Save the Children presenta un informe sobre la inmigración ecuatoriana en Madrid
“Uno cuando está allá -en Ecuador- quiere estar con sus padres, y cuando sabe que va a venir -a España- pues eso te alegra. Uno siempre quiere estar con su padre y madre. Estando en Ecuador te hablan de lo lindo que es allá (España), ¡qué bonito! Nunca te van a decir ‘yo sufrí, yo trabajé en eso’, ‘yo limpié eso’. Nunca te van a contar que es difícil, que España es fea, sino que es bonita. No te dicen la realidad.”
Esta fue una de las repuestas que 23 niñas y jóvenes ecuatorianas dieron en las entrevistas realizadas por
La presentación del estudio contó con la presencia de Paulina Sobelman, encargada del Área de Interculturalidad de Programas Estatales de
Del mismo modo, la investigación se realizó con el claro objetivo de compartir los resultados con otras personas y asociaciones en Madrid y Ecuador, para unir fuerzas y acciones, conseguir un mayor impacto e incidir en las políticas madrileñas a favor de las y los inmigrantes.
Las entrevistas fueron realizadas a 23 chicas ecuatorianas, una colombiana y una boliviana, mientras que fueron 16 varones: 13 ecuatorianos, dos colombianos, un boliviano, cuyas edades oscilaban entre los 13 y los 27 años, y los más pequeños también tuvieron voz en el diagnóstico pues fueron entrevistados para ello 14 niñas menores de 18 años, y 8 niños de la misma edad que ellas.
Falta de información, problemas socio-económicos y políticos coyunturales y estructurales que surgieron en Ecuador en la década de los noventa y se agudizaron a partir de 1998/1999, han sido las causas principales para migrar de las y los ecuatorianos.
El estudio reflejó que la decisión de migrar “la tomaron los adultos mientras que los participantes en los talleres contaron que a veces fue una decisión familiar, en la que la familia decidió sobre las y los niños, pues a éstos nunca se les consideró opinión alguna al momento de migrar, ni tampoco sobre a cargo de quién iban a estar sus hijas e hijos menores de edad”, explicó Vrielink al auditorio que asistió al Centro Hispano Colombiano para presentar el diagnóstico.
Falsa imagen del “primer mundo” y falta de información: culpables del efecto llamada
Entre las causas que provocan la emigración, destacan la falta de información y la creación de una imagen falsa del “primer mundo”, así como que muchas personas en Ecuador no quieren escuchar que no todo es de “color de rosa” en el país de destino, en este caso España, fueron algunos de los datos más destacados que arrojó el diagnóstico.
“Dentro del proceso migratorio, los niños, niñas y jóvenes se enfrentan a una situación de desconcierto e incomprensión, la falta de información adecuada y la falta de participación en la toma de decisiones en el entorno familiar, que afectan profundamente al bienestar de los niños y niñas”, comentaron durante la presentación del informe.
Pues al no consultarle y excluir a las y los jóvenes de las decisiones que tienen un gran impacto sobre su familia y sobre su propia vida, se dificulta la comprensión de las razones de la migración y su apropiación del proceso, las niñas y niños se sienten más vulnerables, e incluso abandonados, porque el padre o la madre dicen hacerlo todo por su bien, pero la gran mayoría de los niños y niñas no se sintieron alegres con el cambio de país.
Entre los principales beneficios de la migración, destacar que la situación económica de las familias que llegan a España mejora, pero “el impacto de las migraciones, particularmente de las separaciones por tiempo prolongado en la infancia y juventud, es muy fuerte y en muchos casos irreversible”.
La migración destruye familias y elimina valores humanos propios
“Hay muchas familias rotas: hombres que dejan a la mujer y viceversa. El coste emocional y afectivo de las migraciones es muy alto, es irrecuperable”, fueron algunas de las declaraciones que hicieron mujeres adultas durante el diagnóstico, pues en las entrevistas las consecuencias negativas destacaron sobre las positivas.
“La población infantil que migra con su familia refleja un estado de abandono, pues pasan mucho tiempo solos y disponen de tiempo limitado con su padre y madre, quienes tienen jornadas laborales muy largas. Muchos niños y niñas se sienten aún más abandonados y desprotegidos en el país de destino, porque ahí ya no cuentan con la red social y las amistades del lugar de origen, y algunos buscan alternativas para compensar su sentimiento de abandono”, afirmó la investigadora.
Aunque también hay jóvenes que dicen sentirse bien con el cambio, existen altos índices de absentismo y fracaso escolar en las escuelas; de igual forma, las madres que son quienes acuden a recoger a las niñas y niños al colegio revelaron durante las entrevistas que para las demás madres españolas y el círculo social, el único tema de conversación gira en torno a “lo difícil que debe ser la vida lejos del país de origen o expresan sentimientos de lástima hacia nosotras”.
El estudio reflejó que, en primera instancia, son seis los derechos fundamentales de las y los niños establecidos en
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Fotos: AmecoPress
Pie de foto superior: Yolanda Vrielink
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Autonomías – Género y desarrollo – 9 octubre, 07 (AmecoPress)