El Tribunal Supremo deroga el derecho al aborto en Estados Unidos

Madrid, 27 jun. 22. – El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha derogado el derecho al aborto. Es decir, cada Estado tendrá la autonomía para decidir si la interrupción voluntaria del embarazo puede realizarse de forma legal. Muchos de los Estados están adelantando leyes que pondrán limitaciones al procedimiento o, incluso, la prohibición. Esta decisión afectará a alrededor de 40 millones de mujeres del país norteamericano, en especial a las mujeres que no tienen la solvencia económica para viajar hasta los Estados en los que esté permitido ejercer su derecho.
El Tribunal Supremo de EEUU anuló en su última plenaria la sentencia “Roe v. Wade”, la cual protegía el derecho al aborto en todo el país durante el primer trimestre del embarazo. Este precedente daba a las mujeres la libertad para acudir a un centro de salud certificado sin restricciones gubernamentales.
Según International Planned Parenthood Federation (IPPF), durante los años en que era ilegal el aborto en Estados Unidos, se producían aproximadamente ochocientos mil abortos clandestinos anuales (datos que no podían ser verificados dada su praxis clandestina); pero tras la regulación de “Roe v. Wade”, la mortalidad se redujo más de 8 veces.
El suceso resulta particularmente peligroso no solo por la prohibición misma del aborto, sino también por los cuidados médicos que el procedimiento necesita, tanto a nivel de asepsia como de instrumentalización especializada. Con esto, hay que tener en cuenta que cerca del 50% de los Estados de la nación se encuentran actualmente en oposición a la legalización del aborto, lo que quiere decir que la polarización política al respecto del asunto está dejando en una peligrosa desprotección a millones de mujeres de todas las edades.
Reacciones
El acontecimiento ha generado reacciones, tanto a nivel nacional como internacional. Sin embargo, hay que ser conscientes que lo que pasa en este país es de interés mundial. Mientras otros países en Europa y América Latina flexibilizan las restricciones para conceder libertad al aborto seguro y médicamente controlado, la anulación de Roe categoriza la política del país más poderoso del mundo como conservadora y patriarcal, sumado al hecho de que ellos mismos de jactan de ser el país de las libertades y de los derechos.
La influencia de las políticas estadounidenses repercute en todo el mundo. Las corrientes de extrema derecha y los partidos ultraconservadores y talente religiosa optarán por impulsar leyes antiaborto en sus respectivos países. Los derechos de millones de mujeres, al final, están supeditadas por una minoría de legisladores que fuerzan a mujeres y niñas a tener embarazos no deseados en función de sus creencias e ideas personales, dejando de lado las necesidades de la mayoría de la población. Hay que señalar que cerca del 60% de la población apoya “Roe v. Wade” y el 70% está a favor de que el embarazo es una decisión que depende la mujer. Entonces, este desacierto del Tribunal Superior va en contra vía del criterio de la vasta mayoría de la población.
Elizabeth Schlachter, Directora de incidencia y representante en EE. UU. de IPPF, manifestó que «el peligroso fallo de la Corte Suprema no solo es regresivo sino que también está totalmente fuera de sintonía con la mayoría de la población estadounidense, que sabemos que apoya el acceso a los servicios de aborto. También está en desacuerdo con gran parte del mundo, donde el acceso al aborto se está expandiendo para llegar a todas las personas que necesitan este vital servicio de salud”.
No obstante, a la fecha solo 16 estados (Washington, Vermont, Rhode Island, Oregon, Nueva York, Nueva Jersey, Nevada, Massachusetts, Maryland, Maine, Illinois, Hawái, Colorado, California, Connecticut y Daleware) han reforzado leyes para la protección del aborto. Es decir, un ínfima parte de los 50 estados del país.
Foto: archivo AmecoPress.
Internacional – Política y género – Derechos humanos - Salud reproductiva - Salud y género - Legislación y género. 27 jun. 22. AmecoPress