Eliminar los anuncios de prostitución en tiempos de crisis
Madrid, 13 jul (10). AmecoPress El Plan Integral contra la Trata elaborado por el Gobierno y que entró en vigor en enero de 2009, instaba a los diarios a que, mediante la autorregulación, eliminasen cualquier relación empresarial con la prostitución. Los primeros en hacerlo fueron “La Razón”, “Público”, “20 minutos” o “Avui”. Sin embargo, el resto los mantienen porque es una suculenta forma de financiación.
Una comisión parlamentaria estimó en 2007 que el negocio movía 40 millones. Los ingresos por esta vía de “El País” y “El Mundo”, con una media de tres páginas de contactos diarias, rondan los seis millones anuales. Otros, como el Grupo Vocento, llegan hasta los 10 millones. La apuesta por la “autorregulación de la prensa” no funcionó y Aído optó por solicitar al Consejo de Estado un informe sobre las “alternativas legales” que existen para conseguir que se eliminen los anuncios de prostitución de los medios de comunicación y así lo proclamó en el Congreso de los Diputados.
Hace menos de dos semanas, el pasado 1 de julio, la operación Olimpo, que permitió desmantelar una red que explotaba sexualmente a mujeres chinas y que se publicitaba en periódicos, puso de manifiesto, según el Ministerio de Igualdad, que los anuncios de contactos "no esconden un negocio cualquiera". Así, Bibiana Aído anunciaba que no pondrá publicidad institucional en aquellos periódicos que sigan manteniendo publicidad de prostitución.
El debate se mantiene. En muchos casos las personas que trabajan o que dirigen los periódicos que incluyen este tipo de anuncios, argumentan que ellos “no son policías” y que si se investiga y se demuestra que hay tramas, éstas desaparecerán y también sus anuncios.
Los anuncios de contactos no pasan por ningún control que no sea editorial (evitar palabras malsonantes o que haya menores de edad). La compra de los espacios publicitarios se encuentra controlada por agencias especializadas, pero nadie sabe quién está detrás de ellas, en principio, aunque lo cierto es que hay “sospechas” de que son las mafias de trata de personas, como se ha demostrado en algunas actuaciones policiales que han detenido redes de explotación sexual que se anunciaban en prensa.
De hecho, de las 300.000 prostitutas que ejercen en España, “el 90 por ciento son extranjeras en situación irregular”, asegura la Asociación de Mujeres Juristas Themis. Esta asociación critica que los medios de comunicación mantienen una postura contradictoria: por un lado se manifiestan en contra de estas mafias y, por otro, mantienen los anuncios de explotación sexual. Esta opinión es compartida por numerosas asociaciones y especialistas.
Moral o economía
También lectores y lectoras de uno de los periódicos que publican este tipo de anuncios y que es criticado por ello, “El País”, protagonizaron una avalancha de cartas pidiendo su eliminación y llevaron a la defensora del lector, Milagros Pérez Oliva, a escribir un artículo en el que señala que "estos anuncios no deberían publicarse en este diario".
Pero quizás la cuestión de fondo a la hora de tomar decisiones no esté siendo quién pone los anuncios, sino qué variable tiene influencia: la moral o la económica. De hecho, estas cabeceras, con la crisis de fondo, negocian con el Gobierno desde el año pasado una partida de ayudas para hacer frente a lo que supondría perder esta importante fuente de ingresos.
Fotos archivo AmecoPress.
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Estado español – Violencia de género – Instituciones de igualdad; 13 julio (10); AmecoPress