Las calles se llenan contra las violencias machistas
Madrid, 27 nov. 18. AmecoPress.- Miles de personas salieron el domingo a la calle en Madrid –y en numerosas ciudades del Estado español y de todo el mundo-, por el Día internacional para la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres. El lema que unía a todas las asistentes era "libres nos queremos, ni una menos". Durante el recorrido se han escuchado gritos contra todos los tipos de violencias machistas y de sus cómplices, con especial énfasis en la justicia patriarcal. Los mensajes abolicionistas con respecto a la prostitución se han multiplicado este año. Las feministas también han mostrado un frontal rechazo hacia los vientres de alquiler.
Como siempre, la movilización feminista ha estado marcada por la reivindicación, el rechazo al sistema patriarcal que se oprime y discrimina a las mujeres de distintos modos y el repudio de una violencia que en 2018, solo en España y según las cifras oficiales, ha acabado con la vida de 44 mujeres y tres menores.
En las pancartas, mensajes en negro y morado. Contra la violencia: "no más muertes por ser mujeres", "por ti y por todas: no toleres el maltrato" "la violencia en el hogar se propaga más allá". Contra la indiferencia y la manipulación de medios de comunicación y de instituciones: “No nos hallan muertas, nos están asesinando”. Denunciando la violencia sexual y reclamando la libertad de las mujeres: “Mi cuerpo, mi vida, mi forma de follar no se arrodilla ante el sistema patriarcal”. “Si ella dice ‘no’ es violación”. “La calle, la noche, también son nuestras”.
En la cabecera de la marcha, se encontraba la organizadora tradicional de la movilización –que se convoca desde 1996-, el Foro de Madrid Contra la Violencia a las Mujeres, a la que se han sumado más de 80 entidades diferentes. Por primera vez han incluido la abolición de la prostitución y pornografía en el manifiesto, como forma de violencia contra las mujeres, lo que tuvo su eco en las consignas y lemas coreados durante la marcha, muy centrados en el abolicionismo y en señalar a proxenetas y puteros, y en las caras que sostenían la pancarta y actuaron como portavoces, todas vinculadas fuertemente también con el abolicionismo.
No es una postura uniforme. Así lo explicaba la estudiante Cecilia, en declaraciones a AmecoPress, participante de la marcha, que, pese a no ser tan multitudinaria como la del 8M, ha sido masiva y diversa. Tras la cabecera seguían la Plataforma de Grupos de Autodefensa Feminista de Madrid, organizaciones como el Movimiento Estudiantil del 8M, sindicatos, partidos políticos, participantes de diversas organizaciones sociales, de derechos humanos, de cooperación, vecinas y vecinos de distintas edades y procedencias.
Otro de los asuntos protagonistas de la marcha fueron los vientres de alquiler, “fruto de la alianza del heteropatriarcado y el neoliberalismo”. “Mi cuerpo no se vende. Mi cuerpo no se alquila.” Tuvo también mucha presencia la denuncia de la justicia patriarcal y eslóganes que hacen referencia a la rabia por los asesinatos y las sentencias judiciales como la de la Manada.
“No queremos ni una asesinada más, ni una violada, acosada, discriminada, invisibilizada o marginada por etnia, procedencia, edad, diversidad funcional y sexual” insistían desde la Plataforma convocante, instantes antes de dar lectura al manifiesto en Sol.
Manifiesto
Comenzaban recordando a las asesinadas y pidiendo que se ajusten las cifras oficiales, que dicen que desde 2003 han asesinado a 971 mujeres en España por violencia machista.
El documento, leído en gran parte por la activista Amelia Tiganus, reclamó el cumplimiento inmediato del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, “con dotación económica, no con discursos ni golpes de pecho”; leyes específicas e integrales, prevención y estadísticas para las violencias no recogidas en la ley de 2004 sobre violencia machista; la reforma del sistema judicial con nuevos juzgados de violencia contra la mujer y el desarrollo y la mejora de los que ya existen; que se aplique el Convenio de Estambul y se cumplan las recomendaciones de la CEDAW (la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer); un acuerdo universal contra todas las formas de violencia patriarcal en todos los ámbitos; la eliminación de la custodia compartida impuesta; y una política de prevención que incluya educación en igualdad.
No han dejado fuera ninguna de las formas de violencia contra la mujer que siguen dándose en el mundo: explotación de niñas y mujeres, pornografía, prostitución, vientres de alquiler, trata, cosificación de los cuerpos femeninos, matrimonios forzosos, mutilación genital femenina, exclusión o la feminización de la pobreza.
Al final del manifiesto han leído el nombre de todas las mujeres y niños y niñas asesinadas este 2018 en España. Volvieron a insistir en la insuficiencia de las cifras oficiales del Gobierno y se basaron en el recuento de feminicidio.net, que tiene en cuenta las víctimas fuera de la pareja o expareja. Por eso, comenzaron por Diana Quer y continuaron una por una hasta llegar al total de 89 mujeres –un clavel rojo por cada una. Después, y en el otro lado de la plaza, varios grupos de batukadas que han participado
Acabada la manifestación de Madrid se ha conocido la noticia de que una mujer ha sido asesinada por su expareja en Monzón (Huesca), la víctima número 45.
Foto: AmecoPress
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Pie de foto: Imágenes de la movilización en Madrid
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Estado español – Debates – Prostitución – Legalización y género – Movimiento feminista – Violencia de género – Violencia sexual. 27 nov. 18. AmecoPress.
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