La masacre ocurrida en esta fecha hace dos años nos robó el sentimiento de fiesta, y ahora nuevamente tiene tintes de luto por la pandemia del COVID-19
Nicaragua: ¡Ay mamita!
Por las buenas o por las malas, mucho de lo que logramos lo debemos al ejemplo de nuestras madres. La resiliencia, el sentido de justicia… Quienes tenemos la dicha de contar con nuestras progenitoras, llegamos a otro 30 de mayo, esta vez añorando tener el súper poder para meterlas en una burbuja donde no les falte nada ni entre el tal virus