Adèle Safi Kagarabi en Barcelona
Madrid, 10 nov (10). AmecoPress. Adèle Safi Kagarabi, de la Marcha Mundial de las Mujeres de la República Democrática de Congo y presidenta de la Comisión de lucha contra la violencia sexual al Sur de Kivi, y Maria Jesús Pinto, de la delegación catalana que participó a la Acción feminista de Bukavu contarán mañana en rueda de prensa la experiencia durante su participación en la acción feminista desarrollada en Bukavu (El Congo)
Más de 1.000 mujeres provenientes de 42 países se reunieron a en la ciudad congoleña, en la provincia de Sur (Kivi), del 13 al 17 de octubre. Las representantes de este movimiento de acción feminista global discutieron la situación de las mujeres de la región. Una delegación catalana, en representación de “Entrepueblos” y de la Marcha Mundial de Mujeres de Catalunya, estuvo presente en Bukavu, donde tuvieron lugar los actos de clausura de la III Acción Feminista Internacional de la Marcha Mundial de Mujeres.
Dentro de la programación, hubo diversas actividades, mujeres de diferentes provincias del Congo se encontraron para llegar a acuerdos alrededor de una Plataforma de demandas nacionales y, a la vez, establecieron formas de trabajo común para construir en un futuro una Coordinación Nacional de la Marcha Mundial de las Mujeres como un movimiento permanente.
La Marcha Mundial de las Mujeres quiso con esta acción internacional llamar la atención especialmente sobre los vínculos existentes entre la violencia hacia las mujeres, los conflictos y la militarización.
Los motivos de la decisión de realizarla en Congo son diversos. Por un lado, en ese país es conocida la utilización sistemática de las violaciones de mujeres y niñas para humillar, deshonrar y desmoralizar, porque son consideradas como botín de guerra. Asimismo, existen grupos de mujeres organizadas local y nacionalmente, que ofrecen la posibilidad de manifestar la solidaridad internacional a través de ellos.
Otra de las razones por las que se eligió la República Democrática de Congo es la utilización de las tensiones étnicas para justificar los conflictos armados y, así, disfrazar las causas económicas subyacentes: el control de los recursos minerales y de la biodiversidad de la región, además de las ganancias de las industrias de armas y de las empresas de seguridad privadas.
También, cabe destacar la presencia de la Misión de las Naciones Unidas para la estabilización en la República Democrática de Congo que, en el 2010, cumple 10 años de presencia en la región, aunque los impactos son débilmente percibidos por la población, mientras el costo de su mantenimiento es muy alto.
En este escenario, la Tercera Acción de la Marcha Mundial de Mujeres quiso apoyar a las mujeres del Congo porque sus demandas sean escuchadas y exigir que los responsables de las agresiones sexuales y de la utilización de los cuerpos de las mujeres como arma de guerra sean castigados.
Además, quiere denunciar los intereses económicos que mantienen el conflicto al país, luchar porque los recursos naturales beneficien prioritariamente el pueblo congolés y porque la República Democrática del Congo conozca una paz duradera que comience por la desmilitarización del país y la retirada progresiva y negociada de la Misión de las Naciones Unidas.
Fotos: archivo AmecoPress
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Internacional – mujeres del mundo - Feminismo – Violencia en conflicto armado – violencia de género – Movimiento feminista; 10 noviembre (10), AmecoPress