Vencer la falta de autoestima, el mayor reto para impulsar el liderazgo femenino

Madrid, 7 jun. 18. AmecoPress.- La asociación Mujeres para el Diálogo y la Educación (MDE) ha organizado este jueves el IX Encuentro Euro-Mediterráneo de mujeres líderes en la empresa y en la política con el objetivo de analizar los escenarios actuales y proponer alternativas para contribuir al empoderamiento femenino en los ámbitos determinantes en la sociedad.

La presentación de la jornada ha corrido a cargo de la presidenta de la MDE, Giovanna de Calderón, que ha querido comenzar el acto colocando a todo el público en pie para aplaudir “por un gobierno femenino”, ya que este encuentro ha coincidido con la toma de posesión de las once ministras y los seis ministros del Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Giovanna de Calderón ha querido recordar “el espíritu patente en España desde el 8 de marzo” y su mensaje, “somos el cambio, somos el poder”. Pero a la lucha por reivindicar el liderazgo femenino aún le quedan grandes retos. Actualmente, las mujeres tan solo representan el 23,6% de todos los puestos del parlamento en el mundo, y en España solo el 22% de los cargos en las juntas directivas están ocupados por mujeres. Menos de 1 de cada 10 empresas europeas tiene una presidenta o una directora ejecutiva.

Por todas estas razones, el acto organizado por MDE ha reunido a más de veinte personalidades expertas para examinar las políticas de igualdad actuales y la formación de la mujer ejecutiva, además de tratar de promover la constitución de una red informal de asociaciones de mujeres en el sur de Europa. “Lo que la mujer haga por la mujer nadie más lo va a hacer”, argumentó la presidenta de Mujeres para el Diálogo y la Educación.

Las niñas que se creían menos inteligentes

La primera mesa redonda, dedicada a la formación actual de las mujeres ejecutivas en España, debatió acerca de qué diferencias de género se encuentran en la educación desde sus primeros ciclos, y cómo esas distinciones terminan afectando a la profesión que elijan y a las capacidades que crean poseer.

Sara Bieger, socia directora en AltoPartners Executive Search, mencionó un par de experimentos realizados con niños y niñas de entre 5 y 7 años. En el primero de ellos se les contaba un cuento acerca de una persona muy inteligente que conseguía grandes logros, y al terminar se les preguntaba si creían que se trataba de un hombre o de una mujer. Bieger comenta que cerca de los 5 años las respuestas eran parecidas, 50% para cada sexo, pero a partir de que las niñas cumplían los 6 y en adelante, ellas mismas son las que respondían mayoritariamente que el protagonista de la historia era un varón.

De la misma forma, la otra práctica consistía en hacer una encuesta entre el alumnado preguntando a quiénes consideraban más inteligentes, ¿a los niños o a las niñas? Las chicas de nuevo coincidían en señalar al sexo contrario como más inteligente, pese a reconocer que ellas sacan mejores notas que sus compañeros varones.

Por su parte, Isabel Sousa, socia fundadora de la Universidad de la Felicidad y del Instituto de Neurocoaching, presentó unos datos que ilustran cómo esta falta de autoestima que comienza a edades tempranas, continúa a lo largo de la vida de las mujeres lastrando su potencial. “Las trabajadoras no tienen el mismo nivel de autoconfianza que sus compañeros masculinos y eso incide en sus probabilidades de éxito”.

Según los estudios presentados, los hombres tienen en general un nivel más alto de autoestima, aunque hayan sacado peores notas en sus estudios, y son más asertivos. Para la experta en neurociencia, hay dos factores que explican estas diferencias: uno es la biología y otro la cultura y la educación recibidas.

“Los hombres tienen 20 veces más de testosterona, que favorece la agresividad y confianza y reduce la empatía. Pero no sería justo decir que las diferencias de nuestro cerebro son la causa. A las mujeres se les educa para buscar el amor y a los hombres para buscar el triunfo. A los niños se les enseña a ser seguros y a hablar alto y claro, mientras que a las niñas se les dice que si quieren ser queridas y respetadas tienen que silenciar su voz”, explica Sousa.

Impulsar los estudios técnicos

De esta forma, las mujeres van perdiendo la fe en sus posibilidades, y terminan desechando carreras y opciones profesionales por considerar que son para personas más inteligentes. Es lo que sucede con los estudios técnicos, según considera Sara Bieger.

“Hay que apoyar que las niñas estudien matemáticas, exigir que los profesores estén mejor formados y esas materias sean bien enseñadas en los colegios, porque si no se creará una brecha”, reclama. El objetivo es terminar con el estereotipo de que carreras como las ingenierías son para hombres, y para ello “hay que formar a las mujeres para que tengan mayor capacidad para expresar lo que quieren, piensan y necesitan”, defiende Sousa.

“El coaching puede ayudar a reforzar sus habilidades, a que tengan mayor autoconocimiento, claros objetivos, asertividad y una comunicación efectiva para lograr un mayor nivel de autoestima y así contribuir al desarrollo de su propio estilo de liderazgo”, zanja la experta en Neurocoaching.

La responsabilidad social de las empresas

Los criterios de igualdad deben cumplirse, pero no como una mera obligación o de forma maquillada para no recibir críticas. Así lo defiende Aldo Olcese, economista, empresario y presidente de la Fundación Independiente, que propuso una iniciativa para que el reparto de cargos entre mujeres y hombres sea una realidad en las empresas.

“Hay que actuar sobre los inversores institucionales, aquellos que compran acciones de las grandes empresas. La idea es movilizar a estos inversores para que exijan que uno de los elementos claves para invertir su dinero sea que las empresas tengan una política de igualdad clara y manifiesta”, expresa, aunque reconoce que “es algo difícil dado que hay gente que no está concienciada y no cree en que haya que buscar este tipo de mecanismos para buscar la igualdad”.

Por otra parte, Pedro Navarro, miembro del patronato de la Fundación ESADE, considera que hay que terminar con los paternalismos que acaban perjudicando a las mujeres en las empresas. “Un ejemplo de ello sucede cuando los jefes tienen que decidir a quién llevan a un viaje. Se ponen a pensar que esta mujer es muy buena pero tiene hijos y quizá no le vaya bien pasar tiempo fuera de casa y termina llevando a hombres. Así limitan las posibilidades de su carrera profesional”, indica, y se asume, una vez más, que el cuidado de la familia le pertenece a ella.

Además, este tipo de actitudes por parte de la sociedad acaban convenciendo a las mujeres de que tienen que renunciar a trabajos o a su crecimiento profesional para buscar empleos que tengan mejores horarios para compaginar. “Las mujeres no saben vivir en el caos, pensar que no van a ser capaces de atender a lo que ellas consideran que son obligaciones les genera un enorme estrés”, dice Navarro, y así terminan por desistir de sus propias metas.

Las barreras

En el IX Encuentro de mujeres líderes en la empresa y en la política se han reunido tres representantes de partidos para debatir acerca de si son eficaces las actuales políticas de igualdad: Laura Berja Vega, diputada del PSOE; Sandra Moneo, diputada por el PP y Begoña Villacís, concejala de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid.

También ha tenido su espacio un debate acerca de las principales barreras a las empresarias. La abogada Mabel Zapata, la presidenta de la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias, Ana Bujaldón, el presidente de Madrid Foro Empresarial, Hilario Alfaro y la presidenta del Círculo de Mujeres de Negocios, Elena Faba, han contado sus propias experiencias sobre las limitaciones femeninas en esta área.

Por último, ha tenido lugar una reunión internacional, con mujeres de países como Francia, Grecia o Chipre, para realizar un análisis comparativo de la situación de las mujeres en el sur de Europa, y debatir sus avances y retrocesos. Esta mesa la han ocupado Louisa Renoux, del Lobby Européen Des Femmes; Rodi Kratsa, ex vicepresidenta del Parlamento Europeo; Koula Sophianou, embajadora de Chile en España y Ligia Nobrega, representante del Institute for Gender Equality.

Foto: Archivo AmecoPress.
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Estado Español – Política – Economía – Políticas de igualdad – Política y género – Empleo y género – Empresarias; 7 jun. 18. AmecoPress