Dominique Strauss-Kahn, acusado de abusos sexuales e intento de violación, es puesto en libertad bajo fianza
Madrid, 20 may. 11. AmecoPress. El juez ha concedido la libertad bajo fianza al exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn. Un gran jurado le acusaba ayer formalmente de los cargos presentados por la fiscalía de Nueva York el martes: acto criminal sexual en primer grado, el más grave; delito violento por intento de violación en primer grado, delito por abuso sexual en primer grado, privación ilegal de la libertad en segundo grado, detención forzosa y abuso sexual en tercer grado. Enfrenta una pena máxima de 20 años de cárcel.
Para su puesta en libertad tendrá que pagar un millón de dólares y aportar otros cinco como aval. Llevará una pulsera electrónica que controle sus movimientos y estará sometido a vigilancia a través de cámaras de vídeo las 24 horas del día. Esta noche la ha pasado en prisión y hoy podrá firmar su libertad bajo fianza. La Fiscalía de Nueva York ha señalado al tribunal que las pruebas que tiene en su poder son “suficientemente sólidas” como para proceder a su acusación formal. La próxima audiencia del caso ha sido fijada para el 6 de junio.
El pasado sábado 14 de mayo, el responsable socialista, de 62 años, se alojaba en una suite del hotel Sofitel de Manhattan. Una empleada de 32 años entró en la habitación creyéndola vacía y, según su relato, el por entonces jefe del FMI salió de la ducha desnudo y se precipitó sobre ella, con intención de violarla. “Dijo a los detectives que él salió del baño desnudo, corrió por el pasillo hasta el vestíbulo donde ella se encontraba, la arrastró hasta la cama y comenzó a atacarla sexualmente”, declaró el portavoz de la Policía, Paul Browne, que explicó que “ella consiguió escapar pero Strauss-Kahn la persiguió, la arrastró por el vestíbulo hasta el baño, donde cometió un acto sexual criminal. Luego intentó encerrarla en la habitación del hotel”, agregó.
La presunta víctima se deshizo finalmente de su agresor y poco después sus colegas llamaban a la Policía. Pero cuando los agentes llegaron al Sofitel, Strauss-Kahn ya se había marchado. El exdirector del FMI tenía previsto tomar un vuelo de Air France rumbo a París y luego viajar a Berlín, donde iba a encontrarse con la canciller alemana Angela Merkel.
Fue reconducido hacia la salida del avión y de ahí a la comisaría de Manhattan. En la madrugada del domingo las autoridades de Nueva York le acusaban formalmente. La empleada fue llevada a los servicios de emergencia del hospital Roosevelt, donde fue tratada por lesiones menores. Desde que se conocieran los cargos, Strauss-Kahn ha estado detenido en el ala de máxima seguridad de la cárcel Rikers Island.
Dominique Strauss-Kahn presentaba ayer su dimisión como director del FMI para, según él, “proteger a esta institución a la que he servido con honor y devoción, y especialmente quiero dedicar toda mi fuerza, todo mi tiempo y toda mi energía a probar mi inocencia”.
Sostres sigue restando importancia a la violencia de género
En la columna ‘Algunas camareras’, publicada en el diario El Mundo el 16 de mayo, dice que los hombres como Strauss, que viajan solos y se les presume cierto poder adquisitivo, son como “golosinas” para las mujeres. Sostres insinúa, o más bien asegura, que las empleadas de los hoteles se lanzan a los brazos de estos hombres “entregada, tuya, y te vienes arriba”. Algunas, dice, “informan a su víctima del precio” y otras “esperan a que el juego termine para informarte de que si no pagas una determinada suma de dinero te van a denunciar por violación. Guardan las pruebas en su interior”.
A Strauss lo define como “el perfil exacto de hombre que puede caer en este tipo de trampas: pijoprogre, vanidoso y en plena edad madura”. Al tema de las acusaciones por abusos sexuales e intento de violación le da siguiente explicación: “ese plus tan característico de la izquierda de no querer pagar nunca”. Sostres salta de la presunción de inocencia a convertir víctimas en verdugos con su habitual aderezo de sexismo denigrante.
Dos asociaciones feministas francesas advertían en un comunicado que “en Francia se producen 75.000 violaciones por año y solo el 10 por ciento de las víctimas denuncian el hecho. Las víctimas no perderán el miedo a los prejuicios, cuando hasta la prensa hace bromas sexistas”.
Fotografía archivo AmecoPress
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Internacional – Violencia de género – Violencia sexual; 20 mayo (11); AmecoPress