Conferencia sobre Siria en Madrid: ‘Las voces silenciadas’

Madrid, 07 dic. 16. AmecoPress. El próximo 14 de diciembre tiene lugar la conferencia ‘Siria: las voces silenciadas’ en la Casa Encendida de Madrid. Carole Alfarah, fotógrafa siria, y Mónica García Prieto, periodista experta en Oriente Próximo, son las encargadas de la ponencia, que se enmarca en el ciclo de ‘Mujeres contra la impunidad’ organizado por la Asociación de Mujeres de Guatemala.

Carole Alfarah es fotógrafa siria y, desde el inicio de su carrera, ha puesto su cámara al servicio de personas y colectivos silenciados. A través de la imagen ha sido como Alfarah les ha ofrecido voz y reconocimiento. Cuando estalló el conflicto en Siria, mantuvo su foco de interés en la sociedad civil huyendo, conscientemente, de la iconografía, arquetipos y de la pretendida objetividad del reportaje de guerra.

Mónica García Prieto, periodista española, ha informado sobre las causas y consecuencias de las guerras en Afganistán, Iraq, Líbano, Chechenia, Macedonia, Gaza, Israel y Siria. Además, ha sido corresponsal de El Mundo, Cuarto Poder y Periodismo Humano en Roma, Moscú, Beirut y Bangkok. Durante doce años ha trabajado, exclusivamente, en Oriente Próximo. La periodista cubrió ampliamente la revolución de Siria –dentro y fuera del país- y es coautora de Siria, el país de las almas rotas. Su labor ha sido reconocida con el Premio Ortega y Gasset, Premio Dario D’Angelo 2005, Premios José María Porquet de Periodismo Digital 2011, Premios José Couso 2013 y Premios Julio Anguita Parrado 2016.

Ambas serán las expertas encargadas de dar la conferencia Siria: las voces silenciadas, que se enmarca dentro del ciclo Mujeres contra la impunidad organizado por la Asociación de Mujeres de Guatemala. El Auditorio de la Casa Encendida, el día 14 de diciembre a las 19 horas, acogerá este encuentro cuya entrada es libre hasta completar aforo.

Conflicto en Siria

La Primavera Árabe no llegó a florecer en la esperada democracia, ni tampoco alcanzó a la totalidad de países árabes. Siria es el paradigma de un régimen que se aferra al poder, apoyado por países como Rusia o Irán. Mientras, los llamados “rebeldes” lo son por potencias como Estados Unidos, la Unión Europea o Arabia Saudí. Esta implicación internacional alimenta la mayor crisis humanitaria del siglo XXI.

Desde marzo de 2011 –mientras la revolución se extendía por Siria-, las manifestaciones pacíficas fueron reprimidas con bombardeos aéreos, armas químicas y a través de una estrategia diseñada para recrudecer las diferencias religiosas. Esto, sumado a las inestabilidades históricas heredadas del pasado colonialismo europeo, ha condenado a la población a una guerra atravesada por los intereses de numerosos países, potencias globales y grupos violentos, como el libanés Hezbollah, en la lucha por liderazgos regionales.

La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estima que el número de personas refugiadas sirias se eleva a 4,9 millones, mientras que el de desplazadas internas se sitúa en 6,6 millones. Ante las barreras físicas y jurídicas impuestas por la Unión Europea, más de un millón de personas solicitaron asilo en el continente y arriesgaron sus vidas por llegar a su costa por mar. Según la Organización Internacional para Migraciones (OIM), más de 10000 personas han muerto o desaparecido desde 2014 en el intento de atravesar el Mediterráneo.

Según datos de Eurostat, a día de hoy, la Unión Europea únicamente ha reubicado o asentado a unas 3000 personas refugiadas de las 180000 a las que se comprometió. España solo lo ha hecho con 388 de 17000. A estos incumplimientos, se suma la implementación de políticas externalizadoras de fronteras para impedir el acceso de las personas refugiadas al territorio de la UE. Así sucedió con el Acuerdo UE-Turquía para el que se tuvo que considerar al Estado Turco –el más condenado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por graves violaciones, como tortura- como un país seguro para quienes huyen de la guerra.

Ciclo: Mujeres contra la impunidad

Pese a los avances en materia de igualdad en algunos países, las cifras de violencia de género confirman que la ciudadanía plena de las mujeres está constantemente amenazada por un enorme conjunto –muy heterogéneo- de agresiones y coacciones. En muchos casos, los actos perpetrados aparecen disfrazados de costumbres y tradiciones. En otros muchos, lo hacen como conductas tipificadas como delitos, pero que también gozan de las múltiples formas que adopta la impunidad.

A lo largo de las dos ediciones de este ciclo, coordinado por la Asociación de Mujeres de Guatemala, han participado destacadas líderes de diferentes países del mundo que luchan cada día por la paz y la justicia. Algunas de ellas son Estela Carlotto, de Abuelas de Plaza de Mayo; Saskia Sassen, profesora de Sociología de la cátedra Robert S. Lynden en la Columbia Univeristy y galardonada con el Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 2013; Susana Trimarco, presidenta de la Fundación María de los Ángeles y figura emblemática de la lucha contra la trata; Manjula Pradeep, líder social y activista de la India; María Emma Wills, asesora del Centro Nacional de Memoria Histórica en Colombia; Claudia Paz y Paz Bailey, fiscal general y jefa del Ministerio Público de Guatemala; Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz; o Azita Rafaat, exdiputada del Parlamento Afgano.

Foto: AmecoPress, cedida por la Asociación de Mujeres de Guatemala
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Sociedad - Voces de mujeres - Derechos humanos - Mujeres del mundo - Religiones - Encuentros y jornadas; 07 diciembre.16. AmecoPress