El ministerio de Igualdad negociará en los PGE la reducción del IVA para productos de higiene menstrual

Madrid, 23 may. 22. - La ministra de Igualdad, Irene Montero, busca dialogar en los Presupuestos General del Estado –PGE— la reducción del IVA del 10 por ciento al 4 o 0 por ciento para todos los productos de higiene menstrual (compresas, tampones, jabones íntimos, copas menstruales y compresas de tela reutilizables). La medida buscaría combatir la pobreza menstrual y proporcionar a las mujeres la facilidad para acceder a productos de primera necesidad.
Después de dificultosos caminos para tratar de aprobar de la reducción del IVA en los productos de higiene menstrual, la ministra Irene Montero afirma que se pondrá a debate dicha disminución en los próximos Presupuestos Generales del Estado. Entre las discrepancias acerca de la puesta en marcha de la medida, el Ministerio de Igualdad responsabiliza a Hacienda de la no aprobación, quienes, a su vez, argumentan que el tema no estaba en el orden del día propuesto por Montero. “Son de primera necesidad”, afirma Igualdad.
Actualmente en España, el 22 por ciento de las mujeres están o han estado en situación de pobreza menstrual. Esto significa que su situación económica y/o social les impide tener acceso a compresas o tampones, pero tampoco a agua potable, jabones (íntimos o comunes) entre otros ítems esenciales para para la salud y la asepsia femenina.
Dada la precariedad de la situación, una de las peticiones al Gobierno era la distribución gratuita de estos productos en las vías y áreas públicas, con el fin de que las mujeres que no pudieran acceder a los implementos necesarios con recursos propios pudieran hacerlo por este medio.
Paloma Alma, CEO de CYCLO Menstruación sostenible, apoya totalmente la medida, aunque afirma que falta una educación menstrual completa. “Para mí lo más importante es que no hay un plan de educación menstrual estatal detrás de la iniciativa, y esto significa que la sociedad, en su mayoría no va a entender por qué es tan necesaria e importante una medida así”, expone Paloma Alma. La empresaria también cree que la sensibilización y alfabetización de los problemas de y derivados de la menstruación no van únicamente para estudiantes de colegio, sino para toda la sociedad, inclusive los y las profesionales de la salud. Por esta razón, su empresa ha participado en repartos de productos en colegios y otros lugares públicos, siendo parte del primer reparto que llevó acabo la Generalitat de Catalunya.
La menstruación a debate
La relación de las mujeres con la menstruación ha suscitado tanto en la sociedad como en la esferas políticas un debate en el que muy pocos están realmente capacitados. “Al final hay que tener en cuenta que nuestra menstruación nos acompaña durante unos 40 años a lo largo de nuestra vida, por lo que es mejor llevarse bien con ella“, expone Alma. Es decir, esta reducción provoca un impacto drásticamente importante para la salud de las mujeres de diferentes edades, pero también para la economía dentro de una normalidad en la vida de las mujeres.
Adicionalmente, la carencia de datos oficiales al respecto dificulta estimar cuáles son las estadísticas más cercanas a la realidad, minimizando una situación que compete a los derechos fundamentales de las mujeres. Por eso, Rubén Sánchez, portavoz de Facua, explica que “no solo es un acuerdo en el documento de legislatura”, sino que no entiende la razón de por qué se está frenando la medida, aún después de tres años de este gobierno de coalición. Esto “supondría una reducción de precios” para las mujeres, por lo que no entiende “las excusas".
Según los datos recogidos por ’Equidad y Salud Menstrual’ desarrollado por el equipo del Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol i Gurina, el 39,9% de las mujeres admitió no haber tenido la posibilidad de utilizar el producto menstrual de su preferencia al no tener los recursos económicos suficientes para sufragarlo.
Peticiones
La ONG Period Spain impulsó la petición #StopPobrezaMentrual para pedir al gobierno, en especial a Carolina Darias e Irene Montero, el reparto de productos de higiene menstrual en espacios públicos, centros de salud, colegios, institutos y comedores comunitarios para todas aquellas mujeres que necesiten estos artículos de primera necesidad.
Con la implementación de la reducción de impuestos y el reparto se ayudará a la concientización de la problemática, lo que ayudará a la lucha contra la discriminación menstrual, otro asunto que no mejora. Pues el 74 por ciento de las mujeres encuestadas por el medio El Economista afirmó haber reutilizado un producto menstrual al no haber tenido acceso a un espacio adecuado para cambiarlo. Sumado a que el 42 por ciento ha sentido discriminación menstrual en algún momento.
Las políticas públicas que afectan la menstruación no deben ser únicamente de impactos económicos, sino que tienen que incluir también a toda la ciudadanía y las empresas. La justicia social también implica la adaptación de espacios que garanticen la asepsia, el acceso a los artículos menstruales de su preferencia y un sentido de respeto y empatía por la situación.
Foto: archivo AmecoPress.
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Pie de foto: 1) Pobreza Menstrual; 2) Superreducción de IVA; 3) #StopPobrezaMenstrual
Economía – Salud y Género –Políticas de igualdad. 23 may. 22. AmecoPress