Cuba: Educar para la igualdad

La Habana, 04 jun. 18. AmecoPress.- En relación con el lenguaje homofóbico, la literatura científica y la opinión pública refieren que el estudiantado emplea palabras ofensivas para referirse a la orientación homosexual.

Ese tipo de expresiones forman parte de sus relaciones cotidianas, incluso sin que el tema en cuestión esté relacionado con la orientación sexual, lo tiene que ver con la connotación negativa dada a la homosexualidad, en tanto esos términos asumen y refuerzan la idea de que la heterosexualidad es la norma, y todo lo diferente debe ser visto como inferior o merece ser castigado.

Como parte de la retórica juvenil algunas de las palabras ofensivas asociadas a la orientación sexual son empleadas por el estudiantado para comunicarse entre sí.

Muchas veces ocurre sin la intención de dañar a la persona que recibe semejantes improperios, por lo que se debe trabajar en la escuela en función de la cortesía lingüística.

Un desafío de todos y todas

Desde la escuela tradicional hasta el presente, como parte y reflejo de las sociedades patriarcales, las instituciones educativas han sido uno de los espacios de educación y aprendizaje que más reproducen los modelos sociales sexistas.

Los patrones culturales relativos a la masculinidad y femenidad que se observan en el aula, el receso y en las actividades escolares tienen un fuerte impacto en la infancia, pues influyen en el desarrollo de la personalidad y su esfera psicosexual.

Por ese motivo se debe potenciar la educación con enfoque de género para que el estudiantado comprenda que las diferencias culturales asignadas a las personas de acuerdo al sexo generan desigualdad y constituyen la base de la discriminación por razones de género.

Foto: Archivo AmecoPress.

Internacional – Educación – Sexualidades – Homofobia – Formación en género. 04 jun. 18. AmecoPress.