La parcialidad explica la mitad de la brecha salarial entre mujeres y hombres
Madrid. 15 feb. 22. AmecoPress. Comisiones obreras ha elaborado un informe sobre brecha salarial, utilizando en esta ocasión datos del 2019, dado que es la última encuesta de estructura salarial que está publica.
Unai Sordo, secretario general CCOO y Carolina Vidal, Secretaria Confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO han sido los encargados de presentar mediante una rueda de prensa el documento "Por la igualdad real, contra la brecha salarial".
La brecha laboral entre hombres y mujeres es de un 24%, lo que supone una diferencia de 5.252 euros anuales. Los factores que influyen en la brecha son las diferencias de roles, el sistema educativo y la relación laboral que tiene que ver con los tipos de ocupación, las jornadas o la penalización de la maternidad.
En el decrecimiento del dato de la brecha ha influido la firma del cuarto acuerdo de ANC para la negociación colectiva donde patronales y sindicatos suscriben que ningún salario debe ser inferior a 1000 euros y ahondan en la subida del salario mínimo profesional.
El tiempo parcial
Otro de los factores a destacar de la brecha salarial, es el tiempo parcial: sólo el 7% de los hombres que trabajan tienen tiempo parcial frente al 25% de las mujeres. “Si las mujeres tuvieran una intensidad en la jornada similar a la de los hombres, esa brecha se reduciría de los 5.252 euros anuales a los 2.486, lo que supone el 50% de la brecha’’, recalca Carolina Vidal.
El 14% de mujeres voluntariamente optan por contratos a tiempo parcial porque deben hacerse cargo de los cuidados de mayores, de dependientes, de menores, etc, y más de la mitad de las mujeres que trabajan a tiempo parcial no desean hacerlo, son obligadas a ello y no pueden encontrar una jornada a tiempo completo.
La maternidad
La maternidad penaliza. El 70% de la tasa de actividad está en mujeres que no tienen hijos o hijas y desciende hasta un 57% en mujeres que tienen 3 hijos o más, tras el primer año de maternidad, el salario femenino se recorta un 11% mientras que el de los hombres no sufre cambios.“Tenemos esperanza en que la reforma laboral termine con el trabajo precario y disminuya esa brecha laboral entre hombres y mujeres” afirma Unai Sordo.
Por otra parte, las estructuras salariales siguen perviviendo en nuestro país. Características vinculadas al esfuerzo físico, la presencialidad o la disponibilidad laboral, son retribuidas a través de los complementos salariales y la vida laboral está directamente relacionada con la vida personal y con la vida familiar.
Soluciones
Los avances legales que ha habido en España han significado dar un paso de gigante, pero hay que dotar de recursos desde la Administración Pública. La brecha salarial de género se ha reducido tras las subidas del SMI, esta brecha se había mantenido en niveles muy altos durante la década del 2008-2018.
En síntesis, los factores claves que explican la brecha salarial y que habría que tener en cuenta a la hora de diseñar medidas para acabar con ella son: mayor feminización de la parcialidad, masculinización de los complementos salariales, el desigual reparto familiar, laboral y social o la valoración del trabajo de cuidados.
“Buena parte de la presencialidad laboral en España seguramente en este siglo XXI, va en detrimento de una mayor productividad, y hay mucha presencialidad que seguramente sería evitable en las empresas”, aclara el secretario general de CCOO. Por eso, son fundamentales los planes de igualdad, un diagnóstico de por qué se dan esas diferencias.
El modelo laboral español, no es estrictamente solo un modelo dualizado, sino de fragmentación múltiple. España es el país con mayor tasa de temporalidad de Europa, un país donde la utilización del tiempo parcial es básicamente una forma de contratación femenina, 3 de cada 4 contratos a tiempo parcial se hacen a mujeres.
Por primera vez, se van a combinar acciones muy potentes en estabilidad del empleo, internalización de riesgo desde las contratas hasta las empresas principales y las administraciones públicas, o subidas de los salarios más bajos. Esperando así, que con el desarrollo de estos planes de igualdad se pueda hablar de que la brecha salarial haya caído por debajo del 20%.
Foto: Archivo AmecoPress
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