La proporción es coherente con las estadísticas generales a escala mundial

El 17% de los embarazos acaban en aborto voluntario

11 de abril de 2012.

Por Redacción AmecoPress/Andalucía

Autonomías | Salud reproductiva | Aborto | Sevilla | Estudios de genero



El estudio destaca como variable de mayor peso al optar por abortar, el número de hijos previos


Sevilla, 11 abr. 12. AmecoPress/Andalucia.- Casi una de cada cinco gestaciones registradas en Andalucía acaba en Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Eso significa que del medio millón aproximado de embarazos que tuvieron lugar en la comunidad entre 2007 y 2010, más de 77.000 no llegaron a término por decisión de la madre o sus tutores legales.

Esa proporción es coherente con las estadísticas generales a escala mundial y, si se analizan las variables sociodemográficas que contienen los datos aplicadas a Andalucía, aparecen elementos que dan qué pensar y, sobre todo, invitan al diseño de acciones concretas, adaptadas al terreno, para abordar este problema. Tres técnicos de la Consejería de Salud -Miguel Ruiz-Ramos, Lourdes Ivañez-Gimeno y Francisco Javier García León- han extraído esa información de los registros oficiales y la han estudiado, afinando en las diferencias entre población autóctona y extranjera. El trabajo de estos tres investigadores ha sido publicado en el último número de Gaceta Sanitaria.

Los autores del trabajo recuerdan desde el comienzo de su análisis que "la mayoría de las interrupciones voluntarias del embarazo son resultado de una concepción no deseada, pero las razones por las cuales se toma la decisión de abortar son complejas y por muchos motivos". No todo se soluciona con pastillas: "Mientras la mejora en la contracepción disminuye la incidencia de abortos, hay un número difícil de reducir más relacionado con la libre decisión de las mujeres sobre el control de sus vidas y circunstancias socioeconómicas y familiares", dicen los técnicos de la Consejería de Salud, que trabajan concretamente en su Servicio de Información y Evaluación.

Las circunstancias. Si lo son todo en la rutina cotidiana, es lógico que su peso específico sea también importante en situaciones extraordinarias como las relacionadas con decisiones del calibre de asumir una IVE. Y es en el análisis de las circunstancias donde emerge un yacimiento de información de gran valor cualitativo. El análisis de los registros de los cuatro años acotados para el estudio, cruzado con los datos del padrón, ha permitido identificar qué variables tienen más influencia en el riesgo proporcional de aborto voluntario en Andalucía: esas variables son tener tres o más hijos, ser menor de 25 años, vivir sola y ser extranjera, "en especial africana", precisan los investigadores.

En cuanto a la importancia en ese riesgo del nivel de estudios de la mujer, es más importante en personas con estudios medios: ello hablaría del embarazo como problema para la inserción laboral y de la facilidad para acceder a información sobre la IVE. Si se ajustan las tasas por millar de mujeres en edad fértil que viven en la comunidad, discriminando por procedencias geográficas, emerge un dato que multiplica su relevancia en tiempos de crisis: las extranjeras tienen una tasa de abortos voluntarios casi seis veces superior (26 por 1.000) a la de las autóctonas (4,6 IVE por millar de mujeres en edad fértil). El hecho de que las mujeres extranjeras en edad fértil no lleguen al 8% del total de ese grupo y que su porcentaje de IVE supere el 15% ayuda a terminar de encuadrar la cuestión.

Una vez más, la respuesta ante una determinada realidad en un escenario de diversidad no está condicionada por la raza, sino por la cultura: las mujeres europeas, norteamericanas y australianas tienen en este estudio indicadores muy parecidos a los de las andaluzas. Sin embargo, "entre el resto de extranjeras -se detalla en el artículo de Gaceta Sanitaria- destacan las africanas con las mayores tasas de interrupción voluntaria del embarazo", a pesar de su bajo peso relativo en las estadísticas (14.000 embarazos y 4.000 IVE, sumando África Subsahariana y el Magreb) durante el periodo 2007-2010 analizado en este trabajo poblacional.

Los autores del estudio destacan como variable de mayor peso al optar por la IVE el número de hijos previos; un dato que, según apuntan los investigadores, puede estar relacionado con la pobreza; con la falta de recursos económicos para planificar el tamaño del núcleo familiar. Además, el hecho de que esa relación es probable que aumente a medida que haya más hijos previos podría estar indicando que los programas de salud maternoinfantil y los de planificación familiar no se están coordinando adecuadamente.

Foto: Archivo AmecoPress

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Autonomías – Salud reproductiva – Aborto – Estudios de género. 11 abr. 12. AmecoPress.

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