La artista Miriam Cahn toma las salas del Museo Reina Sofía

11 de junio de 2019.

Por Redacción

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La recién inaugurada exposición propone un recorrido por la obra de la suiza desde sus inicios en la década de los 70 hasta la actualidad


Madrid, 10 jun. 19. AmecoPress.- El Museo Reina Sofía presentó el pasado 4 de junio la exposición "Miriam Cahn. todo es igualmente importante", visitable hasta el 14 de octubre, que recoge una muestra de toda su trayectoria artística. El trabajo de Cahn se define por una gran variedad, pero, en su conjunto, gira en torno al cuerpo. Para la suiza, nacida en Basilea en 1949, dibujar, pintar, fotografiar, esculpir o escribir adquieren pleno sentido al poner su propio cuerpo en movimiento.

En Miriam Cahn -quien afirma que las manos son una “herramienta para pensar”-, expresiones artísticas tradicionales como la pintura al óleo o la pintura al carbón se comportan de modo poco convencional. Más allá de representar cuerpos, es el cuerpo de la propia Cahn, con su edad, condiciones físicas, psíquicas y anímicas, el que se pone a prueba en el trabajo artístico. En esta línea, la artista ha ensayado procedimientos como trabajar con un ritmo ajustado a la energía producida por su cuerpo en los períodos menstruales, dibujar con los ojos cerrados o empezar a pintar al óleo y en posición vertical solo cuando una dolencia en la columna vertebral le impidió seguir dibujando sobre el suelo.

Junto a la importancia del cuerpo -que continúa en el espacio expositivo, con el montaje de las obras-, en el trabajo de Miriam Cahn destaca la correspondencia entre lo personal y lo político, fruto de su toma de conciencia feminista en los años 70 del siglo XX. En su caso, este posicionamiento tiene su correlato con el cuestionamiento de modos y jerarquías que dominan la tradición del arte occidental. Para Cahn, la violencia, la guerra, la sexualidad, la muerte, la familia, la naturaleza, así como la condición de precariedad de la vida, son preocupaciones personales que se vinculan con problemas concretos de su tiempo como las guerras del Golfo y los Balcanes, el accidente nuclear en Chernóbil o la actual crisis de los refugiados y el movimiento #MeToo.

Estas preocupaciones se ven plasmadas en distintos elementos: la casa, la cama, el barco, el árbol, artefactos de guerra, el puño, la maleta o los genitales, entre otros; que aparecen y reaparecen sin amarrarse a un único significado. Cahn ha concebido y diseñado esta exposición como “una forma biográfica de ver el mundo”. Para ella, exponer sus trabajos anteriores es, a la vez, una forma de narrar su vida y la de sus obras, en un montaje que apela tanto al tiempo de la biografía (con alusiones a su familia, sus viajes, un accidente de coche…) como a los tiempos de la naturaleza (paisajes y escenas que ponen el foco en el límite de lo humano y lo no humano), de la historia (motivos extraídos de las guerras de las Malvinas o del Golfo, la llamada crisis de los refugiados…) y de la historia del arte. En este sentido, Cahn entabla una relación con Courbet o con las obras de Picasso en torno a la guerra civil española, a partir de las cuales surge una serie de dibujos del ciclo de Sarajevo (en el marco de las guerras de los Balcanes).

La exposición, comisariada por Ana Ara y Fernando López, arranca con las obras de colores vibrantes de las últimas décadas y concluye con sus trabajos tempranos, dibujos monocromos en los que empezaba a emerger un lenguaje muy ligado al cuerpo. Se incluyen las series de dibujos sobre escritura y lectura, con textos escritos por Cahn. La sala se completa con un gran dibujo colocado en el suelo y una instalación en la que a través de una cortina de papel se escucha una pieza de audio. La muestra se acompañará de un catálogo que incluye imágenes de las obras expuestas, un texto de los comisarios de la exposición, Ara y López, y diversos ensayos de Kathleen Bühler, Adam Szymczyk, Natalia Siclewicz, Rita Segato, Jakub Momro, Éric de Chassey, Paul B. Preciado y Marta Dzienwanska, además de una conversación de Miriam Cahn con Patricia Falguères, Élisabeth Lebovici y Nataša Petrešin-Bachelez.

Foto: Archivo AmecoPress, obtenidas del Museo Reina Sofía.
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Pie de foto: 1) schlafen (Dormir), 1997, Miriam Cahn; 2) sarajevo (im dunkeln) (Sarajevo (en la oscuridad)), 1993, Miriam Cahn.
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Cultura – Cultura y arte – Exposiciones – Mujeres creadoras. 10 ene. 19. AmecoPress.

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