Campesinas del mundo reafirman su lucha contra la violencia y la exclusión
Mujeres del campo de África, Asia, Europa y América, reunidas en la III Asamblea Mundial de Mujeres, en el marco de la V Conferencia Internacional de la Vía Campesina, reclamaron el respeto a sus derechos, rechazaron el sistema patriarcal y todas sus expresiones discriminatorias; y se reafirmaron en el ejercicio pleno de la participación ciudadana.
Exigieron también su derecho a una vida digna, el respeto a sus derechos sexuales y reproductivos, así como la aplicación inmediata de medidas para erradicar toda forma de violencia física, sexual, verbal y psicológica; exigieron igualmente la eliminación de prácticas de feminicidio que aún persisten.
A lo largo de la reunión, señala un comunicado de la Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio (RMALC), las mujeres compartieron sus historias y luchas comunes por la vida, la tierra, los territorios, la Soberanía Alimentaría, la justicia, la dignidad, convencidas que las ideas, como las semillas, cuando se intercambian crecen y se multiplican.
Las participantes se reconocieron como mujeres de lucha que han enfrentado la violencia a lo largo de la historia, combativas que continúan defendiendo sus territorios y sus culturas del saqueo, la devastación y la muerte perpetradas por quienes han impuesto su poder desde el tiempo de la colonia y hoy continúan intentando colonizar no sólo sus territorios, sino también sus mentes y sus vidas.
Lucha antineoliberal
Durante la reunión, las participantes denunciaron que los procesos migratorios, particularmente los de las mujeres, están estrechamente relacionados con el empobrecimiento y la violencia social y de género en el campo.
Las participantes en la Conferencia condenaron los desplazamientos de las mujeres hacia los centros de producción empresarial, la trata y el tráfico de mujeres indocumentadas para enriquecer el negocio del entretenimiento, así como las expulsiones de las mujeres de las tierras productivas, ya que todo ello conjura contra la permanencia y los medios de sustento de las comunidades campesinas y contra la Soberanía Alimentaría.
Reafirmaron que denunciar la discriminación hacia las mujeres implica reconocer que, si bien el sistema patriarcal y el machismo han existido históricamente, el modelo neoliberal profundiza las condiciones de discriminación y aumenta las situaciones de violencia contra las mujeres y las niñas en las zonas rurales.
Por tanto, señalan, la lucha antineoliberal debe de ir a la par de la lucha por la igualdad de género, la no discriminación de las mujeres y el combate inclaudicable contra todas las formas de violencia en el campo, y en particular la violencia doméstica que sufren las mujeres.
Las participantes en la Conferencia reconocieron que todas las mujeres sufren de discriminación, pero no todas las mujeres son discriminadas por igual. No es lo mismo ser mujer del 20 por ciento más rico de la población que ser pobre; no es lo mismo ser trabajadora que ser empresaria; ser joven, adulta o anciana; ser blanca, negra, mestiza o indígena; ser urbana o rural.
Bajo este modelo de globalización neoliberal, la actual división internacional del trabajo se estructura también por la división sexual del trabajo. Las mujeres están concentradas en sectores de producción controlados por las transnacionales, como en determinadas ramas del agro-negocio, las maquilas de México, América Central o Asia, o el turismo sexual.
Hacia la soberanía alimentaria
Las mujeres declararon que han sufrido discriminación de clase, género, étnica, sexual, estética, entre otras. Esta complejidad es necesario asumirla en una lucha política para lograr la soberanía alimentaria y acabar con la discriminación, la opresión y la explotación, en un camino que nos permita avanzar en la construcción de una sociedad distinta.
Para lograr la soberanía alimentaria, las mujeres de Vía Campesina se comprometieron a luchar conjuntamente por una reforma agraria integral, para eliminar todas las formas de violencia que generan los modos de producción capitalista y que son causantes de la crisis alimentaría mundial, el cambio climático, el avance de los monocultivos, los transgénicos y los agronegocios.
Violencia en el capitalismo
Las mujeres reunidas en la asamblea consideraron que estas expresiones de violencia incluyen: aumento del hambre y las hambrunas y de enfermedades graves y mortales, aumento significativo de la pobreza y el aumento la brecha entre ricos y pobres, violación de derechos humanos y represión política, mercantilización y privatización de la naturaleza y las tierras agrícolas tradicionales, conduciendo al desplazamiento y las migraciones forzadas de los Pueblos Indígenas, de campesinas y campesinos.
Otras expresiones de la violencia que generan los modos de producción capitalista son: privatización y contaminación del agua y del aire, extracción incesante de minerales y la destrucción, la apropiación y la concentración de la tierra productiva, pérdida dramática de la biodiversidad y destrucción de los bosques, destrucción de las tradiciones, conocimientos y métodos de producción campesina.
También incluyen cambios climáticos imprevisibles que destruyen los cultivos, pérdida del control de las semillas por las y los campesinos y su apropiación por las empresas transnacionales, resultando en la pérdida de alimentos culturalmente apropiados, e incremento de los precios de los alimentos básicos sin que ello beneficie ni a los campesinos ni a los agricultores de pequeña escala.
Un mundo rural sin violencia
Las mujeres reunidas en asamblea concluyeron que acabar con estas formas de violencia que genera el sistema capitalista neoliberal exige esfuerzo y unidad en la lucha, así como compromiso en la construcción de una sociedad más justa.
La lucha contra la violencia hacia las mujeres comienza en los corazones y en las conciencias, por lo que es importante sumar voluntades para construir un mundo rural sin violencia, partiendo por construir un hombre y una mujer nueva, dijeron.
Las mujeres de la Vía Campesina afirman que continuarán construyendo un mundo rural vivo, justo, solidario y equitativo, en pos de la soberanía alimentaría. En esta III Asamblea Mundial de las Mujeres de Vía Campesina urgieron a todos los miembros, de todas partes del mundo, mujeres y hombres, a asumir esta lucha.
Fotos: AmecoPress
Pies de foto: 1) Imágen de una campesina. 2) Un grupo de campesinas.
Internacional - Mujeres rurales - 24 octubre (08) - AmecoPress