Las Kellys en las fiestas de San Isidro

Madrid, 14 may. 18. AmecoPress.- “Esta es la historia de 4 camareras de piso olvidadas en cualquier hotel de cualquier lugar”. Así comenzaba la representación que algunas activistas del colectivo Las Kellys desarrolló el pasado viernes, 11 de mayo, en la caseta de Cultura de La Pradera de San Isidro, un acto organizado junto a la Plataforma Feminista de Carabanchel.

La música estridente que provenía del escenario principal de las fiestas de San Isidro, unida al griterío de la gente y otras melodías que emanaban de algunos altavoces colocados en las esquinas de las casetas, no impidieron que cinco mujeres llevasen a cabo su cometido: denunciar las injusticias a las que están sometidas las que limpian los hoteles a través del teatro. “Nos hemos organizado porque sufrimos unas condiciones de trabajos penosas y han empeorado desde la última reforma laboral”, explicaba una de ellas.

Después de hacer un breve calentamiento en compañía del público, la obra comenzó con una bachata de fondo. Inseguridad laboral, desprotección, abusos de poder por parte de las empresas hoteleras y pastillas, muchas pastillas. La representación de Las Kellys giraba en torno a todos esos asuntos pero, sobre todo, denunciaba la externalización de las empresas.

Un problema contra el que este colectivo de limpiadoras lleva luchando mucho tiempo y por el que exigen la modificación del artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores, con el objetivo de asegurar la igualdad de contratación y la incorporación de la Ley Kelly —una propuesta a través de la que exigen la prohibición de la externalización de la actividad principal de una empresa, como es su caso particular—, con el fin de impedir la cesión ilegal de trabajadoras.

“Somos mujeres”, explicaba una de las activistas. “Cuando vamos a los sindicatos no tienen en cuenta la perspectiva de género”. La limpieza es una labor feminizada y, en el caso de Las Kellys, este hecho se hace muy evidente. “Nadie comprende que limpiar también es trabajar”.

Las activistas denunciaron la invisibilización a la que está sometido su trabajo. Buena parte de ellas, termina de limpiar en los hoteles y debe continuar con labores de limpieza en el hogar. Además, explicaron que, en las mismas empresas hoteleras, son las menos respetadas. “En los hoteles hay una jerarquía muy marcada”. Según afirmaron, la limpieza es el último eslabón de la cadena.

Durante la performance, cada cierto tiempo, las cuatro actrices levantaban la mano haciendo como que cogían un vaso de agua invisible y se metían una pastilla imaginaria en la boca. Después de ese gesto, continuaban haciendo como que limpiaban.

“No tenemos enfermedades reconocidas”, explicaron luego. También desde hace tiempo, dos de las grandes reivindicaciones de este colectivo son la jubilación anticipada y el reconocimiento de enfermedades profesionales, que están ligadas, de forma directa, con el aparato motor y el músculo esquelético.

“Aquí acaba la historia de cuatro camareras de piso explotadas, externalizadas y empastilladas”, concluyeron al finalizar la obra. Antes de poner fin a la reunión, Las Kellys abrieron el debate. Algunas personas propusieron soluciones a su situación. Una de las asistentes sugirió que acudiesen a los sindicatos; otra, no firmar los despidos para no contribuir a la externalización de las empresas.

Sin embargo, las trabajadoras aseguraron que les resulta imposible acogerse a la legalidad de este país, porque la consideran corrupta. Acudir a los sindicatos no les sirve, por eso ellas mismas se han organizado. “Muchas de nosotras tenemos que ocultar que somos kellys porque al día siguiente puede haber despido”.

Aún con la bachata de fondo y el público casi desalojado de la caseta, una de las kellys ultimó diciendo: “Procurad no ir a los hoteles externalizados”.

Foto: Archivo AmecoPress, tomado de la cuenta de Facebook ’Las Kellys atrincheradas’.
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Eonomía – Situación social de las mujeres – Empleo – Empleo y género – Eventos – Muestras y festivales. 14 may. 18. AmecoPress.