La presidenta de ACAI critica la calidad de la sanidad pública en las técnicas de aborto
Madrid, 12 jul. 18. AmecoPress.- Este martes tuvo lugar en el Congreso de los Diputados la Comparecencia de la presidenta de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la interrupción del Embarazo (ACAI), Doña Francisca García, con el fin de fijar criterios sobre cómo se debe realizar la prestación sanitaria del aborto provocado para que ésta sea de calidad.
A petición del Partido Socialista, la presidenta de ACAI ha explicado durante su comparecencia las dificultades de acceso a determinadas técnicas de interrupción voluntaria del embarazo y la necesidad de que los y las profesionales que realicen el aborto se formen en todas las técnicas de IVE para garantizar así la libertad de elección de las mujeres.
“La mujer no solo debe decidir sobre su maternidad, sino que además debe decidir con que técnica lo hace y además con un acompañamiento de calidad” dijo Francisca al comienzo de la comparecencia. Desde ACAI han querido evidenciar que en los últimos tiempos los grupos antielección y antiderecho han recrudecido su actividad contra sus centros y que tanto la plantilla de las clínicas como las mujeres que acuden a ellas, sufren el acoso de estos grupos.
Por ello, ACAI ha solicitado que se tome en consideración la posibilidad de intervenir de alguna manera para que el acoso desaparezca y que las mujeres puedan abortar con tranquilidad como dice la Ley de Salud Sexual y Reproductiva de 2010. Precisamente, la aprobación de esta ley supuso un punto de inflexión en el procedimiento de los abortos provocados. “Esta ley, si bien vino a garantizar seguridad jurídica, sigue permitiendo la objeción de conciencia y sobre todo lo objeción profesional” puntualizó la compareciente.
"El aborto estigmatiza a las mujeres y a los profesionales"
En el plano teórico la ley dice que todos los profesionales deben formarse en técnicas específicas del aborto provocado. Sin embargo, la realidad es que “todavía ni se ha incorporado como asignatura en ninguna Facultad de Medicina, ni se ha metido como formación en la especialidad de ginecología, a pesar de que ACAI en su momento lo propuso y logró que se recogiera en esta ley”, denunció Francisca García, mientras aseguraba al mismo tiempo que el aborto estigmatiza a las mujeres y a los profesionales. “Realizar abortos no suma, sino que resta en el currículum profesional y por tanto, los profesionales no están interesados en hacer abortos”.
A lo largo de su intervención, la presidenta de ACAI explicó los motivos por los que históricamente los abortos se han realizado en clínicas especializadas y no en la sanidad pública (en 2016, solo el 11,7% de los abortos se realizaron en la sanidad pública).
En este sentido, ACAI manifiesta haber apostado siempre por una prestación de aborto integrada en el sistema público. Sin embargo, manifiesta que esto no se ha conseguido debido a la ambigüedad de la ley de 1985 que creaba gran inseguridad jurídica y provocaba que pocos profesionales se atrevieran a hacer abortos. Otro de los motivos históricos ha sido la objeción de conciencia, así como la falta de formación de los profesionales. Todo ello hizo que en el sistema público se hiciera casi imposible el proceso del aborto, ya que solo se hacía en caso de alteración fetal grave o patología materna grave.
La mayoría de mujeres optan por abortar mediante el método instrumental
ACAI realizó un estudio en 2014 en el que participaron 15 clínicas donde participaron 1003 mujeres a las que ofrecieron interrumpir el embarazo ofreciendo tanto métodos instrumentales como farmacológicos en semanas de embarazo inferiores a los siete meses. El resultado demostró que el 22% de las mujeres escogieron el método farmacológico y el 78% el método instrumental. La argumentación de estas mujeres se basó en que el método instrumental era más rápido, seguro, y menos doloroso.
“Sin embargo, aunque son más las mujeres que eligen métodos instrumentales para la interrupción de su embarazo, la integración de esta práctica en la sanidad pública se lleva a cabo solo con los métodos farmacológicos”. Esta es una de las grandes preocupaciones que manifiestan desde ACAI. "Que el aborto se integre en la sanidad pública solo con la técnica del método farmacológico supone disminuirla a una prestación de segunda categoría" denuncian.
Además, la presidenta de ACAI explica que en la sanidad pública se actúa así porque el método farmacológico apenas requiere intervención. Es decir, los profesionales no intervienen, simplemente dan una pastilla y la mujer aborta por sí misma sin implicación profesional y necesidad de formación. En este sentido, ha querido recordar que desde ACAI siempre han ofrecido sus centros para la formación de profesionales en la técnica instrumental y considera que se deben tender puentes entre los centros actuales de IVE y la sanidad pública.
Esta es la batería de reivindicaciones orientada a preservar la calidad de la prestación sanitaria del aborto provocado que expusieron desde ACAI:
Poner en práctica y dotar de presupuesto el Titulo 1 de la “Ley de Salud Sexual y Reproductiva” en todo lo relacionado con la prevención, educación y accesibilidad. Así como una asignatura de educación sexual y reproductiva para reforzar la prevención de embarazos no deseados.
En cuanto a la ley actual consideran que es urgente revisar el periodo de tres días de reflexión, para ello alegan, que cuando una mujer ha decidido tomar una decisión de tal calibre, lo mejor es que lo resuelva cuanto antes.
Asimismo, piden regular la mayoría de edad para decidir el aborto desde los 16 años sin el requisito de tener que informar para poder llevarlo a cabo. Consideran que con esa edad ya se tiene la capacidad suficiente para decidir sobre la maternidad.
Regular la objeción de conciencia, ya que hacer una objeción a la carta estigmatiza esta prestación sanitaria.
Legislar y que se considere delito la obstrucción del acceso al aborto. Para ello proponen la Ley francesa “LOI no 2017-347 du 20 mars 2017” que el PSOE dice haber trasladado ya al gobierno.
Con todo ello, la presidenta de ACAI defendió que la aceptación con cualquiera de los métodos utilizados en el proceso de aborto es mayor cuando las mujeres son capaces de elegir y recibir el tipo de aborto que desean. "Las consecuencias de la implantación forzosa de la práctica sanitaria en los centros públicos implica, entre otras cosas, un proceso del aborto más largo, inseguro y doloroso", concluye.
Foto: Archivo AmecoPress.
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Estado Español – Debates – Aborto – Situación social de las mujeres. 12 jul. 18. AmecoPress