Cantando a las mejores autoras del 27, el nuevo disco de Sheila Blanco
Madrid, 04 jun. 20. AmecoPress.- Sheila Blanco empezó el 16 de enero con algo que la convirtió en viral en todas las redes sociales: sus #Bioclassics, unos vídeos cortos cantando piezas clásicas muy conocidas a las que ella les puso letra contando la vida de los compositores, algo que hasta ahora era inédito. Tras cantar una pequeña biografía de Mozart con la melodía de su Marcha turca o la Quinta de Beethoven hablando de su sordera, Sheila Blanco concede una entrevista a AmecoPress para hablar de su último trabajo, su disco ’Cantando a las poetas del 27’.
En él, la pianista y compositora recoge en canciones inéditas una selección de poemas de las mejores autoras de la Generación del 27, generación históricamente protagonizada solo por hombres pero en la que también hubo mujeres como Carmen Conde, Pilar de Valderrama, Margarita Ferreras o Josefina Romo a quienes no se les dio ningún reconocimiento y su voz quedó olvidada. Con este proyecto, Sheila Blanco rescata las emociones de estas mujeres plasmadas en sus poemas para darlas a conocer y homenajear su trabajo, injustamente borrado de la Generación literaria que las encuadra.
¿Cómo surgió la idea de hacer este proyecto con las poetisas de la generación del 27? ¿Qué fue lo que te motivó?
La idea surgió después de ver el documental y leer el libro de la directora catalana Tania Balló, Las Sinsombrero, que es como se conoce a esta generación de mujeres. Gracias a ella empezó el interés por esta generación de mujeres, me llamó la atención y me enganchó. La motivación vino de la alegría de ver la cantidad de material que había por leer y por conocer pero también vino del enfado de que nadie me hubiese contado esto, ni en secundaria cuando estudias la generación del 27 ni nunca. Fue a través de este trabajo de las Sinsombrero y alguna antología que recogía también a mujeres que decidí aportar mi granito de arena para dar a conocer a estas poetisas y contribuir a que ocupen su lugar en la historia de la literatura, concretamente.
¿Cómo ha sido el recorrido por la vida de esas poetisas y sus poemas? ¿Cómo fue el proceso de selección de las autoras y sus textos?
El recorrido empezó leyéndome sus biografías y haciéndome con sus poemarios, con su obra. En algunos casos, además de escribir poesía, escribían otro tipo de género y también intenté hacerme con ellos para conocerlas en su totalidad. No fue nada fácil porque muchas de estas obras están descatalogadas y son muchísimo más difíciles de adquirir y de conocer los datos de estas mujeres que de los hombres, como es normal. Y bueno, la selección de textos vino un poco dada por ese enamoramiento que sentí yo al leerlos, por su temática, su musicalidad interna y porque trataran temas que me interesaba musicalizar para aportar ese sentimiento femenino antes desconocido, para mostrar de verdad la óptica femenina. La musicalización fue a través de la improvisación y de intentar resaltar las emociones de los poemas en la música, tratar de crear una música que acompañase esa emoción.
¿Qué mensaje podría decir que “escondían” estas artistas invisibilizadas?
No diría tanto que esconden un mensaje como el hecho de conocer por fin cómo pensaba y cómo escribía y cómo sentía la otra mitad del mundo, ni más ni menos, ya que por una razón completamente absurda se nos había negado conocer. Yo pienso como pensaba la poeta Gloria Fuertes: “el corazón y el cerebro no tienen sexo”. Y pienso que, además, teniendo en cuenta que eran mujeres y el entorno en el que les tocó vivir era completamente distinto al de un hombre, me interesaba mucho resaltar esa visión de la mujer, cómo vivió el amor, cómo vivió el exilio, cómo vivió un conflicto, un desengaño, la culpa…
A lo largo de la historia, pocas son las mujeres referentes en los ámbitos culturales como la literatura o la música, ¿se podría decir que su proyecto reescribe la historia de esa generación incorporando a esas artistas olvidadas? Realmente, sería una visión más fiel a la realidad…
Sí, y más que una visión más fiel a la realidad yo diría que es la verdad. Siento que nos han vendido una historia como completa, y no. Nos han vendido una historia que no era real, que no era verdad, estaba fragmentada. No puedes poner en los libros de texto que la Generación del 27 eran diez nombres masculinos si había un montón de nombres femeninos. Yo creo que hay que explicar por qué ha sucedido esto, cuál es la ideología que hizo que a las mujeres se las borrase completamente, y una vez que esto se cuenta y la gente lo sabe, pues decir: ‘vale, también estaban ellas’ y contar simplemente la verdad, ni más ni menos.
"Nos han vendido una historia que no era real, que no era verdadera, estaba fragmentada"
¿Qué le ha aportado (personal y profesionalmente) este nuevo punto de vista? ¿Qué espera que le aporte al público que le escuche?
A mí personal y profesionalmente me ha aportado mucho conocer a estas mujeres y saberlas como referentes. Los referentes son muy importantes y no se puede olvidar un referente de género. Saber que también estaban ahí las mujeres, unas mujeres valientes que a pesar de lo que les tocó vivir siguieron adelante con sus sueños y con su talento y con lo que deseaban hacer, y creo que al público también le aporta eso. Eso y, como he dicho antes, conocer la verdad. Es que es tremendo ¿no? Pensar que nos han contado una cosa que no es verdad. Hemos estado viviendo con un ojo tapado, es una cosa extrañísima. Pero lo cierto es que todavía cuando leemos los libros de texto que hoy en día tienen los chavales en la secundaria la Generación del 27 se ciñe a 10 nombres masculinos. Entonces esta diferente vara de medir una obra literaria por el hecho de ser mujeres no le encuentro ningún sentido, y yo creo que al público le llega también esa sensación de haber sido un poco engañado o embaucado, y decir ‘¡ay!’ y abrir los ojos y conocer la realidad.
Efectivamente, actualmente los autores que se estudian en la enseñanza obligatoria son todo hombres. ¿Qué causas y consecuencias pudo tener esa invisibilización?
Las causas son históricas e ideológicas. En el primer tercio del siglo XX España era un país puntero en educación y en 1910 se permite a las mujeres acceder a estudios superiores. Es normal, entonces, que en los años 20 hubiese una generación de mujeres que siempre había tenido el mismo talento que los hombres pero que ahora también tenía la formación. Lo que ocurre es que la Guerra Civil y el franquismo cercena no solo esa educación y ese posicionamiento educativo de España mundialmente, sino que hace hincapié en que la mujer tiene que volver al ámbito privado, al cuidado del hogar, a la crianza de los niños. Ese es el lema del franquismo: el hombre mira al mundo y la mujer mira al hogar. Eso fue lo que ocurrió y entonces todos esos avances sobre la educación para las mujeres y su formación quedó atrás. Estas mujeres de la Generación del 27 acudían a las mismas fiestas que los hombres, tenían las mismas influencias, las mismas imprentas para sus trabajos… Entonces cuando se estaba consiguiendo esa igualdad es cuando de repente ocurre lo que ocurrió en los años 30 y se va todo al cuerno. Las consecuencias son que, todavía ahora en el siglo XXI, seguimos intentando recuperar ese prisma, esa óptica igualitaria en el trabajo de los hombres y de las mujeres, intentando recuperar los referentes, ese relevo generacional de mujeres punteras en el arte que han sido invisibilizadas como tantas otras.
En su proyecto también apunta notas biográficas de las poetisas, ¿cuánto de importante cree que es el contexto para entender las obras de estas mujeres?
El contexto siempre es importante. A mí me parece que conocer lo que hace es acercar, y cuando te acercan a una poeta desconocida y te cuentan su historia y luego escuchas su poema pues se escucha de otra manera. Pero creo que eso pasa en cualquier caso, si tú escuchas una obra y la vuelves a escuchar pero antes te cuentan que la escribió tal persona con cualquier circunstancia especial que te identifique (como puede ser una persona que acaba de perder a un ser querido), cualquier cosa que te acerque a ese lado humano hace que tú escuches y que conozcas su obra de otra manera. En el caso de la obra de estas poetas en su contexto histórico-vital me parece también fundamental y al final ellas son “víctimas” (vamos a decirlo así) de sus circunstancias. Quizás más que en sus poemas, la importancia del contexto puede verse en el reconocimiento que nunca tuvieron, en el hecho de que la gente no las conozca. Por ejemplo, Ernestina de Champourcin vivió el exilio y volvió y la diferencia entre ella y Alberti es que Alberti era un hombre y ella una mujer, y a él se le dio todo el reconocimiento y a ella no se le dio ninguno, pero vivió el exilio en sus carnes y así lo narra. Lo que pasas es que no nos habían dejado leerlo.
Todavía ahora en el siglo XXI, seguimos intentando recuperar ese prisma, esa óptica igualitaria en el trabajo de los hombres y de las mujeres, intentando recuperar los referentes
¿Ellas mismas en sus poemas se sienten discriminadas por el hecho de ser mujeres?
No, ellas creo que no se sienten discriminadas y no escriben sobre eso porque hay una abnegación de la mujer en estas circunstancias que tampoco lo permite. Durante estos años, en los que ellas eran obviamente mujeres feministas, aún así viven con bastante abnegación lo que les toca vivir. No se lamentan sobre ser mujer, más bien dan una lección de que ellas siguen a lo suyo, siguen escribiendo, haciendo lo que les gusta por más que les es infinitamente más difícil publicar y algunas de ellas no publicaron casi nada. Ellas no se lamentan, no se regodean, pero sí que hay un trasfondo en su poesía que tiene que ver con el hecho de ser mujeres y las consecuencias que ellas vivieron por eso. Por ejemplo, Elisabeth Mulder fue obligada por su familia a casarse con un señor mucho mayor que ella y en sus poemas se lamenta de su infortunio pero no de ser mujer. También Pilar de Valderrama, que tiene un tremendo conflicto porque tiene una relación fuera de su matrimonio y su poema ‘Dolor y gozo’ habla sobre su culpa. En ningún poema de Machado, que es con quien ella tuvo una relación y que también estaba casado, encontramos ese conflicto. Digamos que ellas no se lamentaban por el hecho de ser mujeres pero que sí por ello vivieron lo que les tocó vivir y eso sí que está impreso en sus poemas.
¿Cuál es poema que más le ha inspirado de todos los que recoge el disco?
Pues inspirarme me han inspirado todos de alguna manera. Por ejemplo, el poema de Carmen Conde que habla sobre ese exilio interior es un poema que habla sobre la fortaleza de seguir adelante y ser una persona optimista. Me encanta también el de Dolores y Josefina en las que ellas son el sujeto y sus amados o amadas son el objeto. De repente ellas se posicionan en el sitio donde siempre habían estado los hombres, contemplando sus musas. Entonces son ellas las que tienen musos y escriben a sus enamorados. También me inspira muchísimo Ernestina de Champourcin y su valentía para afrontar un exilio y regresar 40 años después.
Personalmente, conozco un poema de Rosalía de Castro hecho canción por Luz Casal pero generalmente todos los poemas versionados han sido escritos por hombres y son musicalizados también por grupos compuestos por hombres. Es un poco la pescadilla que se muerde la cola, poemas escritos por hombres recitados ahora musicalmente también por hombres, ¿y el arte de las mujeres? ¿Crees que esa invisibilización sigue presente en el mundo de las artes escénicas?
Sí, eso es muy curioso. Yo he tenido grandes referentes de músicos que compusieron música con poemas como Ibáñez o Serrat y es verdad que ninguno le compuso música a mujeres. También creo que los hombres son víctimas de la educación y de la mentalidad, era difícil en aquella época. Era difícil hablar de la igualdad, de feminismo y ahora está mucho más presente. Y creo que sí, que poco a poco se está librando esa justicia aunque todavía hay diferente vara de medir en el arte en cuanto al trabajo de las mujeres y los hombres. Estaría muy interesante hablar de esto con conocimiento de causa y con cifras y hablando por países, estratos sociales y disciplinas artísticas concretas. Pero creo que en general podemos decir que sí, que se está librando la batalla muy rápidamente y sobre todo que es un tema que ya ha llegado para quedarse, el cuestionamiento de si los hombres y las mujeres tienen la misma presencia en el mundo artístico. Pero bueno, hay una serie de circunstancias que hacen que sea difícil cambiar esa marcha y esa perpetuidad del hombre y para mí tienen que ver con una serie de circunstancias vitales como es la maternidad y el cuidado, siempre reservado para las mujeres. La conciliación laboral en países como en España todavía dista mucho de lo que es verdadera conciliación y todas estas circunstancias son las que empujan a muchas mujeres a no dedicarle tanto tiempo a su trabajo o tengan que elegir. Es una cosa tremenda pero es una realidad. El cuidado siempre recae en la figura femenina y eso es algo que influye mucho para que exista una igualdad, sobre todo en las carreras relacionadas con el arte que necesitan mucho tiempo y que es muy vocacional. Seguimos rodeados todavía de mujeres que piden la media jornada, mujeres que dejan de trabajar por dedicarse al cuidado y a la crianza. Me parece bien que sea una decisión personal pero claro siempre está ahí la duda de cuánto influye la sociedad y cuán fácil o no lo hace la sociedad para que las mujeres realmente sean libres de elegir.
La verdad es que el mundo de la música, y en concreto la historia de la música (sobre todo en el estilo clásico) también está desproporcionadamente protagonizado por hombres, directoras, por ejemplo...
La historia es una y en todos los campos se vio mermada, sesgada, censurada la posibilidad de la mujer en todos sus ámbitos, también por supuesto en la música clásica. Que cada vez es menor la desigualdad y que cada vez hay más mujeres directoras, sí, pero todavía estamos en los albores del feminismo. Hay muchos países todavía que no saben ni qué significa la palabra y todavía tienes que explicar que el feminismo es igualdad en muchos países desarrollados. Queda muchísimo por hacer y es una realidad que las mujeres no estamos en las mismas condiciones que los hombres, y es una lástima porque creo que va en perjuicio de todos perderse esa otra mitad del mundo.
¿Cómo ha sido el feedback con el público que ha escuchado el disco?
El feedback ha sido maravilloso, tanto, que yo realmente decidí a grabar el disco en el estudio a por la cantidad de gente que me dijo al principio que tenía que hacerlo. Cuando empecé a presentarlo y a dar recitales-conciertos, que no pensaba grabar el disco, la gente me decía ‘¿no vas a dejar constancia de esto? ¿No lo podemos conseguir o escucharlo en casa? Y me decidí a grabar el disco y la acogida ha sido estupenda.
A parte de música, también ejerciste de periodista, ¿cómo ha sido compaginar música y periodismo? ¿Cómo crees que se complementan estas dos ramas?
Bueno, yo aparqué el ejercicio periodístico en 2009 para dedicarme por entero a la música, lo que sí que es verdad es que he vuelto a los medios de comunicación ya con la música introducida en mi vida. He vuelto a la radio con una sección musical, a la televisión con la Voz Kids….Creo que ambas disciplinas tienen en común que comunican. La música es emoción y comunicación constante y el periodismo también, es contar, comunicar, expresar… Para mí son muy complementarias y a mí personalmente me ayuda mucho una y otra. El poder ahora mismo para este trabajo recabar datos, trabajo de documentación, saber reproducir, contactar con los herederos… Desenvolverme en ese aspecto el periodismo me lo ha facilitado, y más para un proyecto con una labora documental muy grande como es Cantando a las Poetas del 27. Sin duda este proyecto es una comunión perfecta de periodismo y música.
Tras este estado de alarma, supongo que presentará el disco en recital en directo, ¿no? ¿Tiene ya otros proyectos musicales en mente?
Sí, de hecho, cuando llegó el estado de alarma yo estaba presentando este disco que publiqué en enero de este año y tengo intención de seguir presentándolo y poder llevar la vida y la obra de estas mujeres a muchos sitios, hablar de ellas y cantar sus poemas. También tengo otros proyectos pero nada muy concreto y me quiero centrar en este disco durante unos cuantos meses. Quizás haya que musicalizar a más poetas y seguir cantando y dando a conocer a más poetas…
Sheila Blanco nace en Salamanca donde estudia piano clásico, bel canto y Comunicación Audiovisual. Finalmente, decidida a dedicarse por completo a la música, se muda a Madrid y autoedita su primer disco Sheila Down. Durante mucho tiempo ha sido vocalista de varias formaciones musicales nacionales e internacionales (Larry Martin Band, Speak Jazzy por ejemplo) y ahora compagina su trío de jazz Puro Gershwin con su último trabajo en solitario, que han despertado el interés de los amantes de la música y la literatura.
Foto: Redes Sociales Sheila Blanco
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Estado Español - Cultura - Escritoras - Espectáculos - Música - Mujeres creadoras - Feminismo. 04 jun. 20. AmecoPress.