Hace falta un impulso para que las mujeres manden
Con motivo de las jornadas enmarcadas en el proyecto ADL de apoyo a Marruecos, esta mañana profesionales españolas y marroquíes han discutido sobre los retos de las mujeres en su ascenso en la carrera judicial. En uno y otro país, la conciliación de la vida familiar y profesional supone el principal obstáculos para ellas.
Almudena Lastra, fiscal y portavoz del CGPJ, ha informado de que en la actualidad, de los 1813 funcionarios de carrera de la Fiscalía, el 56 por ciento son mujeres. Por edades, la mayor proporción de mujeres se da entre los 43 y los 47 años. Si atendemos a los tres niveles o categorías, se comprueba que en la tercera, el 73 por ciento son mujeres, en la segunda suponen la mitad, pero en los puestos más altos sólo son una de cada seis. Se está produciendo un “vuelco de género en los últimos años”, ha recalcado Lastra, quien además ha alabado la concienciación del actual Fiscal General del Estado en materia de igualdad, pues hay que recordar que son nombramientos discrecionales, y que en los últimos cinco años ha nombrado a cinco mujeres para la Junta de Fiscales de Sala.
Inmaculada Montalbán, magistrada y vocal del CGPJ, y Presidenta del Observatorio de violencia de género, ha expresado su denuncia de la falta de visibilidad de las mujeres en los cargos de responsabilidad. El 60 por ciento de la judicatura son mujeres, pero “esta proporción no se traslada luego a los Tribunales Superiores ni a los órganos de gobierno del Poder Judicial (…) porque todavía funcionan esos roles que identifican la autoridad con el hombre”.
Una de las razones por las que falta representación es que “todavía no son muchas las mujeres que se atreven a pedir estos cargos de responsabilidad”, ha señalado Montalbán. Por ello, desde la Comisión de Igualdad del CGPJ tratan de estimular la propuesta de magistradas para el Tribunal Supremo y otros tribunales superiores, con el objetivo de que lleguen a cubrir por lo menos el 40 por ciento de los puestos. En la actualidad, solo 4 mujeres son presidentas de audiencias provinciales y hay una mujer presidiendo un Tribunal Superior de Justicia de los 17 existentes. La Presidencia del Tribunal Constitucional recae en una mujer.
Lastra, al igual que sus compañeras de mesa, ha insistido en la necesidad de la participación de las mujeres en la formación y como ponentes en congresos, para demostrar su preparación y su capacidad, y para poder ascender posiciones engrosando su currículo. Las mujeres suelen renunciar a esta posibilidad porque exige una mayor dedicación, y esto rompería con la conciliación conseguida de su vida profesional con la familiar.
Para esto, ha informado Montalbán, la Comisión de Igualdad ha creado una bolsa en la que las juezas que lo deseen pueden apuntarse con un informe de sus conocimientos, y de esta bolsa extraer docentes. Además trabaja para que las mujeres puedan “conseguir los mismos méritos que los hombres sin penalizar la vida personal y familiar”.
Según Lastra, queda pendiente una cuestión a veces olvidada: “hemos sido capaces de poner por delante nuestra profesión y nuestra familia, pero hemos dejado a un lado nuestra vida personal”.
La situación en Marruecos
Como representación marroquí han intervenido Assia Oualalou, Presidenta de Sala en la Corte Suprema, y Faiza Bellasri, Presidenta del Tribunal Administrativo de Meknes, dando su visión positiva del avance de la mujer en los cargos judiciales.
“Las primeras juezas han tenido que realizar un gran esfuerzo para demostrar que podían desempeñar este cargo”, ha manifestado Bellasri. Marruecos hubo de esperar hasta 1998 para ver a 8 mujeres presidentas de tribunales. En 2005, sin embargo, ya sólo eran 3. “La mujer suele preferir la estabilidad familiar, no es proclive a cambiar su lugar de trabajo, prefiere conciliar la vida personal y la profesional”, ha continuado Bellasri, quien considera que uno de las principales causas de que no se alcance la igualdad en los puestos de responsabilidad es que estos exigen más dedicación, y generalmente son los hombres quienes anteponen su trayectoria profesional a su vida familiar.
Bellarsi ha enumerado algunos de los rasgos que hacen a las mujeres más eficaces en el desempeño de cargos con responsabilidad: son más imparciales, más serias y más competentes, ha dicho. Sin embargo, siguen estando menos representadas. “Cualquier logro conseguido por una mujer hay que interpretarlo como un éxito de todas las mujeres”, ha finalizado.
Oualaluo ha recordado que la Constitución marroquí tipifica la igualdad de género, y que esto se ha ido manifestando en los distintos aspectos sociales, y asimismo en la carrera judicial. “La juez marroquí está presente en todas las fases y niveles, con igualdad al hombre”. A pesar de la satisfacción mostrada por ambas representantes, Oualaluo ha informado de que en la actualidad hay en Marruecos 2500 jueces y sólo 600 juezas. “Encontramos un cierto predominio de los hombres”, ha dicho, y éste se agudiza en los cargos de responsabilidad, donde sólo hay 5 mujeres de los 190 puestos de responsabilidad de los tribunales.
Fotos: AmecoPress
Pie de foto: Inmaculada Montalbán
Estado Españo-Empleo y Género; 28 noviembre (08)