Huelga feminista: hacia el cambio real
Madrid, 16 ene. 18. AmecoPress. El pasado fin de semana, más de 400 mujeres se reunieron en Zaragoza para avanzar en la organización de la Huelga Feminista, prevista para el próximo 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, en la que se incluirán cuatro ámbitos: laboral, cuidados, consumo y estudios. Una huelga que, como reivindicó Justa Montero, de la Asamblea Feminista de Madrid, “no es una cosa de un día sino es una acción de resistencia y una propuesta de cambio real”.
El II Encuentro Estatal celebrado en Zaragoza insiste en la señal de la huelga global de mujeres de 2017, para plantear un paro que demuestre que “sin nosotras no se produce, y sin nosotras no se reproduce”.
El avance de la iniciativa es evidente. El número de participantes el pasado fin de semana triplicó a las asistentes al primer encuentro estatal celebrado en Elche en septiembre. Ya están implicadas más de un centenar de organizaciones y colectivos que se han dotado de mecanismos de coordinación, dentro de una forma de trabajo caracterizada por el consenso y la autonomía de implementación.
En el encuentro han participado mujeres de todo el horizonte político y sindical, de organizaciones de derechos humanos, de grupos ecologistas y de coordinadoras estudiantiles, además de colectivos feministas de todo el país. Muchos debates, un esfuerzo por construir colectivamente, de llegar a acuerdos. Un trabajo que recogía la comisión encargada de dar forma definitiva a un manifiesto que se hará público a mediados de la próxima semana. A partir de ese momento, se empezaran a recabar la adhesión de organizaciones.
Un paro que aglutina luchas
En rueda de prensa tras el encuentro, la organización aclaró que esta convocatoria “responde a un proceso de movilización que miles de mujeres llevamos años protagonizando”. En los documentos que argumentan la necesidad de esta huelga feminista, enfatizan: “Consideramos urgente acabar con las violencias machistas; queremos transformar la economía para un reparto justo del empleo, los trabajos de cuidado y la riqueza; nos es imprescindible reconocer el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, nuestra sexualidad y nuestras trayectorias vitales y exigimos abolir las fronteras y el sistema racista imperante”.
El planteamiento es global y resalta la diversidad de las mujeres y las múltiples discriminaciones y violencias. Mujeres inmigrantes daban voz en Zaragoza a las demandas concretas de este colectivo: la ratificación del convenio 189 de la OIT, que supondría que las trabajadoras domésticas fuesen incluidas en el régimen general de la Seguridad Social, y el cierre de los CIEs (Centros de Internamiento de Extranjeros), “esas cárceles racistas donde han muerto hermanas como Samba Martine”.
Sobre el papel de los sindicatos, la organización dijo que “con algunos está muy avanzado el diálogo”, si bien esperan que todos “estén a la altura y muestren su apoyo en el ámbito laboral”. Pero, evidentemente, la huelga feminista debe ser liderada por el movimiento feminista, sin plegarse a sugerencias o condiciones de los sindicatos.
En cualquier caso, las feministas insisten en que sentido de la huelga va más allá de la inmediatez de un día y supera el ámbito laboral. Justa Montero resaltaba que la convocatoria de paro en esos cuatro ejes tiene como objetivo “cambiar la idea de cuáles son los trabajos necesarios para la sociedad y cómo se prestan”. “Sin nosotras se para el mundo, y eso es lo que queremos denunciar”. La histórica activista explicó también que en la convocatoria del 8 de marzo confluyen múltiples luchas.
El objetivo de la movilización no termina con el paro del 8 de marzo. “Tenemos un horizonte que va más allá –dijo Justa-. Nos sabemos muchas y nos sabemos fuertes”. En ese sentido, la coordinadora tiene previsto convocar un encuentro tras el 8 de marzo para valorar el paro y establecer nuevas líneas de trabajo.
Foto: archivo AmecoPress, cedidas por Coordinación Estatal de la Huelga Feminista
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Estado español – Feminismo –Movimiento feminista - 8 de marzo; 16 enero. 18. AmecoPress