Visita al barrio Chino #Porteadoras
Madrid, 20 julio. 17. Amecopress. Cientos de personas de más de cien colectivos de todo el Estado español salieron el pasado día 14 de Madrid y han llegado a la ciudad de Melilla para denunciar la vulneración de los Derechos Humanos de las personas refugiadas y migradas, y visibilizar la situación de la Frontera Sur europea. La iniciativa incluye también una caravana feminista, para hacer visible la presencia de las mujeres en los procesos migratorios y mostrar que las mujeres son protagonistas y sujetos políticos, y a la vez, aquellas a quienes se vulneran más sistemáticamente todos sus derechos, sufriendo la violencia machista en toda su amplitud y crueldad. Un ejemplo que ilustra esta doble discriminación que afecta de manera especial a las mujeres son las llamadas ‘porteadoras’, que un grupo de cinco mujeres de la Caravana visitó el pasado 19 de julio en el paso fronterizo del barrio chino de Melilla, tras una “larga negociación” con la policía. Reproducimos su testimonio.
“A las diez y media de la mañana llegamos a la Frontera de Melilla con el Barrio Chino de Marruecos para comprobar la situación ilegal e inhumana de las trabajadoras porteadoras en la frontera de Melilla.
La guardia civil nos impide el paso. Finalmente dejan pasar a cinco mujeres sin posibilidad de grabar para mostrar nada. Las compañeras nos hacen esta crónica. Después de una larga negociación en el paso fronterizo del barrio chino de Melilla la guardia civil permite la entrada de un pequeño grupo de 5 mujeres de la Caravana Abriendo Fronteras.
El transcurso de la visita ha sido totalmente ficticio, aún así la tensión que hemos observado no se ha podido esconder. Hasta tal punto que una porteadora ha expresado que hoy ha sido un día excepcional en el que han podido trabajar. A nuestra presencia los cuerpos de seguridad han guardado las porras y han Interpretado un falso papel de facilitadores. Esta falsa paz ha durado poco, pues a nuestro paso por el paso internacional hemos visto agresiones y represión hacia las personas que pasaban los fardos. Hay que destacar la agresividad arquitectónica de los pasos así como la falta de servicios y condiciones laborales mínimas.
Denunciamos esta situación y exigimos, como mínimo, que las porteadoras tengan los mismos derechos laborales que nosotras. La situación, desgraciadamente, está tan naturalizada en la frontera sur que las personas asisten a este espectáculo a diario como si de la normalidad se tratase. El mundo tiene que saber que no es en ningún caso aceptable la vulneración sistemática de derechos humanos que se da en esta zona de excepcionalidad jurídica dentro del estado español y la UE”.
Desde el viernes 14 de julio y hasta el 22 de julio la Caravana Abriendo Fronteras recorre Madrid, Sevilla, Algeciras, Tarifa, Málaga, Melilla, Nador y Almería. En cada punto del recorrido la Caravana realiza actividades, actos de denuncia y asambleas para visibilizar la problemática.
La Caravana “Abriendo Fronteras” no sólo se propone denunciar, sino también otro objetivo es extender y reforzar esa solidaridad que ya existe para desenmascarar los discursos y políticas migratorias del populismo xenófobo en Europa.
La Caravana recuerda que la Frontera Sur europea es una, desde el Egeo hasta el estrecho de Gibraltar, y que las consecuencias de su gestión sobre miles de personas también nos conciernen directamente. Hay un dato trágico, en lo que llevamos de 2017, 1.800 personas han muerto en el Mediterráneo por causa de las políticas de frontera de la Unión Europea.
Aunque recientemente Juan Ignacio Zoido afirmó que "no es" su "responsabilidad que las personas decidan huir" ni que se suban en pateras que "a duras penas flotan", muchas personas, colectivos, expertas y juristas especializados en migración denuncian que esto no es cierto, que el Ejecutivo también tiene responsabilidad en que quienes huyen arriesguen su vida en el mar. Eso sin tener en cuenta el peso de razones morales o éticas.
Demandas
Ante las políticas económicas, comerciales, medioambientales y migratorias basadas en la explotación, que condenan a millones de personas a la pobreza económica y la desesperación, exigimos que se reformen las políticas exteriores y de vecindad de la UE para contribuir realmente a un desarrollo político y económico sostenible en los países de origen y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030.
Exigimos el fin del comercio armamentístico y decimos NO a la guerra y a las intervenciones militares.
Denunciamos la violencia sexual que sufren las mujeres y las niñas en los conflictos y afirmamos que no son daños colaterales de las guerras, sino crímenes de guerra que ponen en evidencia el crucial papel del patriarcado en la militarización de la sociedad y en los conflictos armados.
Demandamos vías legales y seguras para las personas de todas las edades en el tránsito, y exigimos que se garanticen sus derechos en los países de acogida, evitando la explotación, los abusos, la violencia, la trata y el tráfico de personas.
Exigimos que se respeten las disposiciones del Derecho Internacional, en particular el Convenio de Ginebra relativo a las personas refugiadas, del que Marruecos y España son firmantes.
Exigimos la suspensión de la firma y aplicación de acuerdos de retorno y readmisión con países que no respetan los derechos humanos, y denunciamos la externalización de nuestras fronteras.
Demandamos el cese de la instrumentalización de la «Lucha contra la trata de seres humanos» para realizar operaciones represivas contra quienes migran.
Demandamos que se permita en la práctica el acceso a las oficinas de asilo en las fronteras de Ceuta y Melilla, sin discriminación alguna. Para ello es necesario que las autoridades marroquíes dejen de bloquear el paso o extorsionar a las personas que se dirigen a las oficinas, procedentes del África subsahariana, Siria, Palestina y el Sáhara o de cualquier otra región del mundo.
Exigimos que se respete el principio de no devolución de las personas y el cese de todo acto de violencia física y moral contra las personas en situación de movilidad transnacional en las fronteras de Ceuta y Melilla.
Exigimos que se respeten las disposiciones legales estatales y comunitarias que impiden las devoluciones “en caliente” sumarias y colectivas.
Exigimos que las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla dejen de ser en la práctica fronterasintraestatales, y que cese la discriminación sobre las personas que solicitan asilo en esas ciudades y que sistemáticamente ven dificultado su traslado a la península.
Exigimos que se establezcan políticas de acogida dignas y efectivas, así como que se acabe con los obstáculos en la tramitación en el procedimiento de asilo, desarrollando reglamentariamente la Ley de Asilo.
Exigimos que se garantice la acogida de mujeres en condiciones de igualdad.
Exigimos que se garantice el derecho de las mujeres a formular una solicitud de asilo independiente de sus parejas y a tener un estatuto jurídico independiente del de sus cónyuges.
Exigimos que se garantice el acceso a los procedimientos de asilo sin discriminación a las personas LGTBI.
Exigimos que se atiendan las necesidades específicas de salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y personas LGTBI, incluido el aborto, así como que se garantice la atención a las mujeres y niñas que han sufrido o corren el riesgo de sufrir abusos, violencia, mutilación genital femenina o matrimonios forzados.
Exigimos que se clausuren los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), en lo que es una demanda compartida por cientos de organismos y entidades de toda Europa.
Exigimos que los/as MENAS de Ceuta y Melilla sean reubicados en las distintas comunidades autónomas del estado, para garantizar sus derechos y atención, evitando la violencia y abandono que en muchos casos sufren, Que se garantice con la máxima celeridad la documentación pertinente al cumplir la mayoría de edad y se invierta en políticas sociales para asegurar el pleno acceso a todos sus derechos.
Exigimos que se tomen medidas para garantizar los derechos y la dignidad de las trabajadoras y trabajadores transfronterizos, las Porteadoras, en Ceuta y Melilla.
Fotos archivo AmecoPress
Política – Feminismo – Mujeres inmigrantes – Movimiento feminista – Refugiadas – Derechos Humanos; 20 de julio. 17. AmecoPress