El caso de Lili esclarece los fallos en el sistema de protección de víctimas de trata en España

Madrid, 18 ene. 22. AmecoPress. – Women’s Link Worldwide, en representación de Fundació Ámbit Prevenció, GENERA y la portavoz de la asociación Putes Indignades, Janet Elizabeth Mérida, ha demandado a la Guardia Urbana de Barcelona, los Mossos d’Esquadra, el Cuerpo Nacional de Policía y la Fiscalía Provincial de Barcelona por no proteger a Lili, una mujer de origen moldavo captada por una red de trata con fines de explotación sexual.

Lili llegó al barrio del Raval en Barcelona en el año 2011 y falleció en marzo de 2019 en el Hospital del Mar a causa de una leucemia sin tratar. Una enfermedad que se había agravado por años de violencia extrema y acoso policial llegando a deteriorar su salud física y mental.
Por esta razón, las organizaciones denuncian que, desde el año 2011, las administraciones tenían conocimiento de la situación en la que Lili se encontraba y sabían quiénes eran los tratantes. Sin embargo, las autoridades policiales no la identificaron oficialmente como víctima de trata y le negaron durante años la protección a la que tenía derecho. Tampoco tuvieron en cuenta que el motivo principal ante la negativa de Lili a denunciar es que tenía miedo a las represalias que pudiera tomar la red contra ella y contra sus hijos, retenidos por los tratantes en Rumania.
“Una víctima de trata debe ser protegida desde el primer momento, aunque no quiera denunciar a la red. Exigir la denuncia como condición para acceder a la protección es una mala práctica, contraria a la normativa internacional y europea en materia de trata de personas, que pone en riesgo la seguridad y la vida de las víctimas. Es terrible saber que Lili pidió ayuda y no fue protegida”, explica la abogada de la dirección legal de Women’s Link Worldwide, Gema Fernández.
En los años posteriores, el Ayuntamiento de Barcelona, a través de la Agencia para el Abordaje Integral del Trabajo Sexual, documentó el deterioro de la salud física y mental de Lili e informó, en repetidas ocasiones, a la Fiscalía y a los cuerpos policiales sobre sus sospechas de que era una víctima de trata. No obstante, nunca se iniciaron acciones encaminadas a proteger a Lili o a sus hijos.
Por el contrario, Lili fue víctima de una constante campaña de acoso policial y administrativo a través de multas por vulnerar la Ordenanza de Convivencia del Ayuntamiento de Barcelona, que tipifica como infracción el “ofrecimiento de servicios sexuales en la vía pública”. Asimismo, fue amenazada con el ingreso en un CIE y la expulsión del país. Este tipo de actuaciones aumentaron su situación de vulnerabilidad y su desconfianza hacia los cuerpos policiales.
Un problema extendido en España
Las entidades explican que el caso de Lili refleja los fallos del sistema de protección a los que se enfrentan las víctimas de trata en toda España. Uno de los problemas es que la trata de personas se aborda desde el Código Penal, con un enfoque de persecución de las redes, y desde la Ley de Extranjería, cuyo objetivo es luchar contra la migración irregular.
Por consiguiente, las organizaciones reclaman una Ley Orgánica de Protección Integral contra la Trata de que contemple todos los tipos de trata y se enfoque en la protección de los derechos humanos de las víctimas, por encima de intereses policiales o administrativos.
Asimismo, exigen que las víctimas de trata sean protegidas desde que se detectan indicios de explotación, independientemente de que denuncien o de que exista un procedimiento penal. También, que su identificación oficial como víctima de trata no dependa exclusivamente de los cuerpos policiales, sino que se cree un equipo interdisciplinar en el que participen organizaciones especializadas en la defensa de los derechos humanos.
Foto: archivo AmecoPress tomado de Putes Indignades.
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Pie de foto: 1) Acto en homenaje a Lili tras su muerte en marzo de 2019
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Estado Español – Sociedad – Derechos humanos – Trata. 18 ene. 22. AmecoPress