`Plataforma por Juana´ impulsa una recogida de fondos que asegure la protección jurídica de la familia
Madrid, 05 nov. 18. AmecoPress-. La Plataforma de Apoyo a Juana Rivas ha impulsado estos días una recaudación de fondos destinada a ofrecer “un paraguas económico” que asegure la protección jurídica de Juana y sus hijos. Ante el nuevo proceso judicial previsto el próximo 13 de noviembre, la organización apela a la solidaridad y advierte de la necesidad difundir la iniciativa “en un momento de especial trascendencia judicial”.
El pasado mes de octubre, los días 23 y 24, el juez civil que encabezaba el caso aceptaba la condición de contar con el testimonio de Gabriel, hijo mayor de Juana Rivas, en el siguiente procedimiento judicial que tendrá lugar el próximo 13 de noviembre.
Además, durante esos días, el Cónsul General de España en Italia acudía a una reunión con la familia Rivas y su abogada, por la que se comprometía a realizar un seguimiento institucional del mismo.
Este contexto dejó ver una actitud esperanzadora en lo que a protección y custodia de los niños se refiere. No obstante, la organización asegura que la familia se encuentra en un momento de “extrema precariedad económica”.
Ante la falta de provisión de fondos, la plataforma cree “necesario y urgente” que Juana pueda contar con una “ayuda económica con la que ofrecer la mejor protección jurídica a sus hijos”.
Por ello, con el fin de hacer frente a gastos relativos a la traducción, los viajes y estancias, así como a pagos de peritos y abogados, la plataforma ha creado la página web http://conciertosolidario.info, destinada a la recaudación de fondos en apoyo a la familia.
Cronología del `caso Juana Rivas´:
El 18 de mayo de 2016, Juana Rivas Gómez inicia un viaje a Granada (Macarena) desde Italia con un billete de vuelta que nunca llegó a utilizar. Allí convivía desde 2013 junto con su pareja de entonces, Francesco Arcuri, y sus hijos Gabriel y Daniel, de 12 y 4 años de edad actualmente.
Años atrás, en 2009, Arcuri había sido condenado a tres meses de cárcel por un delito de lesiones en el ámbito familiar, cuando él y Juana vivían en España. Además, a la pena se sumó la imposición de una orden de alejamiento de un año y tres meses.
De acuerdo con la sentencia, el 7 de mayo de ese año, tras llegar Rivas a la casa común a las 5:30, Arcuri le pidió explicaciones sobre dónde había pasado la noche y la golpeó “repetidamente” hasta causarle lesiones que precisaron de asistencia médica.
El 9 de junio de 2016, tras varias semanas en España, Rivas acude al Centro de la Mujer de Macarena para relatar que ha sufrido malos tratos físicos y psicológicos durante su estancia en Italia.
Es entonces cuando, a día 12 de julio y bajo el consejo de Francisca Granados, directora del centro, interpone una denuncia hacia su expareja y, pocas semanas después, le comunica que no volverá a Italia, momento en el que se da oficialidad al caso.
El 17 de diciembre de 2016, el Juzgado de Primera Instancia 3 de Granada de lo Civil ordena a Juana Rivas la inmediata restitución de sus dos hijos menores a Italia para estar con su padre, quien había denunciado la sustracción de los niños por parte de la madre de su residencia habitual.
Ante esta situación, el 27 de diciembre de ese mismo año, Rivas acude a la sede la Abogacía del Estado en Granada para entregar un total de 100.000 firmas a favor de no entregar a sus hijos, además de interponer un recurso de apelación y protagonizar una serie de apariciones ante los medios explicando su situación.
No obstante, en abril de 2017, la Audiencia de Granada desestima el recurso y le ordena la inmediata restitución de sus hijos a Italia, además de determinar que el 26 de julio se entregase a los menores en un Punto de Encuentro Familiar de Granada.
Llegado ese día, Juana Rivas incumple el mandato judicial y huye con sus hijos, momento en el que Arcuri denuncia a su expareja por secuestro y pide que la detengan. El Juzgado de Instrucción 2 de Granada asume el caso por vía penal.
Ante dicha coyuntura, se inicia el movimiento social “Juana está en mi casa”, por el que la ciudadanía muestra su apoyo a la madre.
Incluso el Presidente del Gobierno del momento, Mariano Rajoy, llevó a cabo un comunicado alegando que “hay que ponerse en el lugar de esa madre” y recordó que “ha tenido que irse de Italia, ha tenido que volver, ha sido dos veces agredida y su marido ha sido condenado por los tribunales”.
El 31 de julio, Juana Rivas presenta, a través de su abogada, un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, que es rechazado finalmente por el mismo.
El 8 de agosto, el Juzgado de Instrucción número 2 de Granada acuerda la orden de detención y presentación en sede judicial contra Juana Rivas tras no personarse en el mismo, en el que debía declarar en calidad de investigada por la sustracción de sus hijos.
Arcuri, por el contrario, acude al juzgado y ofrece alcanzar un acuerdo para poder reencontrarse con los niños. Ese mismo día, se dicta orden de busca y captura contra Juana Rivas.
El 10 de agosto, quienes representan legalmente a la madre repiten de nuevo la interposición de un recurso de amparo ante el TC para que suspenda la entrega de los menores, rechazado 6 días más tarde alegando “extemporaneidad” en la presentación de la demanda.
Ante esta situación, los asesores jurídicos de Rivas anuncian que acudirán al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.
Anteriormente, el 14 de agosto, Juana había remitido una carta a las plataformas concentradas en su apoyo en varias ciudades de España, por la que aseguró estar huida pero no estar haciendo “nada fuera de la ley”. Al día siguiente, llevó a cabo la difusión de un vídeo en el que narraba la “pesadilla de terror” que vivieron ella y sus hijos con su expareja.
El 21 de agosto, Rivas se niega a acudir a declarar ante la nueva citación judicial, por la que se iban a decidir medidas sobre los menores, bajo el argumento de que sigue “protegiendo a sus hijos”.
Finalmente, al día siguiente es arrestada al presentarse en los juzgados de Granada. No obstante, el Juzgado de Guardia decreta libertad provisional, comunicada y sin fianza, y omite la medida excepcional de prisión provisional solicitada por la Fiscalía.
Ese mismo día, se ordena la retirada de los pasaportes de los menores y la prohibición de salir del espacio Schengen sin autorización del padre o sin permiso judicial.
El 28 de agosto, Juana Rivas entrega a sus hijos a la Guardia Civil para que vivan con su padre en Italia.
Casi un año después, el 27 de julio de 2018, la Justicia condena a Juana a cinco años de cárcel y a seis de inhabilitación para ejercer la patria potestad sobre ellos, además de tener que pagar una indemnización de 30.000 euros a su exmarido y el pago de todas las costas.
Varios meses después, el 23 y 24 de octubre, el juez civil del caso acepta hablar con el mayor de los hijos y contar con su testimonio para la próxima vista prevista el día 13 de noviembre.
Además, esos días, el Cónsul General de España en Italia acepta el seguimiento institucional del caso tras reunirse con Juana, los niños y la abogada.
En qué consiste la “Plataforma por Juana”:
Plataforma por Juana es una organización ciudadana que surge a finales de julio de 2017 con el fin de ofrecer el máximo apoyo a Juana Rivas y sus hijos.
Formada bajo el anonimato de personas que forman parte de diferentes asociaciones de mujeres, también cuentan con la participación de otras plataformas, vecinas y vecinos de Macarena, y ciudadanos y ciudadanas de diferentes comunidades autónomas.
Foto: Archivo AmecoPress.
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Sociedad - Violencia de género - Maltratos - Campañas. Madrid, 05 nov. 18. AmecoPress.