Significado de la igualdad en la política local

22 de marzo de 2011.

Por Gloria López

Política | Madrid | Mujeres rurales | Política y género | Movimiento feminista | Políticas de Igualdad



Belén Verdugo tilda de “escaparate” las políticas de igualdad implementadas en los municipios, ya que, de hecho, no apoyan el desarrollo de derechos y libertades de las mujeres ni su participación plena en las políticas locales


Madrid, 22 Mar. 11. Amecopress. En la evaluación de las políticas de igualdad se necesitan indicadores para medir su incidencia. El objetivo último de estas medidas es apoyar el desarrollo de derechos y libertades de las mujeres y su participación real en las políticas municipales. En definitiva, “sin mujeres, no hay democracia”, advierte Belén Verdugo, presidenta de la Confederación de Mujeres del Mundo Rural (Ceres), quien intervino en las Jornadas ‘Elecciones 2011: igualdad y participación de las asociaciones de mujeres’ que se celebraron en Madrid el pasado 25 y 26 de febrero de 2011, impulsadas por la Coordinadora de Organizaciones de Mujeres para la Participación y la Igualdad (Compi).

A través de estas jornadas, la Compi planteó realizar una reflexión crítica y a la vez recoger las revisiones de organismos e instituciones, con el objetivo es hacer propuestas concretas para influir en los partidos que se presentan a las elecciones, para avanzar en igualdad y en la mejora de la participación de las mujeres en las políticas locales.

De la euforia a la tristeza

En su intervención, Belén Verdugo señaló que “en los años 2007 a 2010 han sucedido múltiples y evidentes cambios, antes y después de la crisis en la que nos situamos. Hemos pasado de la “euforia” más o menos justificada por los avances legislativos y programáticos, a la tristeza y la frustración, con la eliminación de elementos clave como un Ministerio de Igualdad, de organismos de gestión de las políticas de Igualdad de Género en todos los niveles, y una reducción de los presupuestos y recursos, que ya eran escasos”.

En ese sentido, apoyándose en los resultados de distintos informes y estudios, denunció el carácter de “escaparate” de las políticas para las mujeres. “Se han incrementado en este período las iniciativas de los gobiernos municipales (Consejos de la Mujer, Planes de Igualdad, etc.) sin incrementar el presupuesto ni el personal, y sobre todo, sin que hayan significado un aumento real en la “participación” de las mujeres a todos los niveles.

“Las concejalas dedicadas al tema suelen ser mujeres jóvenes y mejor si no tienen trayectoria ni formación feminista. Jóvenes que entran en la política para “temas menores” y con sumisión a los aparatos partidarios que las han puesto”, aseguró Verdugo.

La dimensión participativa

Asimismo, la responsable de Ceres afirmó que la Igualdad de Género se ha incluido en las agendas políticas locales “desde la óptica del victimismo”, ya que los Ayuntamientos y los Institutos de la Mujer “subvencionan y promueven colectivos de mujeres con problemas o alguna especificidad - viudas, con discapacidad, mastectomizadas, mujeres maltratadas - pero no incluyen la dimensión participativa de las mujeres”.

Belén Verdugo sugirió dar respuesta a algunas cuestiones fundamentales para poder realizar una evaluación adecuada de de las políticas de igualdad: ¿Cuántas mujeres han entrado en empleos no habituales?, ¿Cuántos actos culturales tienen como protagonistas a las mujeres?, ¿Qué es la Igualdad para la política municipal? ¿Qué ha supuesto el principio de Igualdad en las políticas públicas locales?

En ese sentido, Verdugo aseguró que “hay Consejos de la Mujer que no cumplen su papel de órgano de participación con funciones de propuestas, seguimiento y evaluación de las políticas de Igualdad así como Planes de Igualdad que no contemplan una Comisión de seguimiento de composición técnico-participativa (asociaciones de Mujeres) donde se puedan cumplir estas funciones”.

Una de las medidas más visibles es la participación de las mujeres en los consistorios, procedentes de listas electorales con presencia equilibrada. Pero, ¿supone esto una verdadera implantación de la Igualdad?, preguntó.

“Si se le da la Concejalía de la Mujer, en la que se manejan 0 euros, sólo se contenta a ella como política y a las mujeres del pueblo con ella. Y además se les conceden áreas feminizadas como Participación Ciudadana, Servicios Sociales y Salud. Se constata que existe segregación vertical, ya que los hombres siguen tomando las decisiones, no ha mejorado el aspecto cualitativo de la participación de las mujeres, y el techo de cristal continúa”, dijo.

La feminista también entiende que nuestra sociedad no encontrará cambios a pesar de la Ley, si no se transforma “la esencia de la desigualdad” con otras leyes. Esa “esencia” está en la “vida privada de las personas” y se debe trabajar para que “los problemas individuales tengan también carácter social”.

Oportunismo en los procesos electorales

Así, si bien se avanza en la consideración de la Igualdad en la Agenda política local, no existe una influencia real de los Consejos de la Mujer en las políticas locales y, algo muy importante, “las políticas de Igualdad se olvidan de su enfoque integrado, de ser políticas destinadas a hombres y mujeres”.

Por último, Verdugo señaló que el ámbito local lleva integrado el Medio Rural y que para hacer uso de la democracia, se necesita cambiar claves de la visión política centralizada y abordar con justicia una realidad invisibilizada. “Las mujeres rurales han sido utilizadas en los procesos electorales con gran oportunismo”, concluyó.

Fotos archivo AmecoPress y cedidas por la Compi. Pies de foto: 1) Belén Verdugo durante su intervención en las jornadas de la Compi; 2) Belén Verdugo en rueda de prensa, imagen de archivo; 3) Imagen de una de las mesas de la jornada

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Política – Políticas de igualdad – Movimiento feminista – Mujeres rurales; 22 marzo (11); AmecoPress

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