Amnistía advierte que la iraní Sakineh Mohammadi continúa en peligro
Madrid, 15 jul (10). AmecoPress El caso de Sakineh Mohammadi Hastían, iraní de 43 años saltó a la luz pública debido a la campaña para evitar su lapidación llevada a cabo por diversas organizaciones como Amnistía Internacional o Human Rights Watch. El Gobierno iraní hizo público un comunicado el 8 de julio en el que informaba de que Sakineh Mohammadi Ashtiani no sería lapidada. Sin embargo Amnistía advierte de que Ashtiani podría ser lapidada "en cualquier momento".
Posteriormente al comunicado del Gobierno iraní, el 13 de julio, el Ministro de Exteriores de Irán, Manucher Mottaki, desmintió estas afirmaciones atribuyéndolas a “propaganda occidental”. Por tanto, según aseguran fuentes de Amnistía, “hasta que tanto ella como su abogado hayan recibido una notificación oficial, estas declaraciones contradictorias no permiten descartar que Sakineh Mohammadi pueda ser lapidada”.
Una web que pide la liberación de esta mujer (http://freesakineh.org/) ha recogido más de 89.000 firmas entre ellas las del ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso, la política colombiana Ingrid Betancourt, el escritor Salman Rushdie o el consejero delegado de Prisa, Juan Luís Cebrián.
Sakineh Mohammadi Ashtiani, madre de dos hijos, está presa desde 2005. En mayo de 2006 fue condenada a recibir 99 latigazos por mantener una "relación ilícita" con dos hombres. Con posterioridad, fue declarada culpable de tener una "relación extramatrimonial" y condenada a morir por lapidación.
En el juicio, dos de los cinco jueces del tribunal la declararon inocente, señalando que ya había sufrido una condena de flagelación y que no había pruebas suficientes de adulterio contra ella. Sin embargo, los otros tres, incluido el presidente del tribunal, la declararon culpable basándose en el “conocimiento del juez”, un principio de la legislación iraní que permite a los jueces adoptar una decisión en relación con la culpabilidad del acusado, aun en ausencia de pruebas claras o concluyentes.
El Tribunal Supremo confirmó la condena de muerte el 27 de mayo de 2007. Su indulto pende de la decisión de la Comisión de Amnistía e Indulto, que ya se lo ha negado dos veces.
Amnistía Internacional difundió un mensaje al líder supremo de la República Islámica, el ayatolá Sayed Alí Jamenei en la que se advierte de que "la ejecución por lapidación es un castigo especialmente cruel, por estar específicamente concebida para aumentar el sufrimiento de la víctima".
Ocho mujeres y tres hombres en riesgo
“Para llevarla a cabo se escogen piedras lo suficientemente grandes como para causar dolor, pero no tanto como para matar a la víctima enseguida", añade la organización. Según las informaciones de las que dispone AI, "al menos otras ocho mujeres y tres hombres corren el riesgo de ser lapidados en Irán".
Por ello, la organización defensora de los Derechos Humanos pide a Jemenei que se conmute la pena de muerte de Mohammadi Ashtiani y que, "en el camino hacia la abolición total de la pena de muerte, promulgue una ley que prohíba inequívocamente la lapidación como pena judicial".
Fotos archivo AmecoPress, cedida por Iran Human Rights. Pie de foto: Sakineh Mohammadi Ashtiani
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Internacional – Derechos Humanos – Mujeres del mundo –Violencia de género – violencia sexual; 15 julio (10); AmecoPress