Plan contra los embarazos no deseados sin consultar con profesionales especialistas en la práctica de abortos
Madrid. 13 de noviembre. 17. AmecoPress. La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ultima estos días el que será su “Plan Integral de abordaje de embarazos no deseados de la Comunidad de Madrid 2017-2020” sin haber consultado alas personas profesionales que realizan las Interrupciones Voluntarias de Embarazo (IVE) en esta comunidad autónoma y con cuyos centros, acreditados por esta misma Consejería, cuenta la Comunidad para realizar las interrupciones del embarazo en su territorio a través de un sistema de concertación.
Técnicas de Interrupciones Voluntarias de Embarazo (IVE)
La Asociación de Clínicas de Interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI) quiere aclarar en primer lugar, que cuando la Consejería se refiere al método “quirúrgico” en realidad se está refiriendo al método instrumental. Es decir, los/as profesionales médicos utilizan un método instrumental a través de las aperturas naturales del cuerpo para realizar la intervención; no se producen incisiones, ni cortes para realizar la IVE, por lo que no sería un método quirúrgico.
ACAI no toma partido frente a los dos métodos seguros de IVE. Sin embargo, considera necesario salvaguardar la convivencia de ambos, para garantizar y preservar la calidad de la prestación y sobre todo la libertad de elección de la mujer. Siendo imprescindible que los/as profesionales médicos estén formados en ambas técnicas.
Dicho lo cual, ACAI quiere denunciar que en este proyecto se establecen instrucciones para que desde la Atención Primaria prime “preferentemente” la IVE “farmacológica y no quirúrgica, y así provocar, el mínimo impacto personal, económico y social posible”. En este sentido, ACAI considera que cuando las mujeres son correctamente informadas y se les permite optar entre las dos técnicas seguras, farmacológica o instrumental, el 80 % elige el método instrumental frente al 20% que opta por el farmacológico. Además, según publicaciones internacionales de las que se hace eco la OMS “las mujeres prefieren las técnicas instrumentales a las farmacológicas, por el dolor y el tiempo que dura el procedimiento farmacológico”.
Para ACAI es fundamental no solo que las mujeres puedan decidir si interrumpen o no su embarazo, sino también el método con el que desea interrumpirlo de acuerdo a su situación personal, familiar y médica. Un derecho, el de la libertad de elección, reconocido por ley y al que tiene derecho toda paciente. Dirigir esta decisión desde la Consejería de Sanidad mediante instrucciones expresas a sus profesionales, evidencia un criterio puramente económico de esta posición; ya que se está apostando preferentemente por un método, el farmacológico, que no solo no es el elegido mayoritariamente por la mujer, sino que además cuenta con un índice de fallo entre el 2% y el 5%, frente a un método: el instrumental, cuyo porcentaje de éxito si sitúa entre el 98% y el 100%.
El coste económico de una supuesta formación de profesionales del ámbito público en las técnicas de IVE supondría para la “economía” sanitaria de la Comunidad ha debido pesar sin duda en las prioridades de la Consejería. Es decir, sería necesario invertir dinero en la adecuación de las infraestructuras y de los equipos profesionales para garantizar la seguridad en la intervención de IVE instrumental en un ámbito público, así como, mejorar la labor de incidencia profesional para vencer las reticencias de los/as profesionales de la Sanidad Pública al realizar abortos. Sin embargo, prima el método farmacológico, ya que no requiere de un alto nivel de abordaje e intervención médica, porque es la mujer la que en gran medida realiza su propio aborto, salvo que se produzcan complicaciones, por otra parte no descartables.
En cuando al supuesto “impacto personal” (desconocemos a que se refiere la Consejería cuando habla de “impacto social”); ACAI informa en relación a la tolerancia del método, de que en el instrumental es mayor, ya que los efectos secundarios, generalmente leves y transitorios, se presentan tan sólo en un 10% de los casos, siendo muy leves la mayoría de las veces. En el caso del farmacológico, tanto en estudios de ACAI como en los datos que aporta el propio laboratorio Nordic Pharma, estos síntomas: náuseas, vómitos, diarrea, fiebre, dolor de cabeza…aparecen en más del 50% de los casos.
Anticoncepción y Educación sexual
Para ACAI y para todos los organismos médicos internacionales encabezados por la OMS, el acceso real a la anticoncepción y a la educación sexual, deberían ser las vías principales para abordar de manera efectiva los embarazos no deseados. La Consejería de Sanidad no parece compartir este criterio, ya que no solo sigue sin garantizar el acceso universal y gratuito a los diversos métodos anticonceptivos, lo que debería ser pieza angular de un “Plan Integral de abordaje de los embarazos no deseados”, sino que por el contrario, mantiene una financiación selectiva de métodos como los anticonceptivos hormonales y limita métodos como el DIU hormonal o los anticonceptivos modernos de larga duración a aquellas mujeres que por causas médicas “no deben quedarse embarazadas” ; marginando no solo a la población en general, sino a los colectivos más vulnerables y en riesgo, como los/as adolescentes o población inmigrante.
Por último, tenemos que señalar que las pautas enunciadas en el “Programa de Promoción de la Salud en los Centros Educativos” de este Plan refieren, en el ámbito de la educación sexual, a criterios generales que no explicitan en modo alguno ni el abordaje, ni el enfoque, ni los ámbitos de actuación; dejando claro que sus prioridades serán la anticoncepción y las enfermedades de transmisión sexual, y obviando aspectos tan fundamentales como la diversidad de la identidad sexual o la educación afectivo-sexual, entre otros elementos básicos.
Fotos Archivo AmecoPress tomadas de Acaive.com.
Autonomías - Salud - Salud y género - Salud reproductiva - Legislación - Legislación y género; Madrid. 13 de noviembre. 17. AmecoPress.