Cuba: “Mujeres en crisis”, el valor de la escritura femenina

La Habana, 10 nov. 11. AmecoPress/SEMlac.- "Si se quiere saber lo que vive, siente, sueña y sufre la mitad femenina en esta Isla, ha de leerse a las narradoras contemporáneas", aseguró en La Habana la joven periodista Helen Hernández Hormilla, durante la presentación de su primer libro, Mujeres en crisis. Aproximaciones a lo femenino en las narradoras cubanas de los noventa.

Editado por el sello Publicaciones Acuario, del Centro Félix Varela, el volumen es un estudio sobre la narrativa femenina contemporánea en Cuba y resultó premiado en el concurso de ensayo con perspectiva de género Melanipa, que organiza esa institución.

El ensayo explora la representación de la mujer en la narrativa femenina de los noventa desde una perspectiva de género, a fin de advertir las posibles variaciones en la imagen tradicional de la feminidad que expresa esta promoción creativa. Dividido en tres capítulos (“Puntos de partida”, “En busca de una tradición de narradoras en Cuba” y “Paradigmas en conflicto.

El texto repasa también las principales herramientas conceptuales de la teoría de género y la crítica literaria feminista sobre las que se apoya el análisis, además de recorrer la historia de la narrativa femenina en la Isla, vinculándola a las particularidades histórico-sociales de cada período.

Según Hernández Hormilla, Mujeres en crisis… es el producto de las inquietudes que le despertaron los libros de María Elena Llana, Mirta Yáñez, Nancy Alonso, Laidi Fernández de Juan, Marilyn Bobes, Karla Suárez, Ena Lucía Portela, Anna Lidia Vega, Aida Bahr y muchas otras escritoras.

Para encontrarlas, aseguró, "me acerqué primero a la tradición de la que forman parte: la de la escritura de las mujeres en Cuba".

"Lo que hoy nos parece natural, irrefutable en cuestiones de emancipación y reconocimiento femenino, ha sido el producto de la lucha de muchas: intelectuales, activistas, obreras, de las que heredamos nuestras libertades actuales, aun insuficientes", explicó Hernández Hormilla durante la presentación del volumen.

Esas "mujeres de esta tierra han sabido plasmar sus incertidumbres, han puesto los ojos en donde otros no vieron", dijo posteriormente la autora.

La obra, presentada el pasado 25 de octubre en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), fue financiada por Oxfam (Oxford Commitee for Famine Relief, por sus siglas en inglés), organización internacional de promoción del desarrollo y lucha contra la hambruna, fundada en 1942 en el Reino Unido.

A juicio de la investigadora Zaida Capote Cruz, presentadora y prologuista, el volumen "es una contribución necesaria a los estudios de la literatura cubana en general".

Capote abundó que, entre sus grandes valores, está "el estudio e investigación de la obra de las narradoras de la década del noventa con una perspectiva cercana a la sociología, pues parte de la exploración de la reacción de las cubanas ante las problemáticas de esa etapa".

"Tiene una mirada desde las mujeres, lo que las escritoras expresaron en su obra en una década que nos afectó a todos, pero de manera particular a ellas", evaluó la también escritora.

Pero la validez del volumen crece con la intención materializada de la autora de integrar el trabajo previo de otras críticas que habían trabajado el tema.

"Este libro es el primero que integra importantes hallazgos no solo de las críticas feministas cubanas, sino también temas específicos, preguntas, conceptos de la teoría literaria feminista, porque Helen para llegar a escribir sobre estas narradoras de los noventa, hizo su propia prospección en la teoría feminista", afirmó Capote.

Durante la presentación, la doctora Teresa Díaz Canals, profesora de la Universidad de La Habana e integrante del equipo del Centro Félix Varela, dijo que había titulado su presentación "la periodista que quiere irse lejos", en alusión al empeño ambicioso de Hernández Hormilla a la hora de concebir el volumen.

Hernández Hormilla, agradeció, por último, a las mujeres de su familia "por haberle enseñado a desobedecer los mandatos del género".

"El sobreesfuerzo de las mujeres de mi familia, dispuestas a alcanzarlo todo, a salir adelante siempre juntas, me enseñó que no existen mayores obstáculos para la felicidad que los que inventa uno mismo y esa, sin lugar a dudas, ha sido mi ganancia", aseveró.

Foto: Archivo AmecoPress

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