La manifestación por la lucha Transgénero, Transexual e Intersexual exige acabar con la disforia de género

8 de octubre de 2007.

Por Teresa G. Espejo

Autonomías | Madrid | Sexualidades



El colectivo pide que la transexualidad deje de ser considerada como una enfermedad mental


Bajo la consigna ‘¡Basta disforia de género! no somos enfermos mentales’ el Bloque Alternativo por la Liberación Sexual celebró ayer una concentración en la madrileña Plaza de Tirso de Molina, con motivo de la celebración del día internacional contra la patologización de género, es decir, contra el criterio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que considera la transexualidad una patología mental. La manifestación por la lucha Transgénero, Transexual e Intersexual se desarrolló de forma paralela en otras capitales españolas y europeas.

La OMS incluye la condición transexual en la Clasificación Internacional de Enfermedades Mentales y la define como una patología mental a la que denomina ‘Trastornos de la identidad de género’, término que sirve de modelo de referencia de los profesionales de la salud en todos los Estados.

El colectivo transexual denuncia que, debido a la clasificación de la OMS, “las personas trans de todo el mundo nos vemos obligadas a ser evaluadas y pasar el visto bueno de equipos oficiales de psiquiatras, tanto para acceder a tratamientos hormonales como al cambio de nombre y sexo en documentos oficiales”.

El movimiento trans subraya que la reciente Ley de Identidad de Género aprobada en España, asume la clasificación de la OMS y obliga a obtener un diagnóstico de disforia de género para poder cambiar el nombre y el sexo en los documentos, a excepción de los menores de 18 años, inmigrantes y discapacitados físicos.

“Nuestro género no puede ser evaluado, ni por la psiquiatría ni por ninguna otra disciplina, y mucho menos penalizado y condicionado por el servicio de Sanidad, que debería garantizar nuestro pleno desarrollo físico, emocional y social”, señaló Alira, representante del Bloque Alternativo, encargada de leer la declaración.

El colectivo exigió una sanidad pública que “respete nuestros cuerpos intersexuales y transexuales, sin ser juzgados sistemáticamente por la moral médica”, continuó Alira, entre los aplausos de las personas congregadas en Tirso de Molina para apoyar sus reivindicaciones.

El manifiesto hizo hincapié en que la diversidad de identidades es infinita y no puede encasillarse en el modelo hombre-mujer, y abogó por luchar contra la transfobia en los ámbitos educativo y penitenciario, en los medios de comunicación y, sobre todo, en el mundo laboral, para poder acceder al trabajo en igualdad de condiciones.

En este sentido, también pidieron “dignificar el trabajo sexual”, puesto que un buen número de transexuales se dedican a la prostitución, y asegurar condiciones de salud y seguridad en el desarrollo de esta actividad.

“Queremos hacer oír nuestra voz y no ser nunca más tratadas como víctimas ni como enfermos políticos. Queremos tener el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos”, concluyó el discurso de Alira, insistiendo en que la legislación internacional debe “despatologizar” la condición de las y los transexuales.


Fotos: AmecoPress


Autonomías-sexualidades; 08 octubre (07) AmecoPress

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