Jornada "Al trabajo sin armarios"

El 63% de españolas concibe ser lesbiana como "un problema"

22 de mayo de 2018.

Por Laura Campillo Sánchez

Sociedad | Madrid | Sexualidades | Lesbianas | Homofobia





Madrid, 21 may. 18. AmecoPress.- Kika Fumero, fundadora del observatorio coeducativo-LGBT, presentó el pasado jueves 17 de mayo, con motivo del Día Mundial contra la LGTBIfobia, la investigación “¿Cómo somos las mujeres lesbianas?”, una pregunta que se planteó junto a su compañera Marta Fernández, CEO en Lesworking, ante la falta de estudios y de noticias sobre este colectivo.

“Nací enferma y estuve enferma hasta 1990, cuando la Organización Mundial de la Salud decidió un 17 de mayo eliminarme de la lista de enfermedades mentales. Ahora estoy curada”, con esta broma Kika Fumero comenzaba su ponencia dejando clara una realidad: el camino que comenzó a recorrerse aquel día no ha terminado, aún la transexualidad está patologizada como “disforia de género” o un “trastorno de la identidad de género”.

Y es que no todas las letras del colectivo LGTBI se han visibilizado por igual a lo largo de la historia. Las creadoras de la investigación “¿Cómo somos las mujeres lesbianas”? coincidieron en señalar que están infrarrepresentadas. “Nos dimos cuenta de que las lesbianas estamos siempre relegadas al olvido. No solemos ser protagonistas de nada, aunque como mujeres esto ya nos pasa, no es nada nuevo”, explica Fumero.

Esta falta de presencia en todos los ámbitos las impulsó a colgar en un blog un post dirigido a las lesbianas. “¿Cómo somos?”, preguntaban. La cantidad de repercusión que tuvo aquella entrada las impulsó a elaborar una encuesta y llegar a más gente. “Contactamos con plataformas dirigidas a mujeres lesbianas para que llegara a sus socias y aliadas. En 12 horas ya teníamos mil respuestas, y en dos semanas llegamos a 5.162”. Participaron también bisexuales, pansexuales y mujeres trans.

A partir de ahí empezó el cruce de resultados y la extracción de conclusiones. Dividieron las preguntas en cinco sectores en los que se analizaba la información personal de cada una: cuál es su identidad sexual u orientación de género, cómo son las relaciones de pareja que mantienen, cómo se definen en diferentes aspectos de su vida, etc.

Según los datos presentados en la jornada “Al trabajo sin armarios” de CCOO, ser lesbiana se percibe como un problema para la mayoría de españolas (el 63%), y el 62% reconoce que no muestra su afecto en público. Además, el 70% considera que no necesita “compartir ese tipo de información” en el ámbito laboral y el 15% teme un impacto negativo en su carrera profesional”.

La lesbofobia

Una de las preguntas trascendentales de esta encuesta es la que aborda cuánta repercusión ha tenido en la vida cotidiana de estas mujeres ser LBT. El 64% afirmó que les ha supuesto algún problema en su vida y, además, se observaron algunas contradicciones entre algunas de las participantes que afirmaron no haber tenido mayores dificultades. En otras respuestas se podía distinguir que sí habían sufrido discriminaciones a lo largo de su vida.

“Esto se explica porque, al igual que tenemos un umbral del dolor, tenemos un umbral de lesbofobia. Muchas mujeres se han acostumbrado a no exponer o contar su vida en ciertos ámbitos, y no les supone ningún esfuerzo, lo hacen de forma inconsciente y por eso no lo perciben como algo negativo, pero lo es”, detalla Kika Fumero.

El 76% de las participantes se identificaba como femenina, el 16% como andrógina y el 5% masculina. El cruce de resultados permitió observar que aquellas mujeres de expresión masculina tenían índices más altos en cuanto al impacto que ha supuesto en su vida ser LBT.

Otra cuestión relevante fue la que analizó el término con el que son mencionadas. Al 47% no le convence la palabra “lesbianas”, y el 46% afirma que no le gustan las etiquetas. La investigadora explicó que la mayoría de mujeres que indicaron esta última opción habían tenido un gran impacto negativo en su vida y vivían su sexualidad de forma más oculta, con miedo e inseguridades.

“El miedo y la inseguridad son los principales motivos por los que no se sale del armario en el trabajo”, concluye Fumero, que insiste en la necesidad de impulsar campañas de visibilidad lésbica. “Tenemos que empoderarnos como mujeres y como lesbianas, y hacer los entornos laborales más inclusivos”.

En cuanto a su situación sentimental, el 39% de las encuestadas eran solteras con pareja estable, y solo el 10% estaban casadas con una mujer. El 51% no tiene hijos, pero quiere tenerlos y el 40% no los tiene y no pretende tenerlos en un futuro. Solo el 8% de ellas ya han tenido descendencia con una mujer o con un hombre.

El monosexismo

También durante las jornadas organizadas por CCOO, Carlos Castaño, secretario de actas de la FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales), dedicó un espacio para hablar de bisexualidad, una identidad que está “cargada de estereotipos” y a la que rodea un enorme desconocimiento.

“Parece que te tienen que atraer 50% mujeres y 50% hombres o te quitan el carné”, bromeó Castaño. Esta creencia parte, según explica el representante de la FELGTB de una estructura social llamada monosexismo, que “opera bajo la presunción de que todas las personas son monosexuales (hetero u homo). De esta forma, según asegura Castaño, se ejerce una violencia simbólica o indirecta hacia las personas bisexuales, invisibilizándolas.

“Se desconoce absolutamente todo de la bisexualidad, y es bastante difícil llegar a la conclusión de que uno es bisexual porque no tenemos referentes por ninguna parte. Incluso personajes célebres bisexuales han pasado a la historia como iconos hetero o homo. Nunca vais a encontrar en las noticias: ‘una persona bisexual ha sido agredida’, no vais a veros en los periódicos”, reclama el secretario de la FELGTB.

Una de las formas en las que más se aprecia este monosexismo es en la creencia de que la bisexualidad es una fase experimental, o una etapa revolucionaria que se corresponde con personas muy jóvenes. “Esto seguirá así porque la propia existencia de la bisexualidad haría plantearse a las personas monosexuales que igual no lo son, algo que podría remover bastante a nivel interno”.

Para Carlos Castaño, la clave está en "identificar este monosexismo igual que lo hacemos con el patriarcado" y dejar de encasillar la bisexualidad como algo binario. "Es una identidad fluida", recuerda.

Foto: Archivo AmecoPress.
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Estado Español – Sociedad – Sexualidades – Lesbianas – Homofobia – Transfobia – Diversidad. 21 may. 18. AmecoPress.

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