La sobrecarga de tareas de las madres solteras provoca estrés y depresión

14 de noviembre de 2007.

Por Teresa G. Espejo

Madrid | Estado Español | Salud y género



Es una de las conclusiones de las Jornadas ‘Monomarentalidad y salud’ que ha celebrado en Madrid la Federación de Asociaciones de Madres Solteras


Nueve de cada 10 familias monoparentales españolas están encabezadas por una mujer que tiene que asumir de forma cotidiana las labores del hogar, las responsabilidades laborales diarias y las derivadas de la maternidad. Para Félix Barajas Villaluenga, subdirector general de Familias del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, las madres solteras se encuentran en situación de “desventaja objetiva respecto de la familia nuclear, integrada por dos progenitores” y añade dosis de estrés y sobrecarga.

Barajas Villaluenga reconoció que entre las nuevas formas de convivencia desarrolladas en los últimos años en España, “las familias formadas por un adulto solo, generalmente una mujer, con uno o varios hijos menores a cargo, son cada vez más frecuentes”, aunque su proporción está aún por debajo de la media de la Unión Europea, si bien los datos varían mucho de un país a otro, llegando en el caso de Suecia a superar el 22%.

La Federación de Asociaciones de Madres Solteras (FAMS) ha analizado en unas jornadas las consecuencias sanitarias de esta sobrecarga de tareas entre las madres que no tienen pareja, y han detectado que se encuentran en una situación de vulnerabilidad que provoca cuadros de ansiedad, depresión y otras patologías más graves, que son consecuencia de no compartir su responsabilidad maternal con otra persona y de la ausencia de apoyo social que las respalde, pues apenas hay programas institucionales que les ayuden.

La presidenta de la FAMS, Carmen Flores, subrayó la “sobre exigencia” a la que se enfrentan las madres solteras, presionadas por “ser buena madre, perfecta, trabajadora, que sus hijos sean los mejores, que no haya fracaso escolar, etcétera; mientras que si existe un padre que está solo a cargo de sus hijos, el sentimiento social es pensar: ‘pobrecito’; vamos a echarle una mano porque si está solo no va a poder”.

La presión social genera en las mujeres un sentimiento de culpa por “no poder afrontar tu vida diaria, por no llegar a todo, y pueden entrar en una rueda de la que es muy difícil de salir”, agregó.

Para prevenir dolencias psíquicas entre las madres solteras, la FAMS demanda a las instituciones que incluyan a las familias “monomarentales”-las denominan así porque el 90% están formadas por una madre y no por un padre- que establezcan un sistema de ayudas que faciliten la vida cotidiana de estas mujeres.

“Pedimos recursos que garanticen el acceso a los servicios públicos para los niños y las niñas, para aliviar cargas a todos los niveles. Muchos de los problemas de la salud vienen por no poder afrontar las responsabilidades”, y contemplarlos supondría un avance en la normalización de las nuevas convivencias familiares, explicó Flores.

En la inauguración de las Jornadas ‘Monomarentalidad y salud’, organizadas por la FAMS, el subdirector general de Familias, Félix Barajas, coincidió en la apreciación de que las administraciones públicas tienen que cumplir con “su obligación de ofrecer protección social, económica y jurídica a vuestras familias”.

Barajas subrayó que, aunque los gobiernos autonómicos y locales tienen las competencias directas en materia de asistencia social, la Administración General del Estado también adopta medidas como las de respaldo económico a los programas autonómicos de apoyo a familias en situaciones especiales, “entre los que figuran como uno de los colectivos prioritarios las familias monoparentales”, a los que destinan a los cerca de 14 millones al año, y mencionó la reciente aprobación de la prestación universal de 2.500 euros por cada nacimiento o adopción.

Sin embargo, la Federación de Asociaciones de Madres Solteras critica que no exista respaldo institucional para el acceso del colectivo a la vivienda, los centros escolares u otros servicios asistenciales similares a los destinados a otro tipo de unidades de convivencia, como las familias numerosas.

Por su parte, María García Álvarez, secretaria general de la FAMS, se quejó de falta de apoyos a las madres solteras parte del Instituto de la Mujer y lamentó que la directora de este organismo, Rosa Mª Peris, no acudiera a las Jornadas ‘Monomarentalidad y salud’, a cuya clausura estaba invitada.


Fotos: AmecoPress

Pie de foto: (de izq. a dcha.) María García, Secretaria General de la Federación de Asociaciones de Madres Solteras; CArmen Flores, Presidenta de la Federación de Asociaciones de Madres Solteras y Félix Barajas, Secretaría de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.


Estado español – Salud y género – 14 noviembre, 07 (AmecoPress)

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