’Sandy’, súper huracán, paraliza la capital financiera del mundo
Nueva York, 29 oct. 12. AmecoPress.- La actividad financiera hizo alto total en esta capital del mundo ante el embate de la madre naturaleza que envía a esta zona, mejor conocida como New England, al huracán Nancy, ‘Nancy monster’.
La alarma es roja, cierres de servicios públicos aéreos, carreteros y subterráneos. No solo en la zona A neoyorkina, sino también en la costa de Nueva Jersey, mejor conocida como Atlantic City.
Lo peor está por llegar y ya en algunas zonas no hay electricidad. Lo viviremos las próximas horas de esta noche, la madrugada y mañana martes.
La alerta máxima va acompañada este medio día con la cancelación de actividades del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien ya declaró la zona de emergencia Massachusetts, Connecticut, Rhode Island, Nueva York, Nueva Jersey y Pennsylvania.
Al mismo tiempo, el mandatario afirmó que estas entidades tendrán a tiempo toda la ayuda federal, “el gobierno responde grandemente y rápido”.
En tanto, todos los medios de comunicación, especialmente los radiales, piden a los habitantes ‘mantenerse a salvo’ y a ‘hacer lo que tienen que hacer’.
Por lo pronto las escuelas, oficinas de gobierno y en la mayoría de servicios privados cierran hoy lunes y mañana martes, esto de manera precautoria para minimizar los daños que puede causar este fenómeno meteorológico.
Cifras conservadoras del Sistema Oficial de Información del Clima estima que este huracán Nancy afectara a cerca de 50 millones de estadounidenses que habitan en el corredor Northeast.
El Servicio Meteorológico indica que este huracán monstruo dará una voltereta hacia el oeste, afectando a Nueva Jersey, donde se esperan fuertes vientos para hoy por la noche y temprano el martes, además de que se presentará una combinación con otros dos sistemas del clima que creara una ‘épica súper tormenta’.
Las zonas donde se proyectará con mayor fuerza son las ciudades de Nueva York y Long Island, áreas de alto riego porque además son las más cercanas a la luna llena y porque la tormenta es muy grande: una tormenta tropical con una fuerza de viento del orden de 500 millas a partir de su centro. Podría llegar a afectar todo el noreste, incluidos Washington, Baltimore, Philadelphia, Boston y los Grandes Lagos, con nieve de tres pulgadas al este de las montañas de Virginia.
Desde ayer la población inicio sus planes de resguardo. Hubo compras de pánico y algunas personas, mostrando su falta de sentido común, prefirieron quedarse a resguardar sus propiedades y no sus vidas, pese a mandato oficial de desalojar la zona.
Y conforme el tiempo pasa, las autoridades van cerrando cada vez más vías carreteras. La alerta aconseja quedarse en casa y lugares de resguardo. Si no tiene nada que hacer, no salgan, aconsejan.
Nueva York se despertaba el martes de la pesadilla
Provocada por el paso del huracán Sandy con la mitad sur de Manhattan sin luz y en algunas partes aún inundada, los transportes públicos suspendidos y varios de sus puentes y túneles cerrados.
El panorama era desolador temprano a la mañana, con las calles de la ciudad desiertas, con excepción de los vehículos de la policía garantizando la seguridad, constató la AFP.
Ramas y a veces hasta árboles casi enteros yacían en arterias muy transitadas como la Sexta Avenida, mientras que en áreas comerciales como Union Square o Grand Central las tiendas estaban cerradas.
En Manhattan, la parte más afectada era al sur de la calle 40, a partir de la cual decenas de miles de hogares no tenían electricidad. En Battery Park, en el extremo sur, donde la crecida batió el lunes de noche, en el peor momento de la tormenta, un récord con 4,15 metros por encima de lo habitual, todavía podían verse zonas inundadas.
El agua del mar se infiltró en los pasillos y túneles del metro, superando en algunas ocasiones el nivel de los andenes, explicó Lotha al canal de noticias NY1.
Unos 193.000 hogares continuaban sin energía eléctrica el martes por la mañana en Manhattan, indicó la compañía Con Edison, lo que representa una leve mejora con respecto a la noche del lunes, cuando 250.000 clientes quedaron sin luz.
Manhattan estaba además prácticamente incomunicada del resto de la región, con el túnel Lincoln abierto del lado de Nueva Jersey y algunos vehículos circulando por Manhattan Bridge del lado de Brooklyn (sudeste).
La población newyorquina lucha hoy por recuperar la normalidad tras la catástrofe
La noche del lunes al martes quedará en la memoria de los 19 millones de habitantes de la zona , que sufrieron vientos, inundaciones y pérdidas de electricidad a niveles récord.
Y esta mañana la región amaneció convertida en una enorme zona de guerra llena de inundaciones, edificios dañados, árboles caídos y propiedades e infraestructuras destruidas .
Casi cuatro millones de abonados de los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut siguen sin electricidad, en algunas zonas no hay teléfono (los cables de ambos servicios fueron derribados por ramas o árboles caídos) e incluso ni agua potable.
La tormenta causó una "devastación inimaginable"
La región ya sufrió el empuje, aunque menor, de la tormenta tropical "Irene" hace catorce meses. Cuomo aseguró que el "heroísmo" de los servicios de rescate impidió que la cifra de víctimas fuera mucho mayor. Su estado sufrió 15 muertos, mientras que hubo tres en Nueva Jersey y dos en Connecticut.
En total, la cifra de personas muertas en Estados Unidos es de al menos 29, a los que hay que sumar una mujer fallecida en Canadá el lunes y los más de 60 muertos que dejó "Sandy" en el Caribe la semana pasada, la mayor parte en Haití y Cuba.
En una zona costera llena de ríos, islas, estrechos y canales, y con centenares de miles de viviendas construidas en zonas bajas o junto a las playas, la subida récord de las aguas tuvo las consecuencias destructivas que los meteorólogos y autoridades venían advirtiendo.
La caída de árboles no sólo causó la mayor parte de las víctimas, sino que derribó los cables del tendido eléctrico y telefónico, destruyó casas y automóviles o afectó al tráfico y la llegada de servicios de emergencia.
La ciudad de Nueva York está comenzando a recuperar algunos servicios, pero la vuelta a la normalidad en esta metrópoli de más de ocho millones de habitantes necesitará muchos días.
El daño más espectacular en la ciudad fue el incendio que calcinó totalmente unas cien viviendas de Breezy Point, en el barrio de Queens. Una zona que un residente comparó con Hiroshima tras la caída de la primera bomba atómica.
Ayer se reanudó el tránsito por los puentes, cerrados el lunes por los fuertes vientos, mientras que varios túneles siguen vetados al tráfico por las inundaciones.
El metro no podrá abrir en unos cinco días, ya que muchos de sus túneles están anegados, si bien algunos autobuses comenzarán a operar hoy por la tarde, gratuitamente.
Los barrios neoyorquinos de Manhattan y Brooklyn volverán a tener electricidad dentro de cuatro días, si bien tardarán "al menos una semana" en restablecer por completo el servicio a todas las áreas afectadas, según reconoció la compañía Con Edison.
Los aeropuertos internacionales J.F. Kennedy y de Newark reabrirán también mañana, mientras que La Guardia permanecerá cerrado debido a las inundaciones en sus pistas.
La bolsa de Nueva York volverá a abrir con normalidad mañana, y lo mismo se espera de las sedes de algunas importantes empresas, pero las 1.700 escuelas públicas de la ciudad, que tienen 1,1 millones de estudiantes, seguirán cerradas por tercer día consecutivo
Foto: Archivo AmecoPress.
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Internacional – Opinión – Sociedad. 31 oct. 12. AmecoPress.