La juventud cree más en la igualdad, pero le falta práctica

9 de diciembre de 2008.

Por Elena Duque

Madrid | Estado Español | Las jóvenes



El Informe de Juventud 2008 muestra las mayores diferencias en materia de igualdad en el empleo y la familia


Las mujeres seguimos siendo peor pagadas, aunque estamos más preparadas. Ganamos en actitudes, libertades y hábitos sociales, pero la familia y los cuidados del hogar siguen quedando a cargo de las mujeres, que tienen que renunciar una vez más sin que la sociedad se lo cuestione.

Hoy se ha presentado el Informe Juventud en España 2008, basado en 5.000 entrevistas realizadas en noviembre de 2007 a jóvenes entre 15 y 29 años en todo el territorio nacional.

El acto ha sido presidido por la Ministra de Igualdad, Bibiana Aído, quien ha resaltado que, a pesar del tiempo transcurrido desde noviembre de 2007 y teniendo en cuenta la nueva realidad social, el documento sigue siendo firme, ya que cuenta, además de las entrevistas, con más de 50 fuentes secundarias, como el CIS o el INE. Los datos de empleo que ha utilizado Almudena Moreno, los más dudosos por la actual crisis, son los más actualizados, al tercer trimestre de 2008, ha explicado Aído.

El informe lo que hace es “marcar tendencia”, ha dicho la Ministra, que ha señalado que “el resultado del estudio nos permite hacer un diagnóstico fiel de la situación actual de la juventud en nuestro país y detectar sus inquietudes, sus problemas y sus necesidades”.

La igualdad de género aún es virtual

Entre los datos reunidos cabe destacar el trabajo de Sonia Parella, coordinadora del tomo especializado en desigualdad de género y jóvenes inmigrantes. Según sus investigaciones, el 84 por ciento de las mujeres y el 72 por ciento de los hombres dicen que su hogar ideal es el modelo de familia en el que ambos miembros de la pareja comparten las tareas del hogar. Pero en las intenciones y las grandes ideas parece quedarse todo, porque el mismo estudio dice que dos de cada tres jóvenes admite que las tareas del hogar las realizan solo o mayoritariamente las mujeres.

Además, el desarrollo profesional está aún lejos de conseguirse en igualdad. Casi la mitad de los hombres y de las mujeres encuestadas manifiestan que el hecho de tener hijos o hijas es un obstáculo para la vida de la mujer. Si se pregunta del efecto que esto tendría en el hombre, sólo el 21 por ciento de ellos y el 14 por ciento de ellas dicen que es un problema.

“No es tanto que lo que se dice no se traduce en lo que realmente se hace si no que también hay una serie de factores de carácter estructural que están detrás, y que muchas veces están condicionando las prácticas de estos jóvenes, sobretodo a la hora de plantearse las oportunidades laborales desde el proyecto familiar” ha dicho Sonia Parella. “Es interesante aprovechar este potencial de actitudes aparentemente basadas en modelos de igualdad” para romper con esos factores estructurales.

Las mujeres seguimos siendo peor pagadas

Si atendemos a las condiciones de empleo, volvemos a descubrir que, a pesar de que las mujeres están más preparadas, el salario es un 30 por ciento menor (de 827 euros frente a 1077 para los hombres), lo que influye por supuesto en la capacidad para emanciparse. No obstante, las mujeres abandonan antes el hogar familiar. La mitad de las jóvenes entre 21 y 23 años ya viven por su cuenta. Antes de los 25 años, dos de cada cinco viven con sus parejas, el doble que hace 4 años.

A pesar de ese mayor esfuerzo realizado por las mujeres, se sigue dando un menor nivel en los empleos de las mujeres jóvenes. Igualmente, son en menor medida ellas las que abandonan los estudios antes de la mayoría de edad, aunque en general ha bajado la asistencia en ambos géneros. La juventud empieza a trabajar antes, pero también se muestra después más descontenta con sus oportunidades.

Se observa que el empleo poco a poco se va feminizando. En 2008 la tasa de actividad de las mujeres jóvenes es del 65 por ciento frente al 59 por ciento en 2004. Aún así, siguen habiendo más mujeres en el paro que hombres en el mismo rango de edad, un 12 frente a un 9 por ciento. También son más las mujeres jóvenes inactivas que los hombres jóvenes inactivos.

Salud y educación sexual

La principal causa por la que ahora acude la juventud a los hospitales es por diferentes cuestiones relacionadas con el embarazo. Esto es un factor positivo, porque refleja la buena salud de la que gozamos.

También se obtienen otras estadísticas en torno a la maternidad. La edad en que se tiene el primer hijo está en torno a los 26 años, antes de lo que se suele pensar. Entre las mujeres de origen español se ha reducido la tasa de embarazos no deseados, pero la media aumenta debido a la frecuencia con que ocurren entre mujeres inmigrantes, donde lo es uno de cada cinco, más del doble que entre españolas. El estudio muestra la necesidad de un plan de acción educativo específico para este colectivo, con el fin de poder mejorar la prevención.

Por otro lado, la juventud española es la más concienciada del mundo en cuanto al uso de preservativos y la prevención de enfermedades sexuales. Entre mujeres inmigrantes este uso no está tan generalizado, otra razón para promover su uso en este colectivo. La juventud inmigrante, además, muestra mayor apego a los roles de género tradicionales en las relaciones familiares.

En comparación a los estudios anteriores, esta es la primera vez que las respuestas de hábitos sexuales entre hombres y mujeres se corresponden. La ciudadanía pierde vergüenza a hablar de estos temas y además lo hace con sinceridad, sin exagerar hacia arriba (antes propio de los hombres) ni hacia abajo (como hacían las mujeres).

Otros temas

El informe se compone de cinco textos, realizados y coordinados por Andreu López Blasco, Almudena Moreno, Domingo Comas, Mª Jesús Funes y Sonia Parella, que abordan el tema de la juventud desde sus distintos ángulos: la evolución demográfica; las desigualdades de género; determinadas especificidades de la población inmigrante; los aspectos laborales, económicos y de consumo; el estado de salud de la juventud; sus valores y creencias; su participación social y política o sus prácticas de ocio.


Fotos: AmecoPress

Pie de foto: Andreu López Blasco, Gabriel Alconchel, director general del Instituto de la Juventud, y la Ministra de Igualdad, Bibiana Aído.


Estado Español-las jóvenes; 9 diciembre (08)

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