Bakea Alonso: "Los hombres podrían ganar mucho si hubiera otra manera de ser hombre y construirse como sujetos vulnerables"

Madrid. 22 nov.21. AmecoPress.- Sobre el papel que representan los hombres dentro del feminismo hay diferentes opiniones. Lo que hay de cierto en todas ellas es que la masculinidad hegemónica precisa de un cambio para que los hombres lleguen a comprender, empatizar y tener un mayor grado de corresponsabilidad con las mujeres. La masculinidad tóxica es un problema que no hace otra cosa que frenar la lucha feminista por una igualdad real y efectiva.
Los estudios de género, en casi su totalidad, centran el foco en las mujeres. Si queremos empezar a hablar de nuevos tipos de masculinidades hay que desarrollar herramientas para formar a las personas. La Universidad de País Vasco y La Universidad Complutense de Madrid han estrenado este curso un posgrado que tiene como eje principal los hombres y las masculinidades en el ámbito social. Bakea Alonso es una de las coordinadoras de este posgrado. Lleva mucho tiempo trabajando el género y las masculinidades . Cuenta con una experiencia laboral de más de 15 años en el diseño y coordinación de proyectos con perspectiva de género. Con ella hemos hablado sobre masculinidades, feminismo y género.
¿Cuáles cree que son los aspectos más relevantes del posgrado en masculinidades?
La novedad es que se trata de mirar a los hombres desde el género. Lo que caracteriza a este posgrado es que esta enfocado en la intervención social y aunque tiene parte teórica, donde se aborda el tema de las masculinidades, la idea es aterrizar en la práctica. Está dirigido a gente que está trabajando en ONG’s o administraciones públicas, por ejemplo, y que se han dado cuenta de que las estrategias para la igualdad también deben contar con hombres. Otra de las características principales es que tiene un elevado numero de profesores y profesoras, somos casi 40, de diferentes nacionalidades.
¿Cree que se deberían incentivar los estudios de género o la educación con perspectiva de género de forma más generalizada?
Como marco general claro que es necesario seguir apostando por estudios de género, igualdad y feminismo en líneas generales. Te diría que aún es más importante transversalizar temas de género en todas las carreras. Con la nueva ley de universidad parece que lo están intentando, lo que pasa que al final este tema de la transversalidad se queda en nada. Parece que cae por ciencia infusa. Hay que concretar. Habría que poner asignaturas específicas en cada carrera.
Alguien que pasa por la universidad en España, independientemente de que estudie medicina, veterinaria, arquitectura o ingeniería debería tener al menos alguna asignatura sobre género. Eso no sucede. Ahora mismo, lo mejor que puedes encontrar son asignaturas optativas que a quienes le interesa se apuntan.
¿Cuál es el aspecto más difícil de tratar en torno a las nuevas masculinidades?
Todo el tema de los privilegios. Sobre todo, porque en general, ellos creen que no los tienen. No es tanto un problema de perdida de privilegios sino de reconocimiento. Para poder perder privilegios primero hay que reconocer que se tienen. Estamos todavía en un momento en el que hay que reconocer que se tienen privilegios. También yo, mujer de clase media, blanca, que vivo en una capital, tengo privilegios sobre otras personas.
En general, hablar de los hombres en cuanto a género es el primer paso. Los hombres, debido al patriarcado y al androcentrismo, se han definido como sujeto universal. El hombre es sinónimo de ser humano y luego estamos "las otras". Parece que las que tenemos género somos solo las mujeres y que hay una construcción social y cultural de lo que significa ser mujer o sobre la feminidad, pero no de lo que significa ser hombre, porque los hombres son el sujeto universal. Poner el foco en que lo que significa ser hombre y que eso se puede cambiar porque necesitamos que eso cambie.
¿Hace falta un mayor grado de concienciación masculina en problemas como por ejemplo la violencia de género o la crisis de los cuidados?
Claro. Yo creo que también hace falta investigación. Sabemos poco a nivel científico y académico sobre cuáles son las opiniones de los hombres y sobre donde están los hombres en este momento, en esta cuarta ola del feminismo. A los únicos a los que escuchamos son a los que mantienen un discurso extremo, machista y misógino que provienen de sectores de la ultraderecha y a los otros hombres se les escucha menos.
Es verdad que existe ese movimiento por la igualdad, pero es minoritario. Falta investigar y a partir de lo que salga empezar a concienciar. Si echamos mano al CIS, donde se pregunta a los españoles sobre cuales son los problemas que más les preocupan, la violencia de genero aparece muy abajo en la lista y si comparamos los datos de hombres y mujeres en estas respuestas, a ellos aún les preocupa menos.
Hay que hacer hincapié en todo lo que esto perjudica a los hombres, lo que se llama los costes de la masculinidad. Desde mi punto de vista es uno de los campos en los que habría que trabajar. La violencia que sufren las mujeres también está relacionada con la violencia que sufren los hombres por parte de otros hombres. Hay toda una construcción de la masculinidad relacionada con la violencia y en ese sentido, los hombres podrían ganar si hubiera otra manera de ser hombre y construirse como sujetos vulnerables, que necesitan cuidados y pueden dar cuidados y no solo ejercer violencia.
’’Los hombres tienen un papel fundamental puesto que interactúan en espacios donde solo hay hombres, donde hay códigos masculinos y donde las mujeres no llegamos"
¿Cree que los hombres deben ocupar posiciones públicas para hacer frente al machismo?
Totalmente. Yo creo que la desigualdad, la violencia y el dolor tan enorme que venimos sufriendo las mujeres desde hace tanto tiempo requiere de un compromiso más claro por la mayoría de los hombres. No podemos olvidar que existen hombres violentos, existen hombres que maltratan, existen hombres misóginos…pero también hay otros muchos que no lo son. La llamada sobre todo es a estos hombres que durante mucho tiempo se han mantenido en una especie de neutralidad. Pero ya sabemos que ser neutral no existe. Hay que dar un paso al frente y cuando se está en contra de algo, decirlo.
Los hombres tienen un papel fundamental, interactúan en espacios donde solo hay hombres, donde hay códigos masculinos y donde las mujeres no llegamos. Espacios donde se reproducen conductas machistas y en ese intercambio entre hombres se puede hacer mucho y que haya cosas que ya no pasen por alto como bromas. Los hombres tienen una responsabilidad enorme en todo esto y quien no se quiera sentir identificado con quienes niegan o ejercen la violencia, deben decirlo públicamente.
¿Qué impide que se desarrollen nuevos tipos de masculinidades?
Es un tema muy complejo. Hay variables sociales, económicas…no todo lo explica el patriarcado. Hay cuestiones que también están detrás de todo esto y que tienen que ver con el sistema económico, con el neoliberalismo y con valores sociales. Rita Segato habla de que la violencia de los hombres sobre las mujeres no es solo por controlar a las mujeres, si no que es un diálogo entre ellos y que tiene que ver con la precariedad de la vida. Este sistema en el que vivimos, que es tan complejo y que excluye a tantísima población, encontramos a muchos hombres que están en desempleo y han perdido su rol familiar. El único lugar que les queda para tener poder es el que ejercen contra las mujeres. No estoy justificando para nada la violencia, solo trato de entenderlo.
El patriarcado no va a caer sin el capitalismo y el capitalismo no va a caer sin el patriarcado. Son sistemas que se retroalimentan y se necesitan mutuamente. Cuando pensamos en las mujeres y en si vamos a llegar al poder, hay tanto cuestiones de género que lo explican como cuestiones de clase. Hay diferentes factores que se entrecruzan. El feminismo es un reseteo del sistema. No solo hablamos de promover la igualdad de oportunidades, sino de un cambio radical.
¿Cree que ahora mismo hay una polarización extrema que impide que se avance en temas como las nuevas masculinidades?
Totalmente. Esta polarización está impidiendo no solo eso, sino cualquier debate en profundidad sobre cualquier tema social. Es un mal de nuestros días y deberíamos mirar cómo estamos contribuyendo a esto y cómo queremos dejar de contribuir. Todo se interpreta como estar de un bando o estar de otro y hay una agresividad enorme. No es solo de España, es algo internacional y que tiene que ver con las redes sociales.
Está impidiendo consensos a nivel político. La política de partidos opera en estas claves, sin disimular que ya no trabajan por el bien común. Es todo a golpe de twitter. Es terrible la cantidad de personas que están siendo atacadas en redes. El tema de las masculinidades es uno de los tantos que se enfrentan a este problema de la polarización.
¿Qué retos académicos le gustaría asumir?
Investigar más sobre las opiniones y las prácticas de los hombres para poder diseñar estrategias, sobre todo en el campo de la prevención de la violencia de género que es prioritario. A nivel más personal, el tema de inmigración y género, y como analizar ese cruce entre el género y las masculinidades. El cómo los hombres inmigrantes tienen que reconstruir sus relaciones de género cuando llegan a una sociedad diferente, donde mujeres y hombres tiene roles diferentes. El cómo se reconstruye la masculinidad me parece un tema interesante para analizar en el futuro.
Ahora mismo estamos trabajando con hombres desempleados tratando de vincular los costes de la masculinidad por un lado y los privilegios por otro. Como hombres, forman parte de un grupo que tienen unos determinados privilegios, pero acuden con vulnerabilidad y con una situación difícil. Trabajar con ellos, por un lado, para que encuentren empleo, pero por otro concienciarles sobre igualdad. Es todo un reto.
Foto: archivo AmecoPress.
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Pie de foto: 1) Bakea Alonso
Sociedad – Comunicación y género – Educación - Formación en género. 22 nov. 21. AmecoPress