La Educación y la sensibilización, piezas claves para la erradicación de la MFG
Madrid, 07 feb. 17. AmecoPress. El pasado lunes, 6 de febrero, con motivo del Día Internacional de Tolerancia Cero a la Mutilación Genital Femenina, Unaf ha desarrollado las VI Jornadas Internacionales contra la Mutilación Genital Femenina, bajo el nombre “Comunidades protagonistas del cambio: Aprendizajes desde lo local”. En ellas, se desarrolló una mesa redonda, denominada “La Educación para el empoderamiento clave del cambio”, moderada por Rosa María Calaf.
La mutilación genital femenina es una práctica reconocida internacionalmente como una violación de los derechos humanos y que afecta a doscientos millones de mujeres y niñas, no solo en países de África sino también en algunos países de Asia como Indonesia, Malasia, Pakistán o la India, o en América Latina, en comunidades de América Central, sur de Brasil y Colombia. A ello se suman, como consecuencia de los flujos migratorios, América del Norte, Oceanía y Europa, donde se estima que quinientas mil mujeres y niñas han sido mutiladas.
La práctica de la mutilación es un problema mundial que debe ser afrontado por la sociedad, a través de la formación, la sensibilización y el intercambio de acciones y métodos entre países que ya están implicados en su abordaje. Además, de llevar a cabo estudios y análisis sociales que corroboren el grado de efectividad de las formas de actuación que se están empleando para el conocimiento y erradicación de la MFG.
Una de las estrategias fundamentales es la comunicación intercultural para extender a nivel mundial la concienciación sobre la ablación y el elevado número de niñas y mujeres, que hoy por hoy, siguen sufriendo esta práctica y sus consecuencias. Especialistas en salud, han comprobado que para abarcar este proceso es necesaria una visión colectiva, para ello hay que unificar los impactos, escuchar y aprender de otras sociedades. De esta manera, se puede llegar a aquellas comunidades afectadas por la MFG, que siguen guardando y salvando la costumbre de esta práctica, que desde su punto de vista es considerada “válida y normal”.
Las costumbres culturales son obstaculos de erradicación
La sensibilización es otro pilar fundamental para empoderar a las comunidades y que sean protagonistas de su cambio. Un ejemplo a nivel global es la metodología Community Capacity Enhancement through Community Conversation (o Mejora de la Capacidad de la Comunidad a través de Conversación Comunitaria), diseñada por KMG Etiopía e implementada por el gobierno etíope a nivel nacional a través de esta entidad, que actuó como co-coordinadora y formadora durante su lanzamiento. "Esta es una metodología que implica a la comunidad y que enlaza el trabajo de sensibilización con las necesidades de la vida diaria de la comunidad y al ritmo que esta va marcando. El abordaje debe ser integral y estar conectado con sus preocupaciones. Solo así conseguimos la participación y podremos generar un cambio que sea sostenible", explicó su fundadora y directora Bogaletch Gebre.
El desconocimiento analógico, de niñas y niños , sobre las repercusiones de la ablación es preocupante. “Las niñas no saben lo que se les está arrebatando, su sentido de mujer. Ellas solo saben que sufren dolores fuertes. Por ello, hay que hacer visibles a las niñas/os de esta fuerza social, hay que conseguir que se tome conciencia de que la mutilación es anormal y luchen por su erradicación”, señaló Bogaletch Gebre.
Uno de los puntos que se destacó en su intervención fue el de las diferencias culturales, La directora de KMG Etiopía expresó lo siguiente: “En mi cultura, todas las zonas reproductoras femeninas son mutiladas. Hicimos un estudio del impacto social y sanitario, si esto ocurriese a hombres habría sido erradicado hace mucho tiempo”.
Otro ejemplo de labor de sensibilización es la que está desarrollando la Organización Nacional de Indígenas de Colombia (ONIC) con la comunidad emberá, tras detectar que la mutilación genital femenina es una práctica expandida entre sus 250.000 miembros, si bien no se conoce la cifra exacta de mujeres y niñas afectadas. Patricia Tobón, asesora de la ONIC e integrante de la comunidad de juristas indígenas Akubadaura, asegura que: “el cambio ha de venir desde dentro, así que lo que hacemos en nuestros talleres y reuniones con la comunidad no es imponer ni confrontar sino explicar el daño sobre las mujeres y las niñas, hacer ver la violencia que supone esta práctica y dialogar, incluyendo siempre a los líderes comunitarios".
Las poblaciones indígenas de los países latinoamericanos, cuyas mujeres y niñas sufren por la práctica de la mutilación, consideran que la MGF es una costumbre de sus culturas. Para seguir procediendo a la ablación, estas poblaciones inculcan y mantienen a las mujeres y niñas con una idea básica que les haga proceder a esta atrocidad. Este aspecto fue señalado por Patricia Tobón: “Las parteras dicen que el clítoris es una malformación genital”.
Al igual que Bogaletch Gebre, la asesora de la ONIC, incidió en el aspecto cultural como esencia del conocimiento de la ablación, “La cultura debe generar prácticas de vida saludable para las mujeres”, dijo.
La educación, estratetgía clave para la concienciación
Un tercer pilar para profundizar en el conocimiento de la MGF y combatirla con las herramientas adecuadas es la educación .Así lo entiende Elisabeth Wilson, Directora de la Alianza Global contra la Mutilación Genital Femenina, cuya labor se basa en el poder de la cultura, la música y las artes para la tarea de sensibilización y en los proyectos educativos que contribuyan a la aceleración del abandono de la práctica.
Uno de estos proyectos es la creación de la primera Cátedra Universitaria sobre Mutilación Genital Femenina y otras Tradiciones Dañinas, bajo la colaboración de universidades africanas, europeas y americanas: "Casi todas las organizaciones que trabajan en esta problemática se quejan de la falta de datos científicos fiables y actualizados. Por ello el objetivo sería desarrollar herramientas de evaluación para los proyectos en terreno, optimizar las estrategias para acabar con la mutilación y para garantizar el cuidado de las mujeres y las niñas que ya la han sufrido".
La ausencia de los medios de comunicación en la lucha por el conocimiento, sensibilización y erradicación de la ablación es impactante. “Los medios de comunicación necesitan informar y difundir sobre el problema de la MGF, para ellos sigue siendo un tabú”, manifestó Elisabeth Wilson.
Entre las acciones que realizan en Alianza Global contra la Mutilación Genital Femenina, su directora expresó el nuevo lanzamiento de una campaña, en colaboración con la ONU, en sus respectivas sedes en Ginebra y Nueva York, bajo el nombre “No a la mutilación femenina”.
Otro de los elementos fundamentales contra la mutilación genital femenina es el trabajo en red entre todos los agentes sociales. Una iniciativa en este sentido es la de la Red Europea contra la Mutilación Genital Femenina (End FGM Network), que fomenta la acción integral y coordinada entre los responsables en la toma de decisiones para acabar con la mutilación y otras formas de violencia contra las mujeres y las niñas.
Sin unión entre comunidades, el empoderamiento femenino no será efectivo
Por otra parte, se sigue buscando los procedimientos y técnicas adecuadas para acabar con todas las barreras que impiden la presencia e implicación de las mujeres en diversos ámbitos que conforman la sociedad y conseguir el empoderamiento de la mujer. Para ello, se necesita que la comunidad trabaje conjuntamente por el reconocimiento de la otra y otro, ya que se siguen realizando distinciones por ser mujer, todo ello se logrará mediante la unión.
“El empoderamiento no podrá ser efectivo mientras haya exclusiones, en torno a la formación e información de mujeres. Hay que empoderar desde los espacios, muchas mujeres no tienen acceso, por las leyes de extranjería, en el ámbito social, judicial y económico, enfatizó Fatou Secka, Presidenta de Equis- MGF, concluyendo la mesa redonda.
Fotos AmecoPress
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Estado Español – Sociedad – Ablación – Situación Social de las mujeres- Salud y género - Encuentros y jornadas; 02 feb. 17. AmecoPress.