“La educación sexual integral es una de las asignaturas pendientes”
Madrid, 22. abr. 19. AmecoPress.- Hace unas semanas acudimos a la presentación del informe ‘Estado de la Población Mundial 2019’ del Fondo de Población de las Naciones Unidas. En él, se analizó la situación actual de la población mundial, deduciéndose que, a pesar de los grandes avances hechos en salud sexual y reproductiva, aún queda mucho por hacer, sobre todo en los países en vías de desarrollo.
A la presentación acudió Luis Mora, responsable de Género, Derechos Humanos y Cultura del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) y fue él el encargado de detallar y explicar todas las conclusiones que presentaba y avalaba el informe.
Luis Mora aceptó concederemos una entrevista telefónica y, a la hora de la llamada, recuerda nuestro nombre y asegura estar preparado y esperándonos para poder atendernos el tiempo que necesitemos.
Un gran avance que tiene sus raíces en la educación
1. Partiendo de la presentación del informe, podemos advertir el avance a lo largo de los años, pero queda un largo camino por recorrer. ¿Qué balance haría de la población mundial en 2019?
El balance, como presenta el informe, en términos generales, es positivo. Es decir, desde 1994, en los últimos 25 años ha habido un avance muy importante en tres ámbitos.
En primer lugar, en relación con la existencia en la actualidad de un marco legal y de políticas que protegen los derechos de las mujeres, en particular los derechos reproductivos (el derecho a la salud sexual y reproductiva, a la planificación familiar etc.) que 25 años antes, no existían.
En segundo lugar, ha habido un avance considerable en la reducción de fenómenos como la mortalidad materna; la epidemia del VIH sida; el aumento también importante en el uso de métodos anticonceptivos modernos por las mujeres, en particular mujeres de países en desarrollo; la aparición de iniciativas que luchan contra la violencia hacia las mujeres y las niñas, contra las prácticas nocivas como la mutilación genital femenina o el matrimonio infantil. Es decir, son avances importantes.
Y en tercer lugar, también han habido avances en relación con, por ejemplo, la creación de una conciencia mayor y el hecho de que, si bien la agenda hace 25 años fue promovida fundamentalmente por gobiernos y con el impulso del movimiento de mujeres; en este momento hay cada vez mayor número de otras organizaciones, como las organizaciones de jóvenes, de mujeres indígenas, de migrantes etc., que se han unido también a esas reivindicaciones.
2. ¿Qué papel tienen y han tenido las asociaciones y las ONG’s en este avance de salud sexual y reproductiva a lo largo de los años?
Han tenido un papel clave. En primer lugar porque lo que llamamos la Conferencia de Población y Desarrollo que tuvo lugar en Cairo en 1994 fue un hito histórico también en el sentido de que, por primera vez en una conferencia de Naciones Unidas, las organizaciones no gubernamentales, las ONG’s, tuvieron una participación masiva y un protagonismo muy importante a la hora de avanzar y reivindicar los derechos de las mujeres; pero también de otros colectivos en materia de salud sexual y reproductiva, igualdad etc. A lo largo de estos 25 años se han ido sumando otros colectivos, otras ONG’s como por ejemplo los y las jóvenes, las organizaciones en muchos países de mujeres indígenas, de mujeres afrodescendientes, de mujeres o personas con discapacidad etc.
Entonces, han tenido un rol fundamental, no solo a la hora de impulsar la agenda, sino también a la hora de hacerla efectiva, porque muchas de estas ONG’s también ofrecen servicios de salud a las mujeres.
3. ¿Cree que se debería apostar por más educación sexual?
Sí, obviamente, la educación sexual integral es una de las asignaturas pendientes. Es decir, hay pocos países todavía que han llevado a cabo programas integrales de educación de la sexualidad, y todas las investigaciones muestran que una aplicación integral de estos programas tiene beneficios importantes en las y los jóvenes; en el sentido de que un acceso mayor a la información y adaptado a su edad, tiene importantes beneficios al conocer mejor sobre temas de sexualidad y reproducción. También puede protegerse mejor ante situaciones de abuso, en particular de abuso sexual, protegerse mejor ante situaciones de embarazo no deseado y prevenir lo que son infecciones de transmisión sexual, incluyendo también el VIH sida. Tiene toda una serie de consecuencias positivas.
“Los Estados tienen que apoyar a la ciudadanía para llevar a cabo sus proyectos de vida y de familia”
4. ¿Es preocupante en materia de sostenibilidad que en los llamados países desarrollados cada vez se tenga menos descendientes?
La baja fecundidad en sí misma no tendría por qué ser una preocupación. Es decir, lo que deben proporcionarse son las garantías a través de las cuales las mujeres y las parejas o los individuos, puedan tomar decisiones libres y responsables sobre el número de hijos o hijas que quieren tener. En ese sentido, el tema hay que posicionarlo más bien desde esa perspectiva, de la capacidad para ejercer libremente esos derechos y que, por otro lado, los Estados pongan a disposición de los y las ciudadanas la posibilidad de, si quieren tener hijos o hijas, también tengan el apoyo necesario para llevar a cabo esos proyectos de vida y de familia.
5. En el informe aparece que un gran número de necesidades insatisfechas de servicios de salud sexual y reproductiva se registran en población LGTBI. ¿Qué significaría esto?
Eso significa que en determinados países, - el informe plantea fundamentalmente en algunos países donde los derechos de la población LGTBI no están reconocidos -, esa población tiene muchas dificultades de acceso a los servicios, porque experimentan situaciones de estigmatización, de discriminación o directamente de violencia. Eso hace que el acceso a los servicios no esté garantizado, que por otro lado los servicios a veces tampoco estén adaptados para ese tipo de población, para sus necesidades. Con lo cual, como decíamos, se convierte en un tipo de obstáculo para el ejercicio de ese derecho a la salud.
6. ¿Son los vientres de alquiler una manera de mercantilizar el cuerpo de las mujeres más pobres?
En ese sentido, hay diferentes posiciones y diferentes miradas a la temática. Naciones Unidas en cualquier caso plantea que no debería darse en ninguna circunstancia una vulneración de los derechos de las mujeres y en particular, de las mujeres en situación de mayor vulnerabilidad.
"Las mujeres refugiadas ven su salud sexual y reproductiva sumamente afectada"
7. En algunos países en vías de desarrollo, podemos encontrar que hay ciertas normas sociales, como por ejemplo podría ser el matrimonio infantil, que van en contra del empoderamiento de las mujeres o de su autonomía sexual y reproductiva. ¿Cómo sería posible atajar este tipo de costumbres o intentar que se cumplan los derechos humanos sin alterar sus raíces?
En primer lugar es importante entender que se tratan de normas sociales que están arraigas en patrones vinculados con cuál es el rol de hombres y mujeres en determinados contextos sociales, familiares, comunitarios; y que tiene multitud de implicaciones, de tipo económico, de tipo social, familiar… Cambiar una norma social, generalmente, sea cual sea esa norma social, es un proceso complejo y de largo aliento. Hay una serie de medidas que generalmente se tienen que tomar.
Medidas simultáneas en diferentes ámbitos pero, por ejemplo, un ámbito muy importante es el legal, en el que esas prácticas sean erradicadas desde el punto de vista legal, sean penalizadas. Porque de otra forma, obviamente, es muy difícil luchar contra ellas. Al mismo tiempo tienen que llevarse a cabo campañas de sensibilización, educación, información...
Todo ello para que las poblaciones afectadas comprendan mejor cuál es la práctica, cuáles son los riesgos que puede presentar a diferentes niveles, entre ellos en el ámbito de la salud; prácticas como puede ser en este caso el matrimonio infantil y por otro lado, llevar a cabo todo un trabajo de proponer modelos alternativos, que permitan por ejemplo a esas niñas educarse, permitan acceder a una educación superior, tengan acceso también a empleo. Es decir, lo que les puede facilitar una mayor autonomía económica. Se trata de toda una serie de medidas que de manera acompasada van cambiando de alguna manera esa norma social.
8. ¿Son las mujeres en campos de personas refugiadas uno de los focos más preocupantes en materia de salud tanto sexual como reproductiva?
Obviamente. Las principales tasas de mortalidad materna se dan entre mujeres refugiadas y desplazadas, es decir, generalmente en situaciones de conflicto o de emergencia humanitaria. El acceso de las mujeres a información, servicios de salud sexual y reproductiva se ven muy restringidos. Por otro lado, se incrementan generalmente en esas situaciones la posibilidad de abuso, de violencia, en particular de violencia sexual hacia las mujeres o de prácticas como el matrimonio infantil. Obviamente que en esos contextos la vulnerabilidad de las mujeres, en particular a lo que se refiere a su salud sexual y reproductiva, se ve sumamente afectada.
9. ¿Cree que si unos servicios relacionados con medidas de planificación familiar o de educación sexual no están adaptados al tipo de población específica al que van dirigidos, podría suponer discriminación?
Sí. Por poner un ejemplo muy concreto, en el caso de las mujeres o de las personas con discapacidad. Obviamente por su situación requieren de una atención especializada, requieren que los servicios se adapten a sus necesidades y a su situación. Si no se da esa adaptación, puede existir o existe una forma de discriminación a esas personas porque la no adaptación implica el no acceso o el no disfrute pleno de esos servicios, lo cual al final del día tiene un impacto en el derecho, digamos en este caso concreto, a la salud de esa población.
5.6 Asegurar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos según lo acordado de conformidad con el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, la Plataforma de Acción de Beijing y los documentos finales de sus conferencias de examen
10. Por último, en la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible podemos encontrar en el punto 5.6 se habla sobre salud sexual y reproductiva. ¿Cree que es un gran avance que se incluya entre una de estas prioridades?
Sí, es un avance enorme. Es un avance histórico el que, por primera vez en una agenda global para el desarrollo consensuada por todos los Estados miembros de Naciones Unidas, se identifiquen metas como las que se identifican en la meta 5.6 de los objetivos de desarrollo sostenible y, en ese caso concreto, es importante que los dos indicadores que corresponden a esa meta tienen que ver con la capacidad de avanzar en la autonomía sexual y reproductiva de las mujeres, incluyendo sus derechos reproductivos y su salud sexual y reproductiva. Con lo cual, sí representa un avance histórico muy importante.
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Foto: Archivo AmecoPress. Cedidas por Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE) y sacadas del Informe
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Pie de fo 1. A la izquierda, Luis Mora en la presentación del informe.
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Sociedad - Situación social de las mujeres - Mujeres del mundo - Género y desarrollo - Derechos humanos - Salud reproductiva - 22. abr. 19. AmecoPress