Mujeres en el poder de los medios
Madrid, 22 may. 18. AmecoPress.- Muchas periodistas en las redacciones y también en paro –el 64 por ciento del total de periodistas en situación de desempleo-. Pocas, dirigiendo medios y tomando decisiones en secciones consideradas expresión del poder –internacional, política, economía, opinión…-. Pareciera que se tratara de una situación crónica que se arrastra inalterable. Pero algo está cambiando: la capacidad de influencia de las periodistas que pararon el pasado 8 de marzo es incuestionable y el feminismo empuja y marca agenda pública. ‘#Mujeres en el poder de los medios’ fue el título del debate que acogió ayer lunes 21 de mayo el C.C.L. Blanquerna en Madrid. El encuentro, moderado por Cristina Villanueva, periodista de La Sexta, contó con la participación de Montserrat Domínguez, directora del HuffPost, Lucía Méndez, jefa de redacción y columnista de El Mundo, Magda Bandera, directora de La Marea e Inmaculada Sánchez, directora de El Siglo.
“No hay ni un solo motivo para la foto actual de los medios de comunicación, con unas redacciones llenas de mujeres y solo un 2 por ciento de mujeres en los puestos de mando”, sostuvo Lucía Méndez, quien reconoció que a veces ha tenido que “comportamientos masculinos para hacerme respetar”.
Y es que más que “masculinizar el éxito”, es necesario “empoderar a las mujeres en los medios”. Todavía las mujeres aparecen como víctimas, pasivas, y muy pocas veces como protagonistas o expertas. “Es importante que logremos que la agenda pública se amplíe, que incluya no solo nuestras denuncias, sino nuestra propia perspectiva”, reclamó Inmaculada Sánchez.
Sin duda que el hito del 8 de marzo ha sido fundamental. Las periodistas lanzaron el Manifiesto ‘Las periodistas paramos’, que con una extraordinaria rapidez logró más de 8000 adhesiones. El próximo 2 de junio celebran su primera asamblea en Madrid, y según las inscripciones recibidas, la asistencia será multitudinaria. La clave de la propuesta fue su tranversalidad, según explicaba una de las periodistas que consensuara el manifiesto, Magda Bandera. “Fuimos capaz de incluir a gente muy diferente”. Efectivamente, lo que ayer fue definido como un “neofeminismo”, ha logrado un “pacto intergeneracional y transideológico” que no se da en otros ámbitos de la vida.
Indicadores de cambio
¿Es esa “contaminación feminista” un indicador de cambio? ¿Cómo habría de concretarse esa correntada? Parece que hay un acuerdo en que se abrió una oportunidad.
“Bienvenidas sean las Botín –en referencia a las declaraciones de Ana Botín en las que se reconocía feminista- y todas las recién conversas”, dijo Montserrat Domínguez, quien agradeció a las predecesoras y recordó que no todas las mujeres que se sienten feministas tienen las mismas aspiraciones. La directora del HuffPost valoró la existencia de una igualdad legal a la que apelar, a pesar de que todavía no haya impregnado toda la sociedad, en “solidaridad con tantas y tantas mujeres de otros países del mundo” que viven situaciones muy complicadas de discriminación y violencia.
Para Magda Bandera la huelga del 8 de marzo planteó un cambio en el mismo concepto de huelga y ello invita a “cambiarlo todo”, es fundamental cambiar la concepción del poder, los estereotipos de género, la forma de representar a las mujeres en los medios, las prioridades en la agenda pública.
Algunos indicadores positivos de esta corriente feminista que, a pesar de haberse convertido en eslogan de camisetas, motoriza respuestas fueron destacados en el encuentro de ayer. “Ha habido un cambio de mentalidad trascendental en la respuesta que se ha dado en el caso de la sentencia de La Manada”, explicó Lucía Méndez, “y la participación de expertas y periodistas en los medios para argumentar el rechazo a esa sentencia ha sido fundamental”.
El nuevo feminismo cuenta con los hombres como aliados. Las periodistas que protagonizaron el debate ‘#Mujeres en el poder de los medios’ aplaudieron la iniciativa de un grupo de más de 50 expertos –economistas, políticos, escritores– que ha promovido el manifiesto ’No sin mujeres’, un compromiso público para no participar en ningún evento académico donde no haya al menos una mujer en calidad de experta.
Retos
Sin embargo, no todos son pasos hacia delante. “La precariedad laboral y la reducción de los sueldos por la crisis va a ser uno de los problemas fundamentales para que la mujer avance”, dijo Inmaculada Sánchez y recordó que “los cambios sociales se producen cuando hay un reproche social”, en este caso hacia la discriminación y la violencia contra las mujeres.
La estructura de poder en los medios es reacia a la paridad. Por ello, es importante exigir por ley a las empresas un porcentaje de mujeres en sus consejos de administración. También es imprescindible revisar cuestiones como la corresponsabilidad en los cuidados entre mujeres y hombres –uno de los elementos que golpea de forma negativa en la carrera profesional de las periodistas- o la brecha salarial. “Priorizar la coherencia y la democracia en los medios también contribuye a cambiar la representación y la participación de las mujeres”, defendió Magda Bandera, apoyándose en la experiencia de La Marea.
Foto: AmecoPress.
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Medios de comunicación – Comunicación y género – Feminismo – Encuentros y jornadas. 22 may. 18. AmecoPress.