Miles de haitianas en riesgo por falta de acceso a los servicios de salud reproductiva

Madrid, 02 feb. 10. La Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE), junto a la Federación de Planificación Familiar Internacional (IPPF) y especialmente desde la región del Hemisferio Sur, llama la atención sobre la necesidad de que la respuesta de emergencia de la comunidad internacional a Haití incluya servicios mínimos de salud reproductiva ante la falta de atención a las embarazas y al parto, al aborto seguro o a las víctimas de violencia sexual.

Hay 750.000 mujeres en edad reproductiva en el área metropolitana de Puerto Príncipe y otras 15.000 en la ciudad de Jacmel. Tras el desastre, el acceso a servicios de salud reproductiva se ha visto muy limitado, incluyendo los cuidados obstétricos de emergencia. Según estimaciones de la Consorcio para la Respuesta en Salud Reproductiva en Conflictos, aproximadamente 10,000 mujeres necesitarán atención al parto el mes que viene, y no menos de 1.500 mujeres necesitarán cuidados por complicaciones en el mismo.

También el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), alertó sobre ese drama. De acuerdo con sus estimaciones, unas 63.000 haitianas embarazadas figuran entre las afectadas por el terremoto y de ellas, unas 7.000 estarán dando a luz los próximos días. Un 15% de las 63.000 embarazadas, unas 9.450, tendrá algún tipo de dificultad como preeclampsia, hemorragias o problemas por mala postura del feto.

El mayor índice de mortalidad materna

Recordemos que Haití es el país que tiene el más alto índice de mortalidad materna en el continente, incluso, antes del terremoto, es decir, 630 mujeres embarazadas mueren por cada cien mil nacimientos vivos al año. En crisis como estas, las mujeres se ven privadas de acceso a sus métodos habituales de planificación familiar y el riesgo de violencia sexual y explotación de mujeres y muchachas aumenta dramáticamente.

En declaraciones para AmecoPress de Alba Varela, directora de la Federación de Planificación Estatal (FPFE) afirma que “las organizaciones locales especializadas en salud sexual y reproductiva, como expertas y con experiencia en el terreno, deben recibir ayuda directa adicional”.

Alba Varela explica que “Profamilia, la asociación de IPPF en República Dominicana, ha desplegado así mismo unidades de salud móviles a través de la frontera con Haití, enviando unidades de rescate con profesionales médicos y voluntariado que ofrecen su extensa experiencia de trabajo con inmigrantes haitianos. Están dirigiendo su apoyo a las áreas de Leogame, Matrissals, Jacmel, Petit Goave y Grand Goave donde aún los servicios médicos no llegan a mínimos, dado que la mayoría de la ayuda se concentra en Puerto Príncipe”.

"Generalmente quienes pasan desapercibidas en este espacio son las mujeres y en particular las mujeres que están embarazadas", dijo en una entrevista telefónica la directora regional del UNFPA, la hondureña Marcela Suazo.

“Por otro lado”, agregó Suazo, “estamos haciendo un esfuerzo importante para asegurar que para aquellas mujeres que están enfrentando complicaciones durante el parto y que requieren de algunos cuidados esenciales después del mismo, podamos asegurar algunos espacios temporales en carpas y tiendas de campaña que les permita algunos días de recuperación".

La directora señaló que “hay que entender que el 80% de la infraestructura en la capital haitiana ha quedado inutilizable y que apenas uno o dos hospitales están funcionando en condiciones de hacinamiento. El resto de los servicios de salud se presta en carpas”.

La Región del Hemisferio Occidental de la Federación de Planificación Familiar Internacional (IPPF/WHR) y Profamil, su asociación miembro en Haití, están actuando rápidamente integrando la planificación familiar en la respuesta a la emergencia.

Las clínicas de esta organización local en Puerto Príncipe y Jacmel han sido destruidas, pero el personal y los promotores y promotoras de salud comunitarios han organizado unidades de salud móviles para llevar asistencia médica básica, cuidados obstétricos, planificación familiar y servicios de prevención de VIH a las comunidades, incluyendo campamentos y otros refugios temporales instalados en ambas ciudades.

Violencia física y sexual a las mujeres

Pero no sólo la maternidad es un riesgo antes y después de la desolación dejada por el terremoto, ya que la violencia física y sexual también agobia a las mujeres haitianas. La directora de la Federación de Planificación Estatal insiste en que “sería muy importante dar una respuesta de anticoncepción de urgencia y prevención del Sida por las agresiones sexuales”

Las distintas organizaciones, insisten en la necesidad de trabajar para garantizar los derechos humanos y para que se aseguren las condiciones de seguridad a fin de evitar ataques físicos y violaciones sexuales.

Fotos AmecoPress

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Internacional – Derechos Humanos – Salud reproductiva – Violencia Sexual – Violencia de género; 2 febrero (10); AmecoPress