“Si hay falta de coordinación en el ámbito sanitario, la mujer se pierde en el proceso de recuperación y de denuncia”
Madrid, 29 mayo. 19. AmecoPress.-La Violencia de Género es una causa importante en la muerte materna y fetal. Desde la Unión Europea y con el apoyo de la comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres, se ha creado el Programa Response. El proyecto lo llevan a cabo cinco países europeos; Austria, Alemania, Francia, Rumanía y España durante un periodo de dos años. El objetivo primordial de este programa es la detención temprana y la intervención de la violencia de género hacía las mujeres embarazadas desde el entorno de la salud materna. Además, se quieren llevar a cabo planes de seguridad individualizados que permita derivar a las mujeres a los servicios especializados en violencia de género.
Coincidiendo con el Día Internacional por la Salud de las Mujeres, ha tenido lugar un encuentro en el que se ha presentado el proyecto Response y se ha hablado de los resultados obtenidos. Susana Martínez Novo, es abogada y presidenta de la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres y ha sido una de las ponentes en estas jornadas.
¿Qué papel tienen los equipos de asistencia sanitaria para abordar la violencia de género?
Son uno de los recursos que tienen más oportunidad de poder hacer detención. Por una parte, son profesionales en los que la mujer tiende a confiar más por su cualificación médica, también se produce un contacto más directo con el personal y por otro lado, durante la época del embarazo, se produce un seguimiento más rutinario por parte del personal médico, algo que con otras enfermedades es más puntual y que abre una oportunidad importante para conseguir que la mujer pueda hablar y contar la situación en la que se encuentra.
Habéis impartido charlas en distintos hospitales, ¿para qué ámbito sanitario va dirigido en concreto el programa?
Va dirigido fundamentalmente a matronas, personal de ginecología y para médicos de atención primaria que tengan el seguimiento del año posterior al embarazo.
¿Qué aceptación está teniendo entre el personal sanitario?
La verdad que está teniendo buena aceptación en general. Es cierto que uno de los inconvenientes al que nos enfrentamos a la hora de implementar el proyecto, fue la presión asistencial que hay. A veces, los médicos y las matronas no tienen tiempo suficiente para poder dedicarlo a formación y esto pone el punto de mira en la falta de recursos y la falta de personal. En general falta tiempo y faltan recursos.
¿Cuál es el proceso que se lleva a cabo desde el hospital cuando se encuentra un caso de violencia de género?
La primera fase es la detención por parte del equipo médico. Una vez que se detecta, el hospital correspondiente aplica su protocolo de actuación, pero esto no siempre conlleva una denuncia inmediata. Hay veces que la mujer no está preparada para denunciar o que el personal que la ha atendido tiene sospechas pero no tiene una confirmación. Lo que hace el protocolo es derivar a la mujer al grupo de trabajo social o a los recursos de atención especializada que pueden estar fuera del hospital como son el SAV (Servicio de Atención a la Victima) o el 016.
¿Habéis podido notar cambios desde la evaluación y el seguimiento que hacéis a los y las profesionales después de la formación?
Uno de los resultados del proyecto demostró que después de hacer la formación en el Hospital 12 de Octubre, los casos que se habían detectado habían aumentado considerablemente. Lo que se consigue, es que haya mayor detección y mayor derivación a los recursos especializados.
¿Qué medidas creéis que se deben hacer a nivel político y jurídico dentro del ámbito sanitario?
La primera medida desde luego es considerar como una prioridad el hecho de que el personal sanitario reciba una formación continuada en violencia de género y con perspectiva de género. Añadido, por supuesto, a la prioridad estrictamente terapéutica de salud. Por otra parte, se ha detectado la necesidad de que haya una mayor información entre el personal sanitario sobre los protocolos y recursos existentes para los casos en los que detecten que haya un maltrato. Es necesario poner medidas que aseguren que haya una mejor coordinación entre el ámbito profesional, los servicios sanitarios y entre los recursos externos. Necesidad de combinar los puntos municipales, el 016, las ONGS especializadas y la sanidad. Si hay falta de coordinación en el ámbito sanitario, la mujer se pierde en el proceso de recuperación y de denuncia.
Foto: Archivo AmecoPress
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Sociedad - Salud y género - Salud reproductiva - Violencia de género - Maltratos - Violencia sexual - Encuentros y jornadas. 29 mayo. 19. AmecoPress.