Obama: la esperada reforma sanitaria
Madrid, 31 may. 10. AmecoPress/Artemisa.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reiteró que sin la reforma de salud, promulgada el 23 de marzo, el país se estaría encaminando a la bancarrota. La reforma, que amplía la cobertura médica a 32 millones de estadounidenses para 2019, pretende reducir los costos del cuidado de la salud e impone más exigencias a las aseguradoras. Cuatro estadounidenses contaron qué está en juego en términos de salud para las y los ciudadanos.
Desde el comienzo de las negociaciones sobre la reforma, hace más de un año, la opinión pública se ha mantenido dividida sobre el tema y su aprobación en la Cámara de Representantes provocó reacciones de euforia y de furia. Más de 43 millones de estadounidenses, hoy en día, no tienen seguro médico.
Con esta reforma se ampliará el plan de salud de Gobierno para las personas con bajos recursos, impondrá nuevos impuestos a quienes tienen mayores ingresos y prohibirá prácticas como el rechazar cobertura a personas con condiciones médicas preexistentes.
Esta aprobación es el mayor cambio en el sistema de salud estadounidense desde la creación en 1965 del programa Medicare para ancianos y discapacitados, y cumple un objetivo que los demócratas no habían logrado alcanzar desde el intento fallido de reforma del presidente Bill Clinton en 1994. Según el gobierno estadounidense, en los últimos 10 años se han gastado más de $643 mil millones y más de 43 millones de estadounidenses no tienen seguro médico. El sistema actual está colapsado por los elevados gastos y la burocracia.
Alcance y beneficios
El presidente Barack Obama indicó que debido a la recesión se estaban perdiendo unos 700 mil empleos mensualmente. Y aseguró que las medidas tomadas a partir del 20 de enero han permitido sacar a la economía del borde de la ruina. Esta reforma afecta a cada pequeña empresa que se ha visto forzada a recortar su personal o el seguro que ofrece porque es demasiado caro.
A su vez, el plan de Obama previene que si no se reforma el cuidado de salud vigente, las primas y gastos propios continuarán aumentando. El mandatario recordó que si no se avanza con esta reforma 14,000 estadounidenses a diario seguirán perdiendo su seguro médico.
La carta de una mujer
Fue de la mano de Natoma Canfield. Limpiadora, divorciada y enferma de cáncer, había llegado al límite de su desesperación. Escribió una carta que, según el propio presidente Obama, prendió la mecha de su determinación a lograr lo imposible, la reforma. A su vez, le recordó la historia de su propia madre, quien mientras se consumía por un cáncer seguía luchando con las compañías aseguradoras que se negaban a pagar su medicación, como recordó más tarde el presidente.
Natoma le escribió: ’Querido presidente. Tengo 50 años y me diagnosticaron un carcinoma hace 16 años; tras divorciarme hace 12 me convertí en trabajadora autónoma’. Asimismo precisaba el altísimo coste de su seguro médico – en 2009 pagó 10.000 dólares, mientras que su cobertura sólo cubrió gastos por un valor de aproximadamente 1.000. ’Por favor, permanezca firme en su intento de reforma, porque yo y muchos otros necesitamos desesperadamente su ayuda’, concluía.
Opiniones ciudadanas
Leslie Michelle Robinson es una asistente social de Tustin, California. Su actividad profesional se desarrolla en el municipio con adictos a las drogas que se están recuperando. Robinson contó a Artemisa Noticias: ’mis clientes trabajan para mejorar sus vidas. He visto de primera mano cómo se ven afectadas las personas que no tienen seguro de salud y estoy muy contenta con esta reforma …espero ver cómo ayuda a nuestro país y las vidas de las personas.’
’La Reforma de la Salud en los Estados Unidos es necesaria por dos razones importantes. La primera razón es que muchas personas no tienen una cobertura médica! Se les impidió obtener asistencia médica simplemente porque el costo es demasiado alto o que presentaban complicaciones (como el asma, enfermedades del corazón, presión arterial alta o un diagnóstico previo de cáncer) que los excluyó de conseguir un seguro de salud. Incluso los niños podían ser excluidos si tenían ’condiciones médicas preexistentes (diagnosticadas)’, que podría ser cualquier enfermedad grave como sería un diagnóstico previo de cáncer’ precisó la asistente social.
La segunda razón importante es que el costo de la atención sanitaria se ha salido de control desde hace décadas. La mayoría de los estadounidenses recibe el cuidado de su salud debido a su lugar de trabajo que proporciona.
Robinson precisó que es una reforma clave para las mujeres puesto ’que tienen trabajos mal retribuidos y son con mayor frecuencia en los trabajos que no les proporcionan la atención sanitaria. Estas profesiones incluyen: cuidado de los niños trabajadores, los servidores en los restaurantes, mucamas, vendedoras al público o las que están en sectores minoristas.
Ellas pueden ir a la sala de emergencias de hospitales para recibir atención de emergencia, pero en ese caso deberá pagar una cuenta grande de más de 1000 dólares. Claramente, una suma que la mujer no puede pagar.
En California, las mujeres pueden recibir atención médica gratuita si están embarazadas o tienen hijos muy pequeños.
Sin embargo, esta cobertura finaliza una vez que sus hijos son de 3-4 años de edad. Además, las compañías de seguros de salud cobran más a las mujeres, para los planes individuales, porque aducen que ellas las utilizan más que los hombres.
Noel Kaplan, un exportador de vinos de Texas, contó que ’EE.UU. es uno de los únicos países económicamente avanzados en el mundo que no ha realizado previsiones para la salud de sus ciudadanos - esto es imperdonable- y mi país tiene lugares muy rezagados en términos de humanitarismo.
Tal vez sea hora de un poco de socialismo en los Estados Unidos de todos modos’ arremetió Kaplan quien dice preferir el sistema de salud de argentina por su costo y calidad.
Desde Chicago, Donald Samaan, físico de la salud en la oficina de Seguridad de Radiación de la Universidad de Chicago precisó ’siento que la reforma de la salud era absolutamente necesaria para el pueblo de los Estados Unidos, aunque sólo proporciona una fracción de los verdaderos cambios que se necesitan para proveer un seguro de salud más accesible para aquellos que no pueden acceder a una privada (…) es un buen comienzo, pero se trata de un pequeño paso para que la clase obrera pueda recibir beneficios en términos de salud.
’ Samaan remarcó que ’los fabricantes de drogas y las compañías de seguros siguen controlando el precio de los servicios, y con frecuencia dictaminan cómo los médicos deben ejercer la medicina –y concluye- creo que la reforma beneficiará a las mujeres en un futuro próximo. Las compañías de seguros en la actualidad se niegan a ofrecer cobertura basándose en muchas ’condiciones prefijadas’ siendo una de ellas la ’violencia doméstica’ contra las mujeres. Esto no será permitido bajo las nuevas leyes, y además comprenderá la cobertura que requieren los niños’ cuenta el experto en radiación.
’ Cindy Brack vive en Alexandria, Virginia. Trabajó durante 32 años como azafata –en Pan Am y luego en Delta Airlines- y ahora es jubilada. ’Es trágico que este país no brinde cobertura de atención básica de salud a su pueblo. Ahora, con esta opción del gobierno las compañías de seguros privadas tendrán que mantener sus precios razonables’ afirmó Brack.
En lo que concierne a los beneficios para las mujeres ( Ver: Reforma de salud: pendientes en sexualidad) la azafata precisó ’esto ayudará a las mujeres ya que les dará acceso a servicios de salud preventivos a los que no tenían acceso: mamografías, exámenes de Papanicolau, y colposcopías.
No creo que los republicanos sean capaces de derrocar a esta nueva política (…) no creo que esta sea la política perfecta, pero es un comienzo. No hay duda de que con los años continuará modificándose pero espero que no sea para brindar una menor cobertura o atención.
Reforma de salud: pendientes en sexualidad
Los padres podrán mantener a sus hijos en su plan de seguros hasta los 26 años de edad. Hasta el 2014, cuando el plan esté completamente implementado, habrá una cobertura de alto riesgo para personas enfermas y sin seguro.
Las aseguradoras no podrán negarle coberturas a personas con problemas de salud, ni cobrarles más. Tampoco podrán cobrar más a las mujeres, aunque hay algunos pendientes para ellas.
A las mujeres les asegura una cobertura de la prevención (mamografías, colposcopías, papanicolau) además de otorgarle los servicios básicos de salud, incluidas las prestaciones de maternidad que por lo general no están incluidas en las obras sociales.
Y es que -en general- las mujeres pagan más por un seguro médico que los hombres, pues la lógica es que usamos más doctores que ellos (incluso las pólizas que excluyen gastos de maternidad son más caras para las mujeres).
Así también, en la actualidad, es común que una mujer no-fumadora pague más por su seguro médico que un hombre fumador, como especifica un artículo publicado por el New York Times del 29 de Marzo.
A su vez, unos cuatro millones de ancianos y jubilados recibirán este año 250 dólares para cubrir las recetas médicas cuando hayan agotado esos beneficios en el programa ’Medicare’.
No obstante en materia de salud reproductiva y maternidad queda mucho por hacer. Según un informe de Amnesty International Estados Unidos, la salud materna es uno de los derechos humanos que ampara a todas las mujeres en dicho país, independientemente de su raza o sus ingresos. Sin embargo, ’el gobierno no da una respuesta sistemática y enérgica a este problema crítico.
’ Frente a ello Amnistía Internacional instó al presidente Obama a trabajar junto con la secretaria de Salud y Servicios Humanos, Kathleen Sebelius, para establecer y conseguir que el Congreso financie una única oficina responsable de garantizar que todas las mujeres reciban asistencia materna de calidad.
A su vez, el análisis realizado por Amnistía Internacional muestra que la reforma de la asistencia médica presentada ante el Congreso no aborda la crisis de la asistencia de salud materna.
El nuevo informe nacional de Amnistía Internacional, Maternidad: peligro de muerte. La crisis de la asistencia a la salud materna en Estados Unidos, revela los siguientes datos inquietantes: las complicaciones graves con riesgo de causar la muerte de la mujer (conocidas como ’near miss’) aumentan a un ritmo alarmante: desde 1998 han aumentado un 25 por ciento; en la actualidad, casi 34.000 mujeres sufren al año este tipo de complicaciones durante el parto; la discriminación cuesta vidas. Se están perdiendo oportunidades de salvar vidas de mujeres y reducir las complicaciones, en gran parte porque las mujeres –especialmente las de color, las que viven en la pobreza, las indígenas, las inmigrantes y las que apenas hablan inglés – se encuentran con barreras a la hora de acceder a la asistencia.
’La reforma se centra principalmente en la cobertura de la asistencia médica y en reducir sus costos, e incluso las estimaciones más optimistas predicen que cualquier reforma planteada seguirá dejando sin acceso a asistencia asequible a millones de personas’, ha manifestado Rachel Ward, una de las autoras del informe Maternidad: peligro de muerte.
’Además, no aborda la discriminación, los fallos sistémicos ni la falta de rendición de cuentas gubernamental’ Ward ha manifestado: ’Las barreras que impiden a las mujeres recibir la asistencia que necesitan van mucho más allá de limitarse a carecer de seguro médico.
La reforma de la asistencia médica no aborda los obstáculos a la asistencia materna, no recomienda protocolos estandarizados a nivel nacional para la prevención y el tratamiento de las causas más habituales de muerte, no elimina las disparidades en cuanto a la salud y no garantiza que el gobierno asuma la responsabilidad de reducir los niveles de mortalidad materna.’
Foto: Artemisa Noticias y Archivo AmecoPress.
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Internacional – Salud – Salud y género – Salud reproductiva – Legislación y género. 31 may. 10. AmecoPress