Guatemala: Bullying, igual a racismo y discriminación

Guatemala, 25 abr. 12. AmecoPress/SEMlac.- Elvira se suicidó hace dos semanas en su casa. Era una niña de apenas 13 años de edad. "Mamá y papá, perdón por lo que hago, solo quiero que mi abuela acuda a mi entierro", fue la frase que la muchacha dejó escrita, como constancia de su muerte, en una carta dirigida a sus progenitores.

Quizás la historia de Elvira se repita en otros países, pero en Guatemala morir como consecuencia de bullying es un problema que apenas comienza a visibilizarse. Es un término derivado del holandés que significa acoso y se refiere a la violencia escolar que puede ser emocional, psicológica, verbal o física.

Su alta estatura, que desentonaba con su edad, y su tartamudez al hablar, hicieron de Elvira un motivo de burla de parte de sus compañeros de clase y de su maestra durante meses. La niña no soportó más las risas, los señalamientos y los abusos y terminó colgándose de una viga.

De ahí que acabar con los apodos, la intimidación, los chismes o rumores de un niño respecto al otro sea parte de uno de los programas que el Ministerio de Educación implementará desde este mes en las escuelas públicas y colegios privados con suma urgencia.

Mayor razón después de conocer los resultados de un estudio realizado por esa entidad, el cual demuestra que el bullying en este país conlleva un fuerte componente de racismo y discriminación.

Marta Elena Casaús Arzú, investigadora y escritora guatemalteca, catedrática de la Universidad Autónoma de Madrid, escribió el libro Linaje y Racismo, en el cual señala que "el racismo se ha convertido en parte de la vida cotidiana del guatemalteco".

Ejemplo, agrega Casaús, es que a toda mujer indígena la llaman María. Para la población ladina (no indígena), usar ese término tiene una connotación despectiva.

De acuerdo con Trinidad Gutiérrez, comisionada presidencial contra el Racismo y la Discriminación, María es el nombre más utilizado en la población maya debido a la fuerte carga religiosa por ser el nombre sagrado de la madre de Jesús. También los abuelos ponían el nombre a sus hijos de acuerdo con el calendario gregoriano y muchos de los días tenían el nombre de María.

Desde el hogar nos enseñan a ofender, a tratar con apodos de acuerdo con el físico, y eso lo replicamos en la escuela donde hacer bullying implica decirle al compañero "tan indio que sos" o "marchante", añade Trinidad.

Un protocolo, una guía de acoso escolar y una normativa de convivencia para prevenir la discriminación y los prejuicios en los centros de estudio son ahora los documentos que ya están en manos de la mayor parte de docentes para que aprendan a detectar cuándo hay acoso, cómo prevenirlo y combatirlo.

Tomando en cuenta que actualmente hay un promedio de cuatro millones de menores estudiando en el país, los maestros deberán comenzar a implementarlo [el protocolo] de forma urgente, señala la ministra de Educación, Cintia Carolina del Águila.

De enero a marzo, al menos seis niñas y niños de seis a 16 años de edad se privaron de la vida sin que hasta el momento se haya logrado determinar la causa que los indujo a tomar esa decisión.

Las autoridades del Ministerio Público iniciaron una investigación para determinar si en la escuela a la que acudían las y los niños eran víctimas de sus compañeros o de sus maestros, pero las averiguaciones no han concluido.

Rosa María Tacán, comisionada presidencial contra la Discriminación y el Racismo (Codisra), dice que, según la ley, si una persona sufre exclusión, distinción o restricción es discriminada. Tacán piensa que la formación de las nuevas generaciones es básica, pero resulta necesario que cada familia también haga conciencia sobre la necesidad de eliminar actitudes y expresiones racistas.

Enseñar a los niños a no repetir bromas y a dirigirse respetuosamente a todas las personas puede ser un principio. En este país, los apodos, sobrenombres y actitudes están arraigados desde la casa. Se le dice enano a quien no goza de una estatura ideal, panzón al niño que tiene sobrepeso, o gorda a una niña con más peso del que le corresponde.

Codisra recibe denuncias de ese tipo que no solo se dan en el ámbito laboral, sino en el de la educación. Personas que por ser indígenas han sido llamadas "indias sucias, apestosas, envueltas", palabras que denigran, añade Trinidad Gutiérrez. Para ella, el bullying en Guatemala no es más que un acto de discriminación, pero con otro nombre.

El estudio del Ministerio de Educación advierte que de cada cuatro escolares guatemaltecos, tres han sufrido acoso escolar y cinco tipos de agresión: física, verbal, grupal, exclusión social o amenazas. Sin embargo, la agresión mayormente reportada es la verbal y la exclusión. Esa investigación se realizó con 1,232 estudiantes de ambos sexos de sexto de primaria de 38 establecimientos públicos y privados escogidos aleatoriamente.

La ministra del Águila, en una carta enviada a los maestros, advierte sobre lo que lamentablemente le ocurrió a Elvira. Y solicitó que la resolución de los conflictos la realicen por la vía del diálogo, desterrando la violencia como forma de relación El acoso escolar o bullying tiene consecuencias, tanto en el corto como en el largo plazo, recordó, por lo que les pidió que contribuyeran a construir una sociedad armoniosa.

Foto: Archivo AmecoPress.

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Internacional – Educación – Xenofobia – Derechos Humanos. 25 abr. 12. AmecoPress.