Especial 8 de marzo: las mujeres hablan

La lucha de Eva Calvo

22 de marzo de 2018.

Por Laura Ludeña Silverio

Madrid | Voces de mujeres | Deportes | Deportes y género | 8 Marzo



“No creo que falten mujeres referentes porque nosotras lo somos y además existimos, el problema es que no nos conocen por la falta de visibilidad en los medios”


Madrid, 22 mar. 18. AmecoPress. Eva Calvo es una taekwondista española reconocida tanto nivel nacional como internacional debido a su gran potencial y habilidad en las artes marciales. Incansable y luchadora consiguió estar entre las tres mejores del mundo en su primera participación en los Juegos Olímpicos, obteniendo la medalla de la plata.

Como muchas niñas de su barrio, Eva Calvo comenzó practicando atletismo, pero también jugó al futbol. Sin embargo su verdadera pasión la descubrió a los 15 años, cuando su hermana pequeña y ella se acercaron al mundo de las artes marciales.

Empezó a practicar taekwondo con apenas 16 años y desde entonces se ha convertido en todo un referente junto a su hermana Marta y entrenador Xixo, con el que aun continua trabajando.

Eva ganó su primer combate en los campeonatos escolares. Tres años después de empezar, en 2009 y 2010, fue bronce en los Campeonatos de España y en 2011, oro. Su primera medalla europea fue oro en el 2014; un año después llegó el bronce mundial, y el año pasado en los Mundiales de Rusia consiguió una plata. Según afirma su momento más importante ha sido la medalla de plata de los Juegos Olímpicos de Río, donde demostró al mundo su gran talento.

Estudiante y deportista de élite al mismo tiempo, considera fundamental el sacrificio para poder llegar a lo más alto. Además, compagina sus estudios de ingeniería informática con el kimono en el tapiz, y cree que la concentración y la humildad es la clave del éxito.

Gracias al taekwondo superó su rapidez de movimientos, la agilidad y la flexibilidad. Considera que este deporte no solo le ha ayudado a crecer a nivel profesional sino que le ha enseñado muchísimos valores como la igualdad entre hombres y mujeres, además de la disciplina tanto fuera como dentro del terreno de combate.

Su carrera como deportista comenzó con el atletismo. ¿Qué fue lo que te hizo querer cambiar al taekwondo?

Bueno, yo por ese momento tenía 15 años y no fue algo muy pensado. Lo que pasa es que yo hacia atletismo con mi hermana pequeña, Marta, ambas nos aburríamos de practicarlo y nos apetecía hacer un arte marcial. El Taekwondo son patadas, y el atletismo es correr, la relación que tienen en común es la técnica de piernas, entonces se me podía dar bien. Además, mi entrenador Xixo abrió una escuela en el barrio y puso carteles por allí. Mi padre lo vio y pensamos que era el momento perfecto para probar. En realidad fue todo un poco de casualidad.

¿Qué es lo que más te ha llamado la atención de este deporte? ¿Y qué valores son los que has aprendido?

Lo que me llamó la atención sobre todo fue lo ágil que es, es lo que más me gustó en cuanto lo vi.

Los valores que he aprendido con el taekwondo son todos, desde disciplina, sacrificio, hasta valores de compañerismo. Aunque el taekwondo sea un deporte individual trabajamos en equipo. Ayudas a los demás para que luego te ayuden a ti, entonces creo que me ha ayudado a crecer muchísimo.

¿Qué supone ser una deportista de élite para ti?

La verdad es que supone mucho tiempo. Ser deportista de élite es algo a lo que te tienes que dedicar al cien por cien, no puedes dejarlo un rato. Y eso supone a su vez el tener que sacrificar muchas cosas para poder llegar a lo más alto. Además, aparte de los valores que te mencionaba antes, también te da la satisfacción de realizar un trabajo bien hecho, de que las cosas finalmente salen, y de las mejoras que tú te ves en ti mismo. Al final es mucho sacrificio que realizamos con gusto.

Tu carrera profesional ha estado íntimamente unida a la figura de tu hermana Marta, también taekwondista como tú. ¿Cómo es trabajar con alguien tan cercano a ti?

Pues la verdad es lo mejor que me ha podido pasar dentro del taekwondo, el poder compartir con ella los momentos más difíciles y al mismo tiempo los momentos más duros. Creo que las dos tenemos mucha suerte de poder contar la una con la otra. Desde que llegó ella a la selección, (yo al ser mayor empecé un poco antes), pasamos de estar juntas en casa, a ir juntas a la universidad y luego íbamos también a todos los campeonatos juntas. Ese apoyo en la habitación, en los campeonatos o en la sala de entrenamiento es importantísimo. Era como estar en casa pero fuera.

Hace relativamente poco has cambiado de categoría, de los 57 a los 67 kilos. ¿Qué es lo que te hizo querer cambiar y cómo llevas ese cambio?

Decidí cambiar de peso varios años antes de los juegos para poder clasificarme en categoría olímpica. Al principio estaba bien en esa categoría ya que son 57 kilos y yo mido 1.77. Pero luego se fueron acumulando los campeonatos y yo rebotaba de los pesajes, me deshidrataba y en cuanto bebía agua subía tres kilos. El problema fue que los rebotes cada vez eran más grandes, y yo tenía que bajar de los 65 kilos a los 57 y terminaba siendo una paliza para alguien tan delgado como yo. De esta forma tuve clarísimo que en cuanto terminaran los Juegos me cambiaría de categoría.

En cuanto a los cambios físicos, me cuesta mucho poder llegar a los pesos, sobre todo en mi caso. Yo llegaba a un punto en el que no podía perder más grasa, y como consecuencia empezaba a perder de músculo. Al final perdía mucha calidad en la competición ya que en muchas ocasiones ni siquiera podía moverme. La verdad es que lo pasaba bastante mal llegando a la deshidratación, y créeme que deshidratarse es mucho peor que te quiten la comida. Finalmente llegue a tener anemia y me dijeron que eso no podía alargarlo mucho más.

Esta nueva etapa la llevo bastante guay porque además puedo comer lo que yo quiera. Los campeonatos están yendo bien, aunque sí que es cierto que no soy la más grande y mis contrincantes me pueden sacar 4 o 5 kilos de diferencia, pero bueno es otro estilo de combate. Como consecuencia he tenido que cambiar mi estrategia, moverme mucho, meterme en la distancia y pelear como la gente más pequeña. Es un reto el cambiar el estilo de combate, y la verdad es que me lo estoy pasando bien a la hora de entrenar.

¿Cuál ha sido el momento más importante en tu carrera? ¿Y el más duro?

El más importante es sin duda los Juego Olímpicos de Río, ya que era una experiencia que yo siempre había querido vivir como deportista. Además, pude ir con mi hermana de suplente y encima gane la medalla de plata. Fue un sueño y siempre lo recordaré.

Lo más duro fue una época que tuve en el europeo en el 2014. Empecé ganando todo, el europeo, el Grand Prix y encima no perdía ningún combate. Después de eso empecé a perder todo llegando a los tres campeonatos seguidos. Además con las bajadas de peso que yo hacía era muy duro porque en todo momento pensaba que todo lo que sacrificaba no valía para nada. Se trataba de un proceso en donde lo pasaba mal sobre todo mentalmente.

En la vida de los deportistas hay momentos complicados como las posibles lesiones. ¿Cómo ha sido el proceso de recuperación y operación por el que has pasado recientemente?

Es muy duro el tema de las lesiones para las deportistas. Después de los Juegos Olímpicos yo cambié de peso para entrar en una nueva categoría. Aparte de eso, me enteré de que tenía una lesión desde hacía tiempo, que en principio se suponía que no era nada.

Cuando me operé, y justo después de la operación comenzaron las complicaciones, no mejoraba y encima iba para atrás. Intenté ir al mundial casi sin entrenar y perdí el primer combate. Al final se terminaron juntando muchos factores y termine muy desanimada.

Ahora ya por fin empiezan a notarse los resultados a pesar de que todavía sigo con la rodilla tocada. Al menos hay un poco de alegría el ver que mejoro algo después de tanta complicación.

Aparte de la medalla de plata, también has sido campeona de España y 4 veces medallista de oro en la Gran Premio de Taekwondo ¿Qué suponen todas esas victorias para ti y cómo te sientes al ser tan reconocida en tu profesión?

La verdad es que es todo un orgullo y quiero seguir trabajando de forma constante para llegar a más.

Y tan reconocida tampoco. Aunque sí que es cierto que dentro del taekwondo sí que tengo reconocimiento, y eso al final es lo mejor. Muchas veces me llaman para dar clases a niños y niñas, y es eso lo que más me emociona, cuando los niños me dicen que soy su ejemplo a seguir. Por ejemplo, en el día de la mujer me vinieron los padres de una niña y me dijeron que yo era su referente y que había realizado un trabajo sobre mí. Al final eso me llena, y me quedo alucinada porque no me lo hubiera imaginado en la vida.

¿Cómo es conciliar tu vida profesional como deportista con tu vida de estudiante?

Sí que es cierto que cuando estaba en el instituto no era fácil, y cuando entre en la universidad se complicó la cosa ya que tenía echarle más horas. Yo por ejemplo estudiaba matemáticas en la Universidad Autónoma y luego en la Complutense. Para mí era muy complicado porque no podía ir a clase, cuando había exámenes muchas veces no podía ir a ellos. Entonces al final tuve que tomar la decisión de sacarme esa materia a distancia, y la verdad es que mucho mejor porque me organizo yo mi tiempo, cuando puedo estudiar estudio, lo intento también hacer siempre en los viajes por eso llevo siempre los apuntes. Es posible conciliarlo pero es muy complicado y supone tener que organizarte muy muy bien.

¿Qué objetivos tienes a corto y largo plazo?

Pues a corto plazo tenemos este fin de semana el Open de España, que si me sale bien sería para clasificarme para el Europeo que tenemos en mayo, que es el importante de este año, ya que yo no puedo ir a los Grand Prix porque no tengo puntos al haberme cambiado de categoría.

De momento soy la primera en el ranking nacional pero todo depende de este campeonato que viene y de otro más que hay a la semana siguiente. Así que estamos justo en la época complicada.

En cuanto a largo plazo me imagino que te refieres a las Juegos, y la verdad es que no sé porque es muy complicado llegar. Para ello, tendría que hacerlo muy bien este año y el siguiente. Yo lo voy a intentar pero no puedo asegurar nada ya que depende de muchos factores y campeonatos. Me tengo que ganar la plaza y ojala pueda verme ahí.

Las mujeres y el deporte

¿Cómo crees que es la situación de las mujeres en el mundo del deporte?

Yo no me centraría en la situación de la mujer dentro del deporte sino en la imagen que se le da a la mujer fuera de este. Es decir, la visibilidad que hay creo que es bastante menor que la que se les da a los hombres, sobre todo en televisión, donde sí que si no hay mujeres directamente.

Yo tengo suerte ya que en mi deporte no hay una diferencia entre hombres y mujeres. Ahora con las redes sociales creo que se está mejorando porque claro hay más gente que se da a conocer, nosotras mismas lo hacemos a través de tweets o publicaciones. Pero sí que es cierto que sigue habiendo una diferencia. El tratamiento es muy desigual, ya que ha costado mucho que la gente se dé cuenta de que por ejemplo en Río sacaron más medallas las mujeres que los hombres. Sin embargo hay medallistas mujeres que no se las conocen, y como me ha pasado a mí, hay gente que ve normal que no nos conozcan por ser mujer.

En mi opinión creo que es algo que más que dentro del mundo del deporte, se trata más de cómo lo ve la gente desde fuera.

¿Es la brecha salarial un problema vigente en el mundo del deporte y en tu modalidad?

En el fútbol es el ejemplo más claro porque una mujer de primera división no va a cobrar lo mismo que un futbolista de primera. En el taekwondo no existe la brecha salarial porque no tenemos salario directamente. Nosotros cobramos las becas que dependen del Comité Olímpico, y eso es igual tanto para chicos como para chicas.

En el caso de patrocinios sí que puede ocurrir que le paguen más a un hombre que a una mujer. Sin embargo, en el caso del taekwondo no, ya que la visibilidad en mi modalidad en cuanto a chicos y chicas es la misma: ninguna.

¿Te has encontrado con alguna dificultad por el hecho de ser mujer en el mundo del deporte?

En el ámbito del deporte la verdad es que no, y yo la verdad es que he tenido mucha suerte. El taekwondo, siempre lo he dicho, es un deporte muy igualitario, entrenamos juntos hombres y mujeres, y competimos juntos. Las ayudas que tenemos son las mismas, y al final todo es por igual para ambos sexos.

¿Crees que el deporte es uno de los ámbitos menos evolucionados en cuestión de igualdad?

Creo que los hay peores, pero sí que es cierto que creo que todo esto depende del deporte que se practique. Por ejemplo, en el fútbol es una diferencia abismal la que existe, es algo que salta a la vista. Yo creo que es relativo que sea uno de los ámbitos menos evolucionados.

Pienso que si los valores del deporte estuvieran bien aplicados seria uno de los mejores conductores para hacer llegar a la gente una buena educación, sobre todo en temas de igualdad. Todo esto habría que poder aplicarlo bien, y en el fútbol, por ejemplo, no se aplica. Sin embargo, en deportes como el taekwondo sí y a los niños les llega una educación que les hace pensar en esa igualdad.

Falta de compromiso con las mujeres deportistas en los medios de comunicación y empresas

En la actualidad, las noticias relacionadas con el deporte femenino solo cubren el 0,01% de los casos ¿Cómo vivís esta desigualdad en relación con los hombres y cómo os afecta?

Nos afecta bastante, aunque nosotras practicamos el deporte porque nos gusta, también queremos que exista un reconocimiento. Y es ahí donde ves una clara diferencia y hace que nos preguntemos por qué nuestros logros valen menos. Se trata de una molestia basada en la diferencia que hacen los medios de comunicación sobre la información, ya que el esfuerzo y sacrificio es el mismo en todos y todas las deportistas. Además lo que nosotras hemos conseguido es exactamente igual a lo que han conseguido ellos.

Sí que es cierto que a nosotras nos sirven los medios para que la gente nos conozca y como consecuencia lleguen los patrocinadores y nos contraten para hacer cosas con ellos. El problema es que llega la medalla, y solo sacan eso, olvidándose de nosotras a los meses.

Yo creo que es importante que trabajen y que se acuerden de que estamos ahí, y que también sacamos medallas en competiciones mundiales o europeas, y que no solo trabajamos cada cuatro años con las Olimpiadas, también trabajamos como deportistas y entrenamos duro como hacen los hombres.

En linea con lo que hablábamos de los medios de comunicación y el tratamiento que realizan sobre la información deportiva, ¿Qué opinas acerca del sexismo en las informaciones realizadas y sobre todo el poco valor que le dan a vuestra carrera profesional centrándose en vuestra vida privada?

Sí, eso ocurre a menudo. Y me he enterado sobre todo por Twitter por lo que le pasó a Lidia. A veces se preocupan más por nuestro estilo de vida o nuestra vida personal en vez de centrarse en nuestros éxitos y logros. Volvemos a lo mismo, todo se basa en la educación que tiene la gente. Los medios tienen que fijarse en cómo constantemente están marcando una diferencia. Parece que por ser mujer tienen que preguntarnos si tenemos novio o cosas de esas. La verdad es que no tiene ningún sentido, y no entiendo cómo pueden creer que eso es más interesante a saber cómo entrena Lidia o cómo consigue sus medallas.

Una de las consecuencias de la crisis económica es que los equipos deportivos femeninos españoles, de primer nivel europeo, han tenido que desaparecer o dejar de estar en la élite por la pérdida de patrocinios privados y la reducción y anulación de ayudas institucionales. ¿Es necesario que las deportistas como tú se vean obligadas a tener otro trabajo ante la falta de inversión?

En mi modalidad deportiva al ser un deporte minoritario recibo una beca con la que tengo ingresos, pero en el momento en el que me quiten tendré que buscar un trabajo para ganar dinero de otra forma.

Esto está relacionado con lo que hablábamos con anterioridad, y es la visibilidad. A ti no te van a patrocinar si no tienes visibilidad en los medios, ya que es lo que les sirve y necesitan estas empresas. Entonces las mujeres al tener menos visibilidad que los hombres no nos van a querer patrocinar. Al final es todo un bucle.

Creo que es fundamental trabajar desde la base para poder mejorar en esas cosas. Lo imprescindible es que se les dé importancia a nuestros logros, y así la gente nos conocerá y como consecuencia los patrocinadores querrán trabajar con nosotras.

Apenas el 1 por ciento de los patrocinios comerciales se destinan al deporte femenino. Los estudios reflejan que los deportes femeninos solo obtienen un 5 por ciento de cobertura mediática, y que el 43% de los adolescentes considera que no tiene suficientes modelos femeninos. ¿Qué crees que se podría hacer para intentar erradicar y solucionar esta situación?

Existe un problema basado en que a los patrocinadores no puedes obligarles a que hagan caso a las mujeres, simplemente tendrían que querer, y no diferenciar. Yo creo que la solución principal es tratar por igual. Por ejemplo, si van a retransmitir un partido de fútbol de hombres en la televisión que retransmitan también el de mujeres. Yo creo que de esta forma, la gente poco a poco irá adquiriendo esas ideas de igualdad, provocando que les interese de la misma forma un partido tanto de hombres como uno de mujeres, pero no puedes obligar a que la gente les guste algo. Yo no quiero que la gente vea mi deporte de forma obligada, sino que lo vean porque les puede interesar ya que es igual de interesante que otros deportes.

Al final todo se traduce en una falta de concienciación en la sociedad, porque todo está íntimamente relacionado. Habría que hacer los cambios de forma conjunta.
Yo al final tengo la suerte de ser chica en un deporte minoritario, la cobertura mediática en mi caso es más bien mínima, y estoy acostumbrada, pero sí que es cierto que no retransmiten igual todos los deportes en los medios.

Derribando mitos sexistas

¿Qué implica ser mujer en el mundo del deporte?

La verdad es que dentro del taekwondo no implica nada ya que no existen diferencias entre los hombres y las mujeres. Sin embargo, desde fuera la gente se empeña en que si existen diferencias. Por ejemplo, yo realizo un arte marcial y me preguntan muchísimo que qué hago practicando un deporte que en principio es para chicos, y yo desde luego no entiendo esa visión porque en mi club hay más niñas que niños entrenando.

Creo que el problema es ese, la visión que tiene la gente desde fuera, y sobre todo la educación que hace que aún no se vea igual. Es una tontería pensar que se trata de un deporte de chicos porque en realidad es tanto un deporte de mujeres como de hombres. O incluso pensar que las mujeres practicamos esta modalidad para poder defendernos cuando en realidad es porque nos gusta.

Al final nos enfrentamos a una serie de estereotipos que diferencian al deporte entre hombres y mujeres. Un claro ejemplo son las mujeres que por ejemplo realizan otras modalidades como futbol o rugby, las clasifican con los clásicos estereotipos y las terminan juzgando en vez de fijarse en su trayectoria profesional.

Entonces, ¿Consideras que faltan mujeres deportistas referentes?

No creo que falten porque nosotras lo somos y además existimos, el problema es que no nos conocen por la falta de visibilidad. Yo lo he hablado muchas veces, y es que lo mismo pasa en las películas, si no aparecen mujeres fuertes con los que una niña puedan identificarse no se avanza de ninguna forma. Al menos ahora va mejorando pero antes no aparecían este tipo de películas.

Cuando eres adulto no hace falta tanto pero cuando eres joven sí que es importante el verte en alguien y pensar en que te quieres ver ahí.
Entonces el principal problema es de educación que habría que cambiar desde que son pequeños, y cambiar desde la base.

¿Has experimentado alguna vez el machismo en primera persona tanto fuera como dentro del deporte?

Pues lo he experimentado alguna vez en comentarios de personas, pero la verdad es que nada importante que me impida poder hacer algo, porque no lo permitiría. Aún hay comentarios de gente de fuera criticando, que ve raro que una chica haga deporte. Y la verdad es que es molesto. Aun así no he tenido ninguna experiencia que me impida nada aunque sí que es cierto que los comentarios te pueden hacer sentir mal.

En cuanto a la hora de competir con alguna persona del sexo opuesto creo que no he tenido ningún problema tampoco. Cuando eres mayor los campeonatos son de chicos contra chicos y chicas contra chicas ya que son diferentes categorías. Sin embargo, en pretaekwondo, cuando compites siendo más pequeña, sí que te podía tocar competir contra algún chico y la verdad es que no he tenido ningún problema. Además, creo que les he ganado a todos. Ellos se pueden llegar a picar en el entrenamiento, pero igual que se pica una chica.

¿Qué mensaje lanzarías a todas aquellas personas para intentar acercarles al mundo del taekwondo?

Yo siempre lo digo, es un deporte completísimo. Por un lado está la parte física que te completa en velocidad, fuerza, resistencia y agilidad. Y por otro lado están los valores que te enseña con las diferencias de género, que aprendes la igualdad entre hombres y mujeres. También aprendes valores de sacrificio y disciplina, tanto fuera y dentro del tapiz. Nuestros rivales son compañeros y amigos. Es un deporte interesante de ver, ya no solo por las patadas volando, sino también porque al practicarlo te ayuda mucho en tu vida en general.

Fotos cedidas por Eva Calvo.
Deporte – Voces de mujeres – Deportes y Género – 8 de marzo. 22 mar. 18. AmecoPress.

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