabajar en esos territorios.
No obstante, dentro de los aspectos más importantes del diagnóstico está la importancia de la vida laboral para las mujeres. Esta afirmación la ha hecho el Ministerio luego de hacer el análisis de la percepción de los habitantes de las zonas rurales y la autopercepción de las mujeres de las mismas zonas. Empero, Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, afirma que el dato esperanzador es que se refleja una posición menos conservadora en la juventud rural, lo que hace pensar en un futuro alentador en materia de igualdad.
El informe muestra que la migración hacia las ciudades es, en mayor medida, de mujeres. Paralelamente, en el marco laboral, la tasa de empleo femenina es inferior a la de los hombres: mientras ellas se encuentran con una empleabilidad del 51.6%, la de ellos es del 60,6%. Los hombres, entonces, tienen más trabajo que las mujeres en los sectores agrarios, pesqueros y alimentarios de las zonas rurales.
Ahora bien, en los cargos administrativos sí se han mostrado mejoras. Es verdad que porcentualmente hablando los cargos directivos y ejecutivos siguen siendo ocupados por hombres, pero las mujeres han aumentado significativamente en las vacantes ejecutivas.
Durante la última década ha habido una disminución de la brecha corporativa de más de diez puntos porcentuales: pasó del 23,3 por ciento en el 2011 al 9 por ciento en el 2021. Esto refleja, según el ministerio, una mejora en la igualdad de género y la inclusión a mediano y largo plazo.
“Afortunadamente, la participación política es ya muy significativa e importante a nivel de alcaldesas, concejalas y de mujeres implicadas desde el punto de vista político”
En aspectos económicos, Planas afirma que las mejoras del sector dependen y van a depender de la presencia de las mujeres en las cooperativas regionales y en las administraciones de los entes públicos y las direcciones de las corporaciones privadas.
En cuanto al diagnóstico de los usos del tiempo, sí se ve una diferenciación bastante marcada. Las mujeres invierten menos tiempo en ocio y entretenimiento debido a la ocupación de labores estereotípicas. Ellas suelen ocuparse de las tareas de cuidados familiares y del hogar, así como los cuidados de los familiares de tercera edad que requieran atención en su movilidad. Ellos, en cambio, siguen teniendo mayor presencia en los eventos sociales y, en su defecto y concretamente, en actividades asociativas al carácter político.
La percepción de la calidad de vida en el medio rural arroja cifras similares a las registradas en el año 2011. Este capítulo refleja la necesidad de aumentar la oferta de servicios para cubrir sus necesidades y aumentar la calidad de vida en estas zonas. Esto se relaciona con el déficit en el transporte público, donde cerca del 40 por ciento de las mujeres dice estar insatisfecha con el servicio. Esto es importante no solo por el hecho de la mejora del servicio per se, sino porque mayoritariamente son las mujeres las que se movilizan en transporte público, mientras que los hombres suelen tener soluciones privadas de transporte.
Finalmente, el ministro recalca que la productividad de las zonas rurales se han incrementado en la medida en la que ha aumentado la presencia de las mujeres en el sector, sobre todo en el ámbito de los servicios, pues en el sector agrícola y pesquero hay una alta predominancia de mano de obra masculina.
Es imperativo mejorar las pervivencias de los roles. La presencia de las mujeres no puede acotarse únicamente a una sola área de trabajo, su productividad es necesaria en todos los niveles sociales, económicos y políticos. Desde los cargos administrativos y directivos hasta la mano de obra en la industria agraria requiere de pericia femenina, pero es necesario disminuir las brechas salariales, aumentar la asequibilidad a los servicios y redistribuir las labores familiares y de cuidados.
Foto: archivo AmecoPress.
Estado español – Empleo y género – Brecha salarial - Género y desarrollo - Mujeres rurales. 20 jul. 22. AmecoPress