Granada celebra el centenario de la poeta Elena Martín Vivaldi

17 de diciembre de 2007.

Por Maria Cobos

Cultura | Madrid | Cine





Organizado por la Concejalía de Oportunidades del Ayuntamiento de Granada en el Centro Europeo de las Mujeres se han programado diversas actividades literarias para conmemorar el centenario del nacimiento de la poeta granadina.

 

El programa comienza hoy con un recorrido literario por la ciudad de la poeta, un paseo que se inicia en la plaza de Bib-Rambla. Los actos continuarán el próximo miércoles 19, en el Centro Europeo de las Mujeres, con una charla coloquio que a partir de las 19 horas reunirá a dos poetas andaluzas que la conocieron: Ángeles Mora y Aurora Luque, además de Jesús Ambel, psicólogo y enamorado de los textos de Martín Vivaldi. Asimismo, hasta el 31 de enero permanecerá abierta una exposición, en el mismo Centro Europeo situado en la calle Águila, que hace una selección de los poemas y de los lugares de Granada relacionados con la escritora.

 

Martín Vivaldi nacida en 1907 y fallecida en 1998, fue una de las pocas mujeres que estudiaron filosofía y letras en 1938 y le gustaba que le llamaran poeta. Su obra poética representa el punto de enlace entre la generación del 27 y todos los movimientos posteriores en el que se incluyen poetas como Luís García Montero y Javier Egea. Su obra se reparte en once libros recogidos bajo el título “Tiempo a la orilla” y no se adscribe con rotundidad en ninguno de los movimientos literarios conocidos aunque algunos catedráticos de literatura la consideran perteneciente a la generación del 27. La poesía de la granadina es de tono intimista e indaga en la soledad y en lo melancólico, a veces, con el paisaje como reflejo de su estado emocional.

 

Poesía representativa de su sentir literario:

 

Por tu silencio azul

Tu, luna, si me hablaras,
si debajo de tu corazón frío
tuvieras, libre, un alma.

Si dentro de tu silencio azul
palpitaran palabras encendidas,
a mi vencida sangre despertando.

Si tus pasos dejaran una senda
y un marcado camino
para escapar al mundo de lo incierto.

Ay, luna, si llegaras,
luz de errante desvelo,
hasta mi casa.

Si abrieras los balcones de la noche,
y entre escalas de aromas
tus manos me tendieras.

Si olvidando tu ciega indiferencia,
llenaras a mis ojos de esos verdes
paisajes, donde tienes
escondido el secreto de tu llama.

Ay, luna, siempre luna,
por tu ventura inmóvil,
inútilmente luna de mi llanto.

Si tu me oyeras, luna!

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Fotos: Organización del Centenario

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Cultura – Cultura y arte – 17 diciembre, 07 (AmecoPress)

 

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