Jornadas sobre las relaciones entre las mujeres
Madrid, 29 mayo 19. AmecoPress.- Con motivo del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, la Asociación Mujeres para la Salud (AMS) organizó ayer, 28 de marzo, las jornadas “Las relaciones entre las mujeres”, que se desarrollaron en el centro cultural Conde Duque, en el barrio madrileño de Malasaña.
Las jornadas arrancaron a las 9 de la mañana con una ponencia inaugural a cargo de Soledad Muruaga, presidenta de la AMS, que giró en torno a las relaciones entre madres e hijas. La primera mesa, moderada por la filósofa feminista Luisa Posada, se centró en las relaciones entre las mujeres y el poder en las organizaciones, y en ella intervinieron Luz Martínez-Ten, Sara Berbel y Alicia Gil. Ya en la segunda mesa, a la que asistió Ameco, el tema central fue las relaciones entre las mujeres en la cultura, los medios de comunicación y la política. Se ocuparon de desarrollar cada uno de estos tres aspectos Pilar Aguilar, ensayista e investigadora; Pilar López Díez, periodista y experta en comunicación y género; y Victoria Sendón, filósofa y activista, respectivamente. Las ponencias estuvieron moderadas por Silvia Buabent, directora del Instituto de la Mujer hasta el pasado marzo.
Aguilar se aproximó a las relaciones entre las mujeres y la cultura a través de la rama de su especialidad, el cine, y planteó que los relatos culturales van por detrás de la realidad. "Los aparatos ideológicos nos siguen a años luz”, señaló Aguilar, “cuando no tenemos unos relatos que nos acompañen en nuestros cambios, es como si llevásemos grilletes”. Para la ensayista y crítica de cine, este factor es uno de los que subyace al odio y la agresividad que algunos hombres jóvenes, que han crecido en un entorno formalmente igualitario, exhiben hacia las mujeres: “Los adolescentes, en masculino, siguen viendo películas y series en las que ellos son los que son, los que van, vienen, saben, piensan, descubren y, si acaso, te salvan.
Existe un desacuerdo entre su realidad, en la que las mujeres los quieren y los cuidan y, además, son sus médicas, sus profesoras…, y el relato de esa realidad, donde ellas siguen siendo sus subalternas, sus esclavas e inferiores”. Esa dicotomía plantea, para Aguilar, un conflicto en el que algunos hombres, al recibir informaciones que se contradicen, tienen dificultades para encontrar su identidad, lo cual revierten en agresividad.
No faltaron, no obstante, ejemplos positivos que podrían conformar una buena lista de películas pendientes para toda feminista y cinéfila que se precie: “Antonia” (1995), “El círculo” (2001), “El palo” (2001), “Un amor de verano” (2015) y “Figuras ocultas” (2016) fueron algunos de los títulos citados por Pilar Aguilar como largometrajes en los que las mujeres son retratadas como sujetos autónomos con realidades específicas y complejas, más allá de papeles en los que sólo existen en relación a una figura masculina. La realidad conforma los relatos, pero estos también tienen un potencial como herramienta transformadora de esa misma realidad.
En cuanto a las relaciones entre las mujeres en los medios de comunicación, Pilar López Díez, que lleva dos décadas formando en género a redacciones españolas e hispanoamericanas, expuso una serie de reflexiones recopiladas entre trabajadoras de distintos medios de comunicación, que, sobre todo, ponían sobre la mesa el cambio que las periodistas han percibido desde el año 2017, a partir de la eclosión más reciente del movimiento feminista en España. “Parece que desde las movilizaciones de 2017 los efectos se han hecho notar en las redacciones, han aflorado las contradicciones y los profesionales, tanto hombres como mujeres, son conscientes de ello en sus relaciones personales, laborales y en el desarrollo de su trabajo”, comentó López Díez. También recordó las dinámicas de rivalidad que persisten entre las periodistas, especialmente en televisión, ámbito en el que, de acuerdo con las propias trabajadores, surgen recelos cuando se incorporan periodistas jóvenes que pueden desplazar a las más experimentadas.
Ahí, explicó López Díez, entran en juego los estereotipos, los roles y el mandato de género: “Las mujeres debemos ser sumisas, delicadas, dóciles… Estás obligada a ser de una forma, pero, por ser de esa forma, por ir vestida o por actuar como se supone que tienes que hacerlo, te pasa lo que te pasa: te agreden, te violan…”. Para referirse a estas situaciones, el antropólogo de la escuela de Palo Alto Gregory Bateson acuñó el concepto de "doble vínculo", que alude a una situación comunicativa en la que se reciben mensajes contradictorios y en la que el cumplimiento de una parte del mensaje imposibilita el cumplimiento de la otra.
El doble vínculo también afecta a las mujeres que se dedican a la política: si se ajustan a los cánones de la feminidad, no son tomadas en serio para el cargo público y de gestión que desempeñan; y si se alejan de ellos, se las desacredita por “malas mujeres”. De política habló, precisamente, Victoria Sendón de Léon, histórica activista del feminismo en nuestro país e involucrada en Podemos durante los últimos años. Sendón hizo un repaso por la historia de las mujeres y la política -que calificó de “exigua”-, desde el sufragismo hasta nuestros días, pasando por Rosa Luxemburgo, Clara Zetkin y la inevitable Clara Campoamor. La también escritora insistió en que, aunque hayan cambiado la forma y el discurso y hayamos dejado atrás lo que llamó “la política del harén” de los años 90, en la que las mujeres de los partidos políticos orbitaban alrededor de los cargos masculinos, el contenido y el fondo siguen estando cortados por un patrón patriarcal que hay que cambiar. De la formación que dirige Pablo Iglesias declaró que “por mucho que se llame Unidas Podemos, la estructura jerárquica es de machitos alfa”.
El público, muy numeroso, formado por una amplia mayoría de mujeres y algún hombre –“haberlos, haylos”, bromeaba Pilar López Díez al principio de su intervención- no se animó en demasía a generar un debate tras los parlamentos de las tres ponentes (quizá porque la mesa finalizó al filo de las tres de la tarde y el hambre le ganó la partida al feminismo), pero sí destacó un pequeño comentario de Montserrat Boix, periodista de RTVE, que se encontraba entre la audiencia y que, a modo de respuesta a una pregunta de una de las asistentes, recordó que las periodistas de más edad “somos más protestonas y tenemos una mejor posición laboral. Por eso, para cubrir temas sensibles, como los vientres de alquiler, se suele mandar a periodistas jóvenes, sea cual sea su género, porque tienen una situación laboral más delicada que hace que sean más manipulables”. En última instancia, Silvia Buabent, moderadora de la mesa, hizo hincapié en la necesidad de que las reivindicaciones feministas, que ya han logrado penetrar en los programas electorales de los partidos políticos, consigan ahora el poder y la influencia necesarios para materializarse en medidas concretas que nos hagan avanzar hacia la igualdad.
Tras una merecida pausa para comer y recuperar fuerzas, las jornadas organizadas por la Asociación de Mujeres para la Salud continuaron con una ponencia acerca de las relaciones entre las mujeres lesbianas, una tercera mesa que versó sobre las relaciones entre las mujeres y la salud mental y una última intervención en que las convocantes presentaron los resultados de la encuesta “Las relaciones entre las mujeres”. La clausura del acto se alargó hasta las 19:00h. Esta era la séptima edición de unas jornadas que se celebran anualmente en el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, por lo que la despedida final no fue un adiós, sino un “hasta el año que viene”.
Foto: Archivo AmecoPress.
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Sociedad – Política y género – Comunicación y género – Encuentros y Jornadas. 29 mayo 19. AmecoPress.