Una semana sin Ministerio de Igualdad

Madrid, 27 oct (10). AmecoPress. Hace una semana que el Gobierno suprimió el Ministerio de Igualdad, ese símbolo de reconocimiento hacia generaciones de mujeres de este país, que lucharon por la visibilización y transversalidad de las políticas de igualdad.

Entre las razones que motivan la eliminación del organismo destaca, como no, la “crisis económica” y la necesidad de “austeridad”. Pero son otras cuentas las que no cuadran para la mayoría de las activistas feministas y también para gran parte de la población progresista del país: el balance de la coherencia política.

Las motivaciones que "justifican" la decisión no son compartidas

A falta de conocer cómo queda definitivamente la estructura, ya puede afirmarse que este “movimiento” realizado por el Gobierno de Zapatero supondrá cómo mucho un ahorro de unos diez millones de euros a las arcas del Estado. El proyecto de presupuestos para el 2011 estipula que el ministerio que hasta ahora dirigía Bibiana Aído iba a disponer de 100 millones de euros, un 8,8% menos que en el 2010. Sin embargo, el grueso del gasto irá a parar al Instituto de la Juventud, el Instituto de la Mujer y la Delegación del Gobierno contra la violencia machista, organismos que van a continuar existiendo ahora que la cartera es una secretaría de Estado.

Las feministas no comparten el argumento de la austeridad. Para ellas, “no supone un ahorro, sino una minusvaloración”. Además, en su mayoría, insisten en desvincular el desarrollo de determinadas políticas o prioridades, simplemente a su “inmediata eficiencia económica”. Este Gobierno ha repetido una y otra vez que la Igualdad es “rentable”, pero tal vez se haya olvidado de lo más importante: la igualdad es un derecho, una cuestión de justicia, progreso, y evolución social y personal.

Tampoco entienden su inclusión en Sanidad. Preferían Presidencia “para garantizar que se sigue haciendo una política transversal y coordinada por todos los ministerios”. Las políticas feministas son igual de importantes que cualquier otra política y, no olvidemos, las mujeres son más de la mitad de la ciudadanía y también, del electorado.

Son los intereses políticos los que han empujado a Zapatero a tomar la decisión de acabar con lo que durante meses consideró una prioridad y que exhibió con “orgullo” como bandera en Europa. Ese punto de vista han defendido decenas de organizaciones y mujeres que, desde la concentración del pasado jueves frente al Ministerio de Igualdad para mostrar el rechazo a su supresión, han emitido comunicados, declaraciones y artículos diversos.

Se trata de una concesión a los sectores de la derecha más reaccionaria, que no han cesado en una ofensiva durísima hacia un ente que promovió durante sus dos años de existencia la visibilidad de las mujeres y los valores de igualdad y diversidad.

Violencia de género

Cabe señalar también que el Ministerio de Igualdad ha potenciado la lucha contra la violencia de género y que ahora, su desaparición adquiere un significado especial en un momento donde las cifras de víctimas y muertas por violencia machista se han incrementado.

Así, lejos de aumentar la conciencia social respecto a la magnitud de este fenómeno, la decisión de Zapatero pone de manifiesto la escasa relevancia que se otorga por parte de las instituciones a este problema.

A pesar del descontento, la decepción y la preocupación manifestada por varias expertas, escritoras, filósofas, políticas y representantes de organizaciones de mujeres de distinta índole (por cierto, poco recogidas por los medios de comunicación y analistas) tanto el Gobierno, como la propia ex ministra Bibiana Aído, insisten: las políticas de igualdad tendrán continuidad en este nuevo Ejecutivo. Esperemos que no se refieran a la continuidad en el retroceso.

Fotos: AmecoPress

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Pie de foto: 1 y 2) Momentos de la concentración frente al recién eliminado Ministerio de Igualdad

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Estado Español - Instituciones de Igualdad - Movimiento Feminista; 27 octubre (10), AmecoPress