Manifiesto de UGT y CCOO sobre el 8M

Madrid. 23 feb. 22. AmecoPress- Desde la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO) han publicado un comunicado sobre su posición conjunta en torno al 8M.
UGT y CCOO cumplen con su compromiso con la eliminación de cualquier
forma de discriminación y violencia hacia las mujeres, en el día a día de su actuación en empresas y centros de trabajo, en la interlocución institucional, en el diálogo social, y en la sociedad, junto a las organizaciones feministas, los movimientos sociales y el conjunto de la ciudadanía organizada, y en el ámbito internacional, con las confederaciones sindicales europea y mundial. En todos estos escenarios fomentan la unión y establecen alianzas estratégicas, sumando para lograr un mundo solidario y sostenible, más justo, inclusivo y en el que la plena igualdad entre mujeres y hombres sea, por fin, un derecho garantizado y una realidad constatable.
CCOO y UGT se declaran feministas, integran la perspectiva de género en el
corazón de su acción sindical, exigiendo a los poderes públicos y resto de organizaciones sociales que igualmente integren en sus políticas y acciones, con la prioridad que los tiempos y los derechos de las mujeres requieren, el objetivo de la igualdad plena y efectiva ente mujeres y hombres.
Desde el último año ha sido una época complicada. Se han vivido las consecuencias de la pandemia ocasionada por la COVID-19, que ha golpeado hasta ahora con seis olas, dejando cifras escalofriantes, tanto en el Estado español (más de diez millones de personas contagiadas, casi 95 mil personas fallecidas) y en el mundo (más de 397 millones de personas contagiadas, cerca de 6 millones de personas fallecidas). La situación de crisis sanitaria ha ocasionado una crisis económica y social que ha empeorado la situación de desigualdad estructural que afecta a las mujeres, y de la que aún no se ha dado una recuperación.
Mientras, en lo político y social, desde UGT y CCOO se han acordado importantes logros del Diálogo Social, con un impacto positivo de género, como los ERTE, que
llegaron a proteger hasta 3,6 millones de empleos, en un 51% de mujeres; la reducción de 473,94 euros (según datos INE) en la brecha salarial en 2019, respecto a 2018, pero aun así persiste una amplia y profunda brecha, que supone el equivalente a una cuarta parte del salario medio anual de las mujeres, una reducción explicable por el impacto del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que subió en 2019 un 22,3%, y el Salario Mínimo de Convenio, fijado en 1000 euros mensuales en aplicación del IV AENC, el Ingreso Mínimo Vital o el complemento de reducción de brecha de género en las pensiones, entre otros.
Es en la actividad normativa en materia igualitaria y laboral, fruto del diálogo social,
donde se puede prever de gran impacto positivo en las mujeres, en las trabajadoras.
De manera especial, dos herramientas decisivas para avanzar en la igualdad efectiva
en el ámbito laboral, como son el Real Decreto 901/2020, de 13 de octubre, por el que se regulan los planes de igualdad y su registro y se modifica el Real Decreto 713/2010, de 28 de mayo, sobre registro y depósito de convenios y acuerdos colectivos de trabajo, y el Real Decreto 902/2020, de 13 de octubre, de igualdad retributiva entre mujeres y hombres. Y una reforma laboral que permite recuperar derechos laborales arrebatados por la reforma de Rajoy de 2012 y conseguir nuevos
derechos adicionales, el Real Decreto-ley 32/2021, de 28 de diciembre, de medidas
urgentes para la reforma laboral, la garantía de la estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de trabajo. Entre sus muchas potencialidades de gran impacto de género, podemos destacar que se ponen límites a la temporalidad y al encadenamiento de contratos temporales, se elimina el contrato por obra o servicio, se limita la precariedad en el empleo público, y se recupera la prevalencia del convenio sectorial frente al de la empresa, junto con la ultraactividad, lo que supone la extensión del convenio a las contratas y subcontratas. Son medidas que beneficien directamente a miles de trabajadoras que se encuentran en una situación especialmente precaria, que van a ver mejoradas sus condiciones laborales y salariales, lo que redundará en la reducción de brechas de género en el empleo. Porque, a pesar de los avances normativos, queda mucho por hacer.
Todavía se detectan grandes brechas de género. Los datos de la última EPA, del 4º Trimestre de 2021, muestran aun una brecha de género de 10,32 puntos porcentuales en la tasa de ocupación; de 9,72 p. porcentuales en la tasa de actividad; de 3,25 p. porcentuales en la tasa de paro. Las mujeres suponen el
53,30% de quienes llevan de 1 a 2 años en desempleo y el 59,03% de quienes llevan 2 años o más y son mujeres el 54,54% de quienes buscan su primer empleo. Son mujeres el 75,62% de quienes tienen un empleo a tiempo parcial.
En materia de violencias machistas, las dramáticas cifras no apartan la mirada y
solidaridad de las vidas arrebatadas de las asesinadas. Pero hay que seguir
gritando las cifras, para que se conozca esta terrible violencia en toda su magnitud. Desde 2003 hasta hoy se han contabilizado 1.129 mujeres asesinadas, 3 en lo que va de año, y 46 menores desde 2013. La crisis de los cuidados no es nueva. Como se ha denunciado tantas veces, continua vigente una división sexual del trabajo que adjudica a los hombres la prioridad del trabajo asalariado y a las mujeres la prioridad del trabajo no remunerado de cuidados en el entorno familiar.
Para UGT y CCOO redefinir un sistema de cuidados que corresponsabilice a todas las partes, Estado, Administraciones públicas, sociedad, empresas, hombres y mujeres es una tarea pendiente, urgente, porque es una condición previa para la plena igualdad entre mujeres y hombres. Sin servicios públicos de cuidado y atención a las personas que lo necesiten, sin empleo de calidad en los sectores laborales vinculados directa o indirectamente al cuidado, no hay ni habrá igualdad ni en lo laboral ni en lo salarial entre mujeres y hombres. CCOO y UGT conocemos el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España; buena parte de las reformas y programas que contiene serán costeados por los fondos europeos Next Generation. Uno de sus cuatro ejes transversales es el eje de la igualdad de género. También se defienden el cumplimiento de la Agenda 2030, en especial en el ODS 5, vinculado a la igualdad de género y el empoderamiento de las niñas, en todas las vertientes de la vida social, así como que en el cumplimiento del resto de Ios ODS se tenga en cuenta la dimensión de género.
UGT y CCOO, en la defensa de los valores democráticos, entre ellos, el de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, combaten también los discursos negacionistas y antifeministas de posiciones políticas ultraderechistas y neofascistas, que apuestan por la eliminación de recursos públicos destinados a remover los obstáculos que impiden hacer efectivo el derecho a la igualdad, como mandata la Constitución Española, y que se destinan tanto a luchar contra las violencias machistas, a prevenir y proteger a sus víctimas como a políticas activas desigualdad. No se puede olvidar a las mujeres que en otras regiones del mundo están en peligro, a las migrantes, las refugiadas, a las mujeres afganas que han visto eliminados sus derechos bajo el dominio talibán. Para ellas nuestra solidaridad y la exigencia ante la comunidad internacional y nuestros gobiernos para que actúen hasta garantizar su protección y liberación.
Para UGT y CCOO es prioritario
– Impulsar la negociación colectiva de medidas y planes de igualdad, adaptar dicha negociación a la nueva normativa reglamentaria de planes de igualdad y de
igualdad retributiva y dotar de los recursos públicos necesarios que contribuyan
al cumplimiento de este objetivo.
– Exigir el cumplimiento de los planes de igualdad en los términos que obliga la legislación.
– Combatir la violencia machista desde los centros de trabajo, adoptando protocolos
de acoso sexual y acoso por razón de sexo.
– Incrementar el SMI hasta situarlo al final de la legislatura en el 60% de la media
salarial, como señala la Carta Social Europea y es compromiso del Gobierno.
– Incrementar y mejorar las políticas activas de empleo, con perspectiva de género. Adoptar medidas de acción positiva en las políticas generales dirigidas a eliminar
la discriminación y la desigualdad en el empleo.
– Adoptar políticas con perspectiva de género en todos los ámbitos y especialmente en materia de cuidados. Dignificar el sector de cuidados, acometer la plena
equiparación de derechos de las trabajadoras del hogar y adoptar políticas de
corresponsabilidad efectiva.
– Invertir en infraestructuras públicas adecuadas, suficientes, asequibles y de calidad para el cuidado de menores, mayores y personas enfermas dependientes y fortalecer la oferta pública de infraestructuras y servicios relacionados con empleo y recursos públicos.
– Reforzar y garantizar los instrumentos y recursos de vigilancia, control y sanción
de la Autoridad Laboral para el cumplimiento efectivo del principio de igualdad
en el ámbito laboral.
– Acelerar el proceso de ratificación de los Convenios 189 de la OIT sobre trabajo digno de las trabajadoras del hogar y el 190 de la OIT sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.
Foto: UGT y CCOO
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Comunicados - 8 Marzo. 23 feb 22. AmecoPress.