El lenguaje se está feminizando, según datos de investigación presentados por el equipo de especialistas "Nombra" del Instituto de la Mujer
El lenguaje se está feminizando debido a los progresivos cambios lingüísticos que se han hecho presentes durante los últimos 10 años, en los cuales la población femenina es protagonista, pues “pese a resistencias, nombrar el mundo en femenino es una realidad” consideró la profesora de sociolingüística y feminista, Mercedes Bengoechea.
Estas afirmaciones las realizó la también decana de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alcalá de Henares, en una conferencia que durante dos horas analizó las transformaciones en el lenguaje durante los últimos 25 años, transformaciones expuestas principalmente por los medios de comunicación.
La conferencia fue presentada por la directora del Instituto de la Mujer, Rosa Mª Peris, consideró fundamental este tipo de investigaciones pues “gracias a estos estudios nos damos cuenta de nuestra realidad como mujeres”.
Además, la directora mencionó que “25 años del Instituto de la Mujer representan un trayecto importante” en la vida de la población femenina española. Por lo que trabajará para que la próxima etapa del Instituto sea marcado por la lucha de mujeres “esperemos que el camino que nos queda, sea un tiempo de mujeres, un tiempo de libertad” acotó Peris.
Cambios de lenguaje a favor de las mujeres
La conferencia abordó en tres etapas la evolución de los cambios lingüísticos en los cuales es evidente que desde los años ochenta “la construcción del lenguaje inició a representar al hombre y a la mujer en procesos verbales”, así explicó Bengoechea el trabajo que lleva a cabo la Comisión de Especialistas ‘Nombra’ del Instituto de la Mujer, de la que es cofundadora y que asesora a este organismo en cuestiones lingüísticas.
Los cambios reflejan una transformación también en la sociedad, pues en el nuevo escenario, son ellas precursoras al hacerse presentes lingüísticamente en el mundo.
“Anteriormente había sólo un uso sexismo lingüístico, pues se rechazaba nombrar el femenino” consideró la feminista investigadora, lo cual mostró a través de ejemplos en diccionarios, y medios de comunicación.
La decana consideró “anteriormente las mujeres estábamos presentes en el mundo de tapadillo”, por lo cual sólo los hombres eran sujetos, “centro de la mirada y centro del discurso”, explicó la conferenciante, y demostró cómo se hacía un uso discriminatorio hacia las mujeres cuando sólo se las nombraba en segundo término.
En medios de comunicación, diccionarios y públicamente las mujeres no eran nombradas en cargos públicos importantes, y eran expuestas sólo como “adornos” en la sociedad.
“Ahora hay una revolución en el lenguaje, pues cada vez más, ellas se incorporan en cargos más importantes del mundo”, agregó.
Los cambios se reflejan principalmente en: concordancia de proximidad, cambios sintácticos, artículos, adjetivos, verbos participativos, y complementos, “se han transformado para hacerlas presentes en el lenguaje”, sostuvo Bengoechea.
Como ejemplos expuso: “cuando habían pasado tan sólo 72 horas del nacimiento de Sofía Borbón, hija de la princesa Leticia y el príncipe Felipe, fuimos a google a buscar cómo lo habían informado los medios, y descubrimos más de 30 mil sitios web, que definían el nacimiento de la niña como la octava nieta de los reyes, y NO decían que había nacido el octavo nieto de los reyes”.
Para la investigadora “de estos cambios no estamos conscientes” pero aseguró que son importantísimos, pues gracias a ellos existe “una revolución en el lenguaje”.
La importancia de nombrar en femenino
“Cuando sólo usamos el uso genérico del masculino, hacemos invisibles a las mujeres en el mundo, y reforzamos un pensamiento de identidad masculino, acabamos pensando sólo en varones” acotó la investigadora.
El cambio lingüístico, la feminización del idioma español, es un proceso de inclusión, pues “si no nombramos, no imaginamos, si no imaginamos no existimos”.
“Por primera vez las mujeres, intentamos la auto designación, al ser nombradas en cargos públicos, como: juezas, jefas, abogadas, juristas, diputadas, que ahora ya existen en nuestro lenguaje, así es como estamos por una igualdad de sexos”
Todos estos cambios y transformaciones se deben en gran medida a “la lucha feminista”, pues gracias a las “femócratas”, a nosotras las feministas, actualmente existe una feminización del idioma español.
El cambio lingüístico se ha marcado de forma visible en la feminización de cargos, al nombrar en descriptores y profesionales a las mujeres, así como sus complementos y adjetivos en femenino, según los datos dados a conocer por el equipo de investigación del Instituto de la Mujer.
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Fotos AmecoPress.
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Cultura-lenguaje no sexista-14 marzo, 08 (AmecoPress)